Las Palmas de Gran Canaria — 10 de mayo de 2025
El fundador de TUARON lleva el caso a los tribunales tras años de exclusión, falta de respuesta institucional y presuntas irregularidades en la cesión de espacios públicos para el evento.
El activista sueco y fundador de la agencia internacional de talentos TUARON, Anton Sova, ha llevado ante los tribunales al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, exigiendo una investigación urgente sobre la gestión del evento Maspalomas Pride, al que acusa de operar durante años con falta de transparencia, exclusión sistemática y posibles irregularidades fiscales.
“Durante años han ignorado nuestras propuestas sin una sola respuesta. Eso no es inclusión, eso es monopolio”, declaró Sova tras la vista oral celebrada el 9 de mayo en el Juzgado Contencioso-Administrativo Nº5 de Las Palmas.
Desde 2023, Sova ha enviado más de una decena de solicitudes formales a través del portal institucional, sin recibir ninguna contestación. Estas incluían peticiones de acceso a licencias de actividad, planes de evacuación, contratos de cesión de espacios públicos, seguros de responsabilidad civil y justificaciones fiscales. Ninguno de estos documentos fue facilitado por la Asociación Freedom, entidad que gestiona el evento con el apoyo del consistorio.
Además, denuncia el uso cerrado y privatizado de espacios públicos como la Plaza del Yumbo, donde durante días se limita el acceso a determinadas zonas —incluidas áreas VIP— sin mecanismos claros de control ni licitaciones públicas. “Nos preguntamos si el Ayuntamiento ha cedido ilegalmente el dominio público para beneficio de una sola organización”, advirtió.
Durante la audiencia, ni el Ayuntamiento ni la organización aportaron prueba alguna de haber respondido a las solicitudes de información ni de haber abierto proceso alguno de participación pública. La administración local tampoco explicó por qué los beneficios económicos y logísticos del Pride son gestionados sin ningún tipo de convocatoria abierta o control externo.
Aunque la medida cautelarísima presentada por Sova fue desestimada por haberse iniciado ya el evento, el juez dejó claro que el proceso principal sigue abierto y que pueden derivarse responsabilidades. Sova ahora solicita que se adopten mecanismos legales que impidan la repetición de estas prácticas en futuros eventos.
“Pido transparencia, acceso a la información pública y una auditoría real sobre el uso de los recursos municipales. El Pride no puede seguir funcionando como una estructura cerrada. La diversidad no es una marca registrada, es un derecho.”
Desde TUARON aclaran que la acción judicial es de carácter personal, aunque la compañía apoya plenamente iniciativas que promuevan la igualdad de acceso y visibilidad para todos los talentos del archipiélago, especialmente artistas independientes y comunidades excluidas.
Este caso podría abrir un precedente institucional que afectaría a otros grandes eventos apoyados con fondos públicos en Gran Canaria, como el Winter Pride, el Carnaval de Maspalomas o festivales municipales, poniendo en cuestión el modelo actual de adjudicación directa y falta de control ciudadano.