La perrera de Bañaderos sigue sacrificando un animal cada 16 horas, aún habiendo entrado 690 animales menos.

LEALES.ORG COMUNICA
El gabinete de prensa de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Gran Canaria dio a conocer las cifras oficiales de la perrera de Bañaderos a la agencia EFE (https://www.lavanguardia.com/vida/20200122/473069708725/el-albergue-de-gran-canaria-recibio-un-20-menos-de-animales-el-ano-pasado.html). Sí, perrera, no albergue.


Suponiendo que las cifras anuales oficiales de la perrera de Bañaderos sean ciertas y correctas, lo cierto es que siguen maquillando el titular de las mismas año tras año; Si en el comunicado de enero de 2019 lo tachaban de éxito el haber aumentado las adopciones (aumentando un 351% también los sacrificios de gatos: https://www.canarias7.es/siete-islas/gran-canaria/el-numero-de-perros-adoptados-en-el-albergue-crecio-un-30-en-2018-AX6330130), para esta lo siguen tachando de éxito al haber menos entradas (y aumentar los sacrificios). Por lo que se ve, en ambos casos no valoran la instauración de sacrificar a un animal cada 16 horas, aún entrando un 20% menos.

La pregunta que se hacen los animalistas es: ¿Cuántos animales tienen que entrar para que bajen la cifra de 1 animal sacrificado cada 16 horas?, porque no es normal que si entran un 20% menos de animales en relación al año anterior (690 menos), se sacrifique 1 más; 535 animales sacrificados en 2019. Es decir, si entran menos, ¿por qué en vez de reducir las cifras de sacrificios las aumentan?, los datos dan escalofríos.


Si un día tiene 24 horas y un año tiene 365 días, se puede decir que un año tiene 8760 horas. Si dividimos esas 8760 horas que tiene un año entre los 535 animales sacrificados en 2019, el resultado es que se sacrifica en la perrera de Bañaderos más de 1 animal cada 16 horas. Y punto.

Consecuentemente estos resultados nunca hay que maquillarlos, ni camuflarlos entre más adopciones o menos entradas, ya que se comete una irresponsabilidad manifiesta al creer el ciudadano (el origen del problema) que la perrera de Bañaderos es un spa donde los ciudadanos pueden abandonar a sus animales sin problema. Si el titular del gabinete de prensa de la Consejería de Medio ambiente del Cabildo Insular de Gran Canaria es "han entrado menos animales el último año", el ciudadano pensará que hay más hueco para abandonar a su animal en esas instalaciones. En otras ciudades y comunidades autónomas, no sólo no los maquillan sino que dan el nombre del animal que van a sacrificar e incluso su día; para concienciar a la ciudadanía, no engañarla.

Por otro lado, el hecho de que entren menos animales a la perrera de Bañaderos... ¿es un éxito del Cabildo o de las protectoras, páginas y grupos animalistas de Facebook, Twitter, además de plataformas de difusión animal?. En una isla con más de medio centenar de protectoras de animales, al parecer su trabajo es invisible y no se menciona, sin contar con los cientos de animales que se recuperan en las redes y que gracias a eso no entran en la perrera.

Sin duda, no hay que olvidar la cuestión del presupuesto anual para la perrera de Bañaderos, el cual es más de 1 millón de euros, mientras en Tenerife su homólogo invierte 284 mil euros anuales, teniendo sacrificio cero. Otra diferencia es que en Gran Canaria el proceso de adopciones es obligatoriamente por vía web, con un promedio de 3 semanas de espera y a puerta cerrada. En Tenerife, entras y te levas al animal desparasitado, vacunado, chipado y esterilizado el mismo día y con las puertas abiertas incluso los domingos.

Compartimos el famoso cuadro de sacrificio de animales, en el que tristemente en vez de bajar los sacrificios, los aumentan; aún habiendo entrado 690 (-20%) menos.

Aunque no aparezca, la cifra positiva es que cada año entran una media de 400 animales menos, en parte por la legalización de colonias felinas y en parte por el incremento en las publicaciones de animales sin hogar en Internet.

No, la perrera no es una alternativa ética para entregar un animal.


- LAS 4 PREGUNTAS DE LOS ANIMALISTAS:

1.- Si hay 1100 animales menos que cuando se aprobó el incremento de presupuesto, ¿por qué no se baja el presupuesto?

2.- Si han habido 690 animales menos que en el 2018, ¿por qué se sacrifica más?.

3.- Si dijeron en 2017 que la encomendación de la gestión a Gesplan era temporal, ¿por qué siguen renovándose y no se saca a concurso?.

4.- Si la política es la de encomendar el servicio a una empresa pública, en vez de sacarla a concurso... ¿Por qué no se encomendó y no se encomienda a Tragsa?, teniendo en cuenta que Tragsa con 284 mil euros tiene sacrificio cero en Tenerife, encomendado por el Cabildo de Tenerife para el Albergue de Tierra blanca. Y Tragsa tiene 23 años de experiencia en albergado de animales y gestiona 6 perreras en España. Gesplan no tiene experiencia en albergado de animales.

¿Por qué no gastar menos, matar menos (o dejar de matar) y tener un servicio más eficiente y profesional como en Te nerife?.