Gran Canaria se congrega en Teror para la 68ª Romería-Ofrenda del Pino.

· El sentimiento de unidad, cohesión social y solidaridad que aún se mantiene muy vivo tras el pavoroso incendio que asoló hace unas semanas el 6,7 por ciento de la superficie de las cumbres de Gran Canaria, marcará a buen seguro el pulso de la romería de este año

· El Cabildo de Gran Canaria propone en su carreta, ‘Orgullo isleño’, un escaparate que promociona la variedad y calidad de la agricultura y los productos manufacturados de la isla

· Este año desfila excepcionalmente entre las comitivas municipales una carreta de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), con motivo de la celebración del 30º Aniversario de su histórica fundación

· Más de 50 niños y niñas representando a cada municipio y a cada una de las Islas recitarán unas décimas ante la Virgen del Pino

Las Palmas de Gran Canaria, 6 de septiembre de 2019.- A las 15:30 horas de mañana sábado, día 7 de septiembre, empezarán a dirigirse con dirección a la Basílica del Pino desde la zona conocida como el Castañero Gordo de Teror, las carretas municipales que tomarán parte en la 68º edición de la tradicional Romería-Ofrenda en honor a la Virgen del Pino que organiza el Cabildo de Gran Canaria con la estrecha colaboración con el Ayuntamiento de la Villa Mariana. Una romería que este año, sin duda, acentuará esos sentimientos de unidad, cohesión social y solidaridad que aún se mantienen muy vivos tras el pavoroso incendio que asoló hace unas semanas el 6,7 por ciento de la superficie de las cumbres de Gran Canaria.

Los 21 municipios de la Isla, más la representación del Cabildo grancanario y, por vez primera en la historia de la romería, una carreta de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria conmemorativa de su fundación acaecida hace 30 años, desfilarán ante la Patrona para ofrecer lo mejor de sus campos, acompañadas todas ellas por el folclore y los bailes tradicionales. A las 16:00 horas la imagen de la Virgen del Pino saldrá al pórtico de la Basílica para marcar el inicio oficial de la popular romería que instaurara Néstor Álamo en 1952.

Las tradicionales carretas municipales, los temas más populares del cancionero canario, los productos de la tierra, la vestimenta típica y, sobre todo, el fervor religioso y la solidaridad, se entremezclan en la fiesta grande de los grancanarios, declarada Fiesta de Interés Turístico hace más de cincuenta años.

Como ocurriera también el pasado año el Cabildo ha logrado que un grupo folclórico de cada una de las Islas Canarias (incluida La Graciosa) esté representado en este evento festivo-religioso que convoca a todos los municipios de Gran Canaria alrededor de su Patrona. Según Antonio Morales, presidente del Cabildo, esta circunstancia pone de relieve “la dimensión regional de esta fiesta grande como expresión de unidad y manifestación de la riqueza e idiosincracia que la música popular posee en cada una de las Islas Canarias”.

La consejería de Cultura que dirige Guacimara Medina ha previsto la participación, por octavo año consecutivo, de una cincuentena de niños y niñas que presentarán en décimas a cada una de las 21 carretas municipales y a la del Cabildo Insular, a los que se suman otros ocho de cada una de las Islas Canarias, incluido el islote de La Graciosa. Más de cincuenta participantes que han salido del concurso que promueve la Asociación de Verseadores Canarios Ochosílabas.

La Romería-Ofrenda será retransmitida en directo por la Televisión Canaria y por la Televisión Española en Canarias, que será en esta ocasión la cadena encargada de ofrecer la denominada señal de acuerdo. Los encargados de poner voz a cuanto acontezca en la Plaza Nuestra Señora del Pino serán Antonio Betancor y David Peñate.

La carreta del Cabildo titulada ‘Orgullo isleño’, con diseño de Fernando Benítez, volverá a convertirse en una muestra de la variedad de productos y manufacturas que se impulsan desde su Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, a través de la Granja Agrícola Experimental. Más de 700 kilos de fruta y verdura fresca colmarán la carreta institucional que, además, portará flores y plantas cultivadas, y a la que se suma una representación de los productos ganadores de las principales catas insulares de 2019. Destacar entre otros detalles, los 600 kilos de las diferentes variedades de papas de piel blanca, roja, rosada, violeta y negra cultivadas y cosechadas en Osorio en el ensayo de 2019, en el que 27 de las 31 semillas produjeron más de 37.000 kilos por hectárea.

El grupo que acompañará la carreta de la Corporación será la Agrupación Folclórica Estrella y Guía. Asimismo, desfilarán en la comitiva del Cabildo vecinos del barrio de Tamaraceite, que portarán una gran guirnalda de flores, reproduciendo un diseño del pintor Jesús Arencibia elaborado a principios de los años 50 para la segunda edición del evento mariano.

ORDEN DE PARTICIPACIÓN. Será una intensa jornada de expresión popular que dará comienzo a las 15.30 horas en la zona conocida como el Castañero Gordo, a la sombra generosa de ese árbol ubicado en las afueras del casco de Teror. Antes, en los recodos de la carretera general que da acceso al municipio, en garajes, solares y calles adyacentes, se habrá engalanado la veintena de carretas que participarán en el evento, que este año cumple su 68º aniversario.

Tras el sorteo celebrado hace unos meses, el orden en el que las carretas participantes recorrerán el centro de la Villa Mariana y realizarán su ofrenda será el siguiente: en primer lugar, la carreta del municipio anfitrión, Teror, seguida de la del Cabildo de Gran Canaria, co-organizador de las Fiestas en Honor a la Patrona de la Diócesis Canariense, tras la que desfilará la de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, seguidas de las de La Aldea de San Nicolás y Mogán (por razón de lejanía). Luego participarán los municipios de Agaete, Santa Brígida, Firgas, Gáldar, Artenara, San Bartolomé de Tirajana, Arucas, Santa Lucía de Tirajana, Vega de San Mateo, Valleseco, Moya, Ingenio, Agüimes, Las Palmas de Gran Canaria, Valsequillo, Telde, Tejeda y Santa María de Guía.

(NOTA: En el dossier de prensa adjunto se ofrece una completa guía de los autores de cada uno de los diseños de las carretas municipales, de los grupos folclóricos que participarán en el evento, así como de los niños y niñas verseadores que recitarán sus décimas dedicadas a cada municipio e isla del Archipiélago).

Dossier de Prensa 68º Romería-Ofrenda a Ntra. Sra. del Pino 2019

Orden de las carretas de la Romería Ofrenda 2019

1.- TEROR

2.- CABILDO DE GRAN CANARIA

3.- UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

4.- REPRESENTACIÓN DE LA PALMA. A.F. TAGOMATE

5.- MUNICIPIO DE LA ALDEA DE SAN NICOLÁS

6.- MUNICIPIO DE MOGÁN

7.- REPRESENTACIÓN DE CANDELARIA

8.- MUNICIPIO DE AGAETE

9.- REPRESENTACIÓN DE EL HIERRO. A.F. TEJEGUATE

10.- MUNICIPIO DE SANTA BRÍGIDA

11.- REPRESENTACIÓN DE LANZAROTE. PARRANDA EL LAGAR DE TESEGUITE Y ESCUELA DE BAILE TRADICIONAL CÉSAR MANRIQUE CABRERA.

12.- MUNICIPIO DE FIRGAS

13.- REPRESENTACIÓN DE TENERIFE. A.F. LOS DÓNIZ

14.- MUNICIPIO DE GÁLDAR

15.- REPRESENTACIÓN DE LA GRACIOSA. PARRANDA LOS TOLEDO

16.- MUNICIPIO DE ARTENARA

17.- REPRESENTACIÓN DE LA GOMERA. COROS Y DANZAS DE LA GOMERA

18.- MUNICIPIO DE SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA

19.- REPRESENTACIÓN DE FUERTEVENTURA. A. F. INFANTIL JABLE

20.- MUNICIPIO DE ARUCAS

21.- MUNICIPIO DE SANTA LUCÍA DE TIRAJANA

22.- MUNICIPIO DE LA VEGA DE SAN MATEO

23.- MUNICIPIO DE VALLESECO

24.- MUNICIPIO DE MOYA

25.- MUNICIPIO DE INGENIO

26.- MUNICIPIO DE AGÜIMES

27.- MUNICIPIO DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

28.- MUNICIPIO DE VALSEQUILLO

29.- MUNICIPIO DE TELDE

30.- MUNICIPIO DE TEJEDA

31.- MUNICIPIO DE SANTA MARÍA DE GUÍA

Por octavo año consecutivo, 44 niños y niñas dan paso en forma de décimas y por parejas, a cada una de las 22 carretas que, representando a cada uno de los municipios de Gran Canaria y al Cabildo, llegan con sus ofrendas a la Plaza del Pino de Teror. Como ya ocurriera el pasado año se suman niños y niñas de cada una de las islas del Archipiélago. Todos los participantes han salido del concurso denominado ‘Víspera de Versos’, convocado por la Asociación de Verseadores Canarios Ochosílabas con la colaboración de la Biblioteca Insular del Cabildo.

No es casualidad que sea la décima, una estrofa tan arraigada en nuestra tradición, que se canta en el punto cubano y que sigue viva en tantas memorias y tantos corazones, la que condense la emoción de cada rincón grancanario a través de las voces de dos de sus más jóvenes habitantes. Cabe recordar que esta expresión fue declarada por la UNESCO en diciembre de 2017 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Niños y niñas decimistas de las carretas municipales e islas

TEROR

Darío Alexis González Guerra

Julia Rocco Quintana

CABILDO DE GRAN CANARIA

Juan José Quintana Del Pino

Almudena Afonso Díaz

UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Paula García García

Ahinoa Velázquez Suárez

REPRESENTACIÓN DE LA PALMA: 

Niña: Yunaima González

MUNICIPIO DE LA ALDEA DE SAN NICOLÁS

Pedro Rivero Delgado

Irune Soledad Miranda Godoy

MUNICIPIO DE MOGÁN

Alexia Ramírez Santana

Darián Cazorla Cazorla

REPRESENTACIÓN DE CANDELARIA

MUNICIPIO DE AGAETE

Román Nuez Rodríguez

Jorge Sosa Rodríguez

REPRESENTACIÓN DE EL HIERRO. 

Niño: Naim Padrón

MUNICIPIO DE SANTA BRÍGIDA

Pablo Luis Santana

Alejandra Moràn Ojeda

REPRESENTACIÓN DE LANZAROTE.

 Niña: Gabriela Pérez

MUNICIPIO DE FIRGAS

Sonia Lòpez Díaz

Juan Jesús García Díaz

REPRESENTACIÓN DE TENERIFE. 

Niña: Alba Fernández

MUNICIPIO DE GÁLDAR

Lindsay Díaz Mendoza

Iker José Armas Molina

REPRESENTACIÓN DE LA GRACIOSA. 

Niña: Alexia Hernández

MUNICIPIO DE ARTENARA

REPRESENTACIÓN DE LA GOMERA. 

Niña: Lorena Negrín

MUNICIPIO DE SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA

Aruma Ojeda Falcón

Carlos Blanco Vélez

REPRESENTACIÓN DE FUERTEVENTURA.

Niña: Marta Liju Luis

MUNICIPIO DE ARUCAS

Paula Perera López

Sara Hernandez Gonzalez

MUNICIPIO DE SANTA LUCÍA DE TIRAJANA

Cristóbal de León López

Yasuri del Pino Santana Rodríguez

MUNICIPIO DE LA VEGA DE SAN MATEO

José Àvila Domínguez

Nerea Muñoz Vélez

MUNICIPIO DE VALLESECO

David Santana Delgado

Llenos Sánchez Estévez

MUNICIPIO DE MOYA

Saulo Rodríguez Santana

Noelia Pérez Castilla

MUNICIPIO DE INGENIO

Pablo Neketan Castro

Daniela Bravo de Laguna Cabrera

MUNICIPIO DE AGÜIMES

Pascasio González Caballero

Aitana Guiaz González

MUNICIPIO DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Laila Salazar García

Cristina Rodríguez Rodríguez

MUNICIPIO DE VALSEQUILLO

Gisela María Reina Gómez

Alejandro Javier Navarro Suàrez

MUNICIPIO DE TELDE

Hugo Moya Leòn

MUNICIPIO DE TEJEDA

Juliana Herrera Canales

Abel Espino Fénix

MUNICIPIO DE SANTA MARÍA DE GUÍA

Carlos Cabral Bolaños

Hades Benítez Guerra

REPRESENTACIÓN DE GRAN CANARIA

Carla Padrón Mendoza

RESEÑA HISTÓRICA

Como advierte el catedrático de Filología Española y profesor emérito de la ULPGC, Maximiano Trapero, “la isla entera se hace hoy camino de una única dirección: “caminito de Teror”. Por ello, decir Teror es decir Virgen del Pino. En Teror todo ocurre antes o después del Pino.

Hoy todos los caminos conducen a Teror y el peregrino, que sabe de soles y estrellas, de vientos y de lunas, concluye feliz su periplo ante la Patrona de Gran Canaria, después de atravesar carreteras, empinados caminos y resbaladizos senderos a la sombra protectora de castaños y almendros. Nada les disuade de su empeño.

Fervor, devoción, folclore, bailes populares, colorido y mucho tipismo, caracterizan a la Romería-Ofrenda más conocida y célebre de cuantas se celebran en Gran Canaria.

Esta noche me voy pal Pino a comer carajacas y a beber vino… dice la popular copla… Carretas portando los productos típicos de cada municipio de la isla cultivados desde la cumbre a la orilla de su costa, queso del país, chorizo de Teror, pan de millo y de huevo, turrones, sabrosas vueltas de carne, la carne de cochino, el atún en adobo y las papas arrugadas con mojo, animados ventorrillos, el estruendo de los voladores y espontáneas parrandas callejeras confluyen en Teror esta jornada irrepetible.

El historiador y folclorista Néstor Álamo es el artífice de la Romería-Ofrenda que hoy conocemos, cuando en 1952, propuso la celebración de un

gran evento que reuniera en Teror no solo las tradiciones y el costumbrismo popular sino el sentimiento religioso, institucionalizándose de esta manera la víspera de su día grande una jornada de canariedad y devoción a la Patrona.

Pero Teror es mucho más. Corazón verde de la Isla, de la fe y la tradición, este municipio nos ofrece un riquísimo legado patrimonial y cultural alrededor de dos hechos que conformarán su historia y devenir. El primero de ellos la aparición Mariana, detonante de aspectos tan dispares como el tramado urbanístico, político, religioso y cultural de la Villa. Y por otro lado, el de ser uno de los núcleos más destacados desde el punto de vista agrícola de las medianías de Gran Canaria durante los siglos XVI y XVII.

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Según unos cronistas en el día 8 de Septiembre de 1481 y según otros en el mismo día del año 1483, a la sombra del bosque de Aterura, un alba resplandeciente que tamizaba la luz de su aurora por entre frondas de tilos, barbusanos, brezos y castaños; en el rumor musical del murmullo de tenues arroyos y dulces cantos del canario, el mirlo y el capirote, en lo alto de un frondoso pino, sobre una peana de mármol, entre tres dragos hermosos, entre resplandores de luz, ante la mirada tímida y expectante de los pastores que cuidaban sus ganados, la Virgen del Pino apareció en forma milagrosa. Y al pie del Pino Santo, manó una fuente de agua limpia, clara y cantarina, como fuente de las gracias de las que es dadora, la Madre del Redentor.

Este es el que pudiéramos llamar primer encuentro y que da origen a la fervorosa devoción del pueblo canario hacia la advocación mariana de

Nuestra Señora del Pino y que fue alcanzada en los momentos iniciales de la evangelización de las islas.

Leyenda que, según el profesor y teólogo Felipe Bermúdez Suárez, está en la base de la fiesta del Pino, de la tradición popular y de la historia que la sustenta y del simbolismo, antropológico y teológico, que encierra la imagen para todos los canarios.

TEROR

La carreta que este año representa al municipio anfitrión se denomina “P’al Pino me voy”, y está diseñada como la del pasado año por Rosa María Rodríguez Ojeda y Francisco Alemán Pérez. La fruta y las hortalizas de los distintos pagos de Teror destacan en el interior de las cestas que han sido realizadas por diferentes artesanos del municipio.

El grupo que acompaña a la carreta de Teror es la “Agrupación Folclórica Virgen de Lourdes” y el cuerpo de baile “El Álamo”, que interpretará una ‘Isa parrandera’.

Reseña histórica del municipio:

Según señaló el estimado y recordado Cronista Oficial de Teror, Vicente Hernández Jiménez, que escribió hace años el libro “La Villa de Teror”, por su posición geográfica de confluencia de caminos y por el marcado factor religioso que le confiere ser la sede de la patrona de la

Diócesis de Canarias y de la isla de Gran Canaria, Teror se convirtió en el centro de las medianías y en núcleo de las explotaciones agrícolas de autoabastecimiento. Así, en la plaza del santuario, según Hernández Jiménez, se desarrolló, juntamente con los llanos de Telde, el primer mercado de la isla de Gran Canaria, dónde se contrataban los frutos del país, que al irse mejorando a lo largo del siglo XVIII las condiciones de cultivo, adquieren un cierto valor. Además se traficaba con otros géneros de apero para la agricultura, enseres o productos textiles.

Don Miguel de Unamuno visitó este singular caserío grancanario en 1910 describiéndolo como un lugar de especial sosiego que le recordó a alguno de los pueblos del Miño portugués; el castañar de Ossorio le acercó a la memoria más de un rincón de su nativo País Vasco. Unamuno escribió: “Era la noche de San Pedro y al volver del castañar a la villa, brillaban por donde quieran las hogueras en las sombras de las montañas y se oía el resonar de los caracoles marinos mezclado al de las ranas; y entramos en aquel Teror de sosiego, donde tan bien se duerme”.

Teror es un valioso exponente de la arquitectura burguesa. Sus edificaciones se encuentran homogeneizadas por los nobles balcones de tea rematados con tejas de color terroso que se abren ante la hermosa basílica de Nuestra Señora del Pino. La primitiva iglesia ya existía en 1515 con una sola nave y espadaña para la campana. A lo largo de los siglos sufrió diversas reformas hasta que en la segunda mitad del siglo XVIII se construye la actual basílica, que finalmente conservó la “Torre amarilla” de principios de esa centuria. En la citada torre, que según recuerda el Marqués de Lozoya es un reflejo tardío de la arquitectura Manuelista portuguesa, cuelgan las campanas que, según la tradición, pendieron del Pino Santo que alcanzaba las cincuenta varas de alto.

JESÚS ARENCIBIA Y LA OFRENDA DE TAMARACEITE A LA VIRGEN DEL PINO

El artista Jesús Arencibia, a petición de Néstor Álamo, participó desde los inicios de la romería-ofrenda con singulares diseños. De su propuesta empleada en el segundo año de celebración, un grupo de vecinos de Piletas recuperó en 2011 la ofrenda que el barrio de Tamaraceite realizó ante la Virgen del Pino.

Gracias al fondo fotográfico de la FEDAC recuperaron el diseño original que Arencibia propuso en 1953 y que desde hace ocho años vienen repitiendo y representando antes de la carreta del Cabildo. Se trata de una estampa fidedigna y original en la que predomina un fuerte carácter espiritual y místico.

Las mujeres visten de riguroso negro, con falda y mantilla canaria, portando en sus manos sahumadores canarios y faroles. Los hombres portan una enorme guirnalda de laureles y cruz hecha con pitones. En una perfecta y estudiada coreografía todos van descalzos y al llegar ante la imagen doblaran sus rodillas en silencio. Así lo apuntaba el poeta, narrador y profesor grancanario Antonio Abad Arencibia Villegas en 1953, al describir la citada estampa: “Sin perder en lo popular y en lo folclórico, se acercará más a una auténtica ofrenda espiritual, como es propia del individuo, como peregrino, y como masa movida por la fe o quizá por el dolor y la angustia, hasta los pies de la Gran Señora.”

CABILDO DE GRAN CANARIA

El Cabildo de Gran Canaria trae este año a la Romería Ofrenda del Pino una carreta cuyo título alegórico es “Orgullo isleño”. Diseñada por Fernando Benítez sobre un excepcional carro de labor de finales del siglo XIX tirado por dos magníficos ejemplares de la Finca de Osorio, se aprecia sobre el mismo la rica variedad y calidad del campo de la Isla, tal cual lo hicieron las primeras carretas que llevaron los campesinos canarios en los albores de las primeras romerías a mediados del siglo pasado.

Su diseño juega con las composiciones florales y sus colores, con cestos rebosantes de los mejores productos de la apreciada huerta grancanaria y los cultivos tropicales del sur de la Isla, ofreciendo una espectacular estampa que conjuga formas, aromas y colorido, y que recuerda el testimonio de aquellas primeras ofrendas realizadas y potenciadas por el cronista Néstor Álamo a la Patrona de Gran Canaria.

El binomio Cultura y Agricultura se pone de manifiesto en el diseño de la carreta del Cabildo, en la que han participado activamente las

Consejerías de Cultura y la de Sector Primario y Soberanía Alimentaria de la mencionada Corporación. Entre los productos ofrecidos este año destacan los casi 600 kilos de las diferentes variedades de papas cosechadas en Osorio, fruta como peras, tunos, pitayas y physalis y verdura representativa de cada uno de los municipios de la Isla, así como una singular variedad de flores como solidagos, anturios y selum.

También la carreta ofrece una representación de los productos ganadores de los distintos concursos de las catas insulares de vinos y quesos, amén de mieles, mermeladas, mojos, sal marina de la costa de Tenefé y otros productos elaborados, que de forma innovadora y experimental se vienen desarrollando en la Granja Agrícola del Cabildo de Gran Canaria.

El grupo que acompaña a la carreta del Cabildo será la ‘Agrupación Folclórica Estrella y Guía’, que interpretará ante la Virgen una ‘Isa’

Reseña histórica

Como la describió quién fue Cronista Oficial, Carlos Navarro Ruiz, “…la isla de Gran Canaria, conocida en la antigüedad por el nombre de Tamarán, que según (el historiador local) Millares Torres significa país de valientes, está en el centro del Archipiélago entre los paralelos 29°25’30” y 27°30’ latitud N. 12°2’30” y 7°2’30” longitud O. del meridiano de San Fernando y 2°20’ de longitud oriental del Meridiano del Hierro, es de forma redonda, de suelo feraz y accidentado, vientos húmedos y bonacibles, sus campos se nutren de rocíos serenos, con una extensión en su totalidad de 3.839 kilómetros cuadrados…”

Gran Canaria y la zona de su capital, pese a la ausencia de una documentación amplia, se conoce por estudios arqueológicos y gracias a determinadas fuentes clásica, fue un ámbito conocido y muy transitado desde épocas que se pierden en la noche de los tiempos, sirviendo de base a las navegaciones de pueblos como cartagineses, fenicios y romanos, sin descartarse la presencia de naves del norte de Europa.

Después de una primera colonización y poblamiento del archipiélago en la Edad Media, tras la llegada a Lanzarote del normando Juan de Bethencourt, que conquistó las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gomera y Hierro, donde estableció un señorío que iría pasando a diversas casas nobiliarias, llegado el año de 1478, y dadas las apetencias manifiestas de la corona de Portugal por asentarse en las islas aún no conquistadas, Gran Canaria, Tenerife y La Palma, con cuyos naturales mantenían buenas relaciones, los Reyes Católicos deciden iniciar la conquista de las mismas, comenzando por Gran Canaria.

Para ello el 20 de mayo de 1478 se pregona en el Puerto de Santa María la formación de una escuadra para la conquista de Gran Canaria, ofreciéndose grandes repartimientos de tierra y agua a quienes se alisten y pueblen dicha Isla. Días después partiría la expedición que, tras un largo periplo y diversos avatares, recala en la bahía de las Isletas. Desembarcada la expedición, su capitán Juan Rejón, considerado fundador de esta ciudad, decide aquel 24 de junio de 1478 levantar, junto a un riachuelo de aguas continuas y limpias, llamado Guiniguada por los aborígenes, un campamento permanente y bien fortificado en lo alto de una pequeña colina, que se llamó desde ese día el Real de Las Palmas, origen del que luego fuera barrio de Vegueta.

El primer gran evento que marca la vida de Gran Canaria, tras finalizar su conquista, que culminó Pedro de Vera el 29 de abril de 1483, será el paso de Cristóbal Colón en su primer viaje a América. Desde ese momento Gran Canaria — Isla Colombina por derecho e historia propia—, y con ella el Archipiélago de la que era entonces su cabeza visible, quedó incorporada no sólo a la gesta del Nuevo Mundo, sino a todo un proceso de comunicación y de encuentro que llevó a un escritor tan ilustre como el venezolano Uslar Pietri a decir que «Canarias ha sido la puerta de América, pero para Venezuela ha sido puente, lugar de encuentro en la cultura americana y la europea».

Otro evento a reseñar sería, a partir del año 1500, el comienzo de las obras de la Catedral de Canarias, en el corazón de Vegueta, frente a su plaza mayor, considerada no sólo el edificio más importante del Archipiélago, sino la primera obra más señalada que Castilla realizó fuera de la Península Ibérica.

A lo largo de los siglos XVI y XVII se sucedió la llegada de diversos grupos poblacionales, tanto de distintas zonas de la península, como de Génova, Malta, Portugal, norte de Francia y de los Países Bajos, sin olvidarnos del asentamiento de contingentes significativos de judíos y moriscos. Si bien muchos de ellos llegaban con la intención de continuar para América, la mayoría se asentó vinculándose a actividades mercantiles, a la introducción de nuevos y rentables cultivos como la caña de azúcar y la vid, a la par de seguir con el antiguo comercio de la orchilla.

Los siglos XVI, XVII y XVIII estuvieron plagados de ataques piráticos a Gran Canaria, lo que obligó a amurallar su capital para preparar su defensa. La mayoría se repelieron con mayor o menor éxito, hasta que en junio de 1599 el holandés Van der Does logró tomar la ciudad durante varios días, expoliando sus mercancías y su patrimonio artístico e incendiándola antes de dejarla. Aquel evento marcó definitivamente a la ciudad que perdió la supremacía económica, política y social que disfrutó en el Archipiélago hasta ese momento. La memoria de estos acontecimientos no se olvidó nunca y marcó siempre la vida de sus vecinos.

Gran Canaria y su capital recuperaron mucho de su impulso económico, cultural y social en los últimos años del siglo XVIII con la llegada de hombres e ideas de la Ilustración. Se crearon hospitales, instituciones como la Real Sociedad Económica de Amigos del País y el Seminario Conciliar, primer centro de estudios universitarios que tuvo el Archipiélago, y se reactivaron el comercio, la agricultura, la pesca y determinadas labores artesanas.

Sin embargo, la verdadera modernización de Gran Canaria no comenzaría hasta los años centrales del siglo XIX, cuando una generación despierta e inquieta, muchos de cuyos miembros se formaron en universidades como las de Cádiz, Granada, Madrid, Londres, Montpelier y París, aprovechando el momento de esplendor económico que vivía la Isla con la exportación de la cochinilla y con el establecimiento de los Puertos Francos, por el gobierno de Bravo Murillo en 1852, impulsaron su progreso, cuyo gran símbolo la construcción de un nuevo y moderno puerto, inaugurado en el tránsito del siglo XIX al XX, que cambió radicalmente tanto la economía, como los usos y costumbres de la población.

El siglo XX, tras el momento de esplendor inicial que se disfrutó con el desarrollo portuario y la presencia de un primer turismo, se caracterizó por el decaimiento que sufrió a consecuencia de las dos guerras mundiales y la guerra civil española, que paralizaron casi completamente su actividad comercial y las exportaciones agrícolas. Ya en los años sesenta la recuperación gradual del turismo, y luego de otros sectores vinculados a la actividad mercantil y portuaria, permitieron la reactivación de la vida económica de Gran Canaria.

UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) participa por vez primera en la historia de la tradicional Romería-Ofrenda del Pino de Teror. Y lo hace más que justificadamente porque este año 2019 está celebrando el 30º Aniversario de su histórica fundación.

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria comienza su andadura el curso 89-90 como consecuencia de un gran movimiento social que tiene lugar en esta isla de Gran Canaria y que culmina con la aprobación, por parte del Parlamento de Canarias, de la Ley de Reorganización Universitaria de Canarias, el 26 de abril de 1989. Así, esta institución universitaria quedó constituida en sus inicios por 19 centros, algunos de ellos con orígenes que se remontan a mediados del siglo pasado o a principios de este siglo.

La creación de la mencionada Universidad estuvo impulsada por el clamor popular y el trabajo que desde los años setenta iniciaron una serie de personas vinculadas a la sociedad civil de la isla, a favor del movimiento por el desarrollo de estudios universitarios en Las Palmas de Gran Canaria. En julio de 1982 salieron a la calle en una manifestación sin parangón hasta la fecha, más de 200.000 personas que reclamaron una universidad plena e independiente de La Laguna. Desde entonces, ese apoyo y anhelo social que permitió la creación de la ULPGC, sigue siendo una seña de identidad de esta institución que se articula como una herramienta imprescindible en el objetivo de construir una sociedad más justa y mejor preparada para afrontar los retos del futuro, que tiene en la educación y en la formación un motor que contribuye a la igualdad de oportunidades y a la justicia social.

En la actualidad posee tres campus en Las Palmas de Gran Canaria; 1 campus en Arucas, 1 campus en Lanzarote y 1 campus en Fuerteventura en los que trabajan 1.717 profesores e investigadores.

En la carreta de la ULPGC, diseñada por Enrique Guerra Lasso, se contemplan las orlas que representan a la totalidad de las titulaciones de la ULPGC, reflejando el 30 aniversario de la creación de la Universidad junto con el escudo institucional de la misma. Los productos ofrendados proceden de los 21 municipios de Gran Canaria.

El grupo que acompaña a la carreta de la ULPG es “La Parranda de Teror”, que interpretará una “Isa popular” con letra de Yeray Rodríguez, que será bailada por el Grupo El Álamo de Teror.

LA ALDEA DE SAN NICOLÁS

La carreta que este año representa al municipio de La Aldea de San Nicolás en Teror ha sido diseñada por los miembros del Proyecto de Desarrollo Comunitario del municipio y se denomina “Carro tradicional”. El trigo y los productos de la tierra componen la alegoría de este municipio agrícola y marinero lleno de historia. Los productos que se ofrendan son, en su mayoría, recolectados y donados por los agricultores de la huerta aldeana.

El grupo folclórico que acompaña a la carreta es la Parranda de La Aldea, que interpretará ante la Virgen una “isa”.

Reseña histórica del municipio:

La historia del municipio de San Nicolás de Tolentino se remonta al siglo XIV, cuando una expedición de navegantes mallorquines construye en una cueva de Bocabarranco la que fuera la primera ermita del lugar. Cerrada en 1582 por desacato y ofensa de marinos de religión luterana, se levantaría en el siglo XVII un pequeño templo en el mismo lugar en el que se alza hoy la actual parroquia matriz.

La incomunicación por tierra con los restantes núcleos poblacionales de la isla de Gran Canaria, obligó a los aldeanos a la construcción de un pequeño puerto costero de donde salían tanto los productos agrícolas de subsistencia que se cultivaban en el fértil valle como los propios habitantes del lugar con el auxilio de barcos veleros y a vapor.

En plena Guerra de Independencia se registró en La Aldea de San Nicolás un conato de sublevación popular con el que los habitantes del valle pretendían apoderarse de las tierras que allí poseía el marqués de Villanueva del Prado.

Al denominado Pleito Social Agrario pone fin la visita que gira el Ministro de Gracia y Justicia, Galo Ponte, al lejano municipio.

MOGÁN

La carreta que este año representa al municipio de Mogán ha sido diseñada por Emilio García Sánchez, a la que acompaña como en ediciones anteriores el popular barquillo marinero. Su título es “Carreta con frutos de Mogán y barquillo con marineros y pescado”. La ofrenda consta de frutos del municipio, destacando los tropicales que tan característicos son de la zona, como mangos, aguacates y papayas, entre otros, que han sido cedidos por los agricultores del municipio. El barquillo, en el que se aprecian marineros asando pescado, porta piezas de bonito y caballas.

El grupo folclórico que acompaña a la carreta es la Agrupación Folclórica Los Pescadores de Arguineguín y los alumnos y alumnas del área de baile tradicional de las Escuelas Artísticas Municipales, que interpretarán unas ‘Saltonas de Gran Canaria’.

Reseña histórica del municipio:

El municipio de Mogán es un amplio valle que se extiende desde el barranco llamado del Mulato y busca la salida hasta la rivera marina por una dilatada vega de delicioso clima subtropical, donde se producen diferentes frutos del trópico desde el aguacate y el mango hasta el mamey de enrojecida pulpa y el papayo carnoso.

Mogán, que en su historia prehispánica pasó a denominarse Moka o Mogador, estuvo muy poblada por los aborígenes canarios como lo demuestra la profusión de restos arqueológicos localizados fundamentalmente en Tauro Alto. En tiempos del Rey Carlos IV y a consecuencia del proceso de despoblamiento que venía sufriendo el Valle se aplican al citado territorio fueros y disposiciones especiales por los cuales se repartían tierras, se ofrecían ayudas de capitales, simientes, aperos y animales a futuros pobladores.

En el pueblo de Mogán se localiza su iglesia matriz, edificio que data de 1814, y que se levantó con dinero que desde la isla de Cuba envió el matrimonio conocido por los Sres. Sarmiento y Coto. Dentro de la citada iglesia llama de manera especial la atención el artesanado que recuerda al de la iglesia de San Juan de Telde, así como dos imágenes de San Antonio de Padua, patrón del municipio y una imagen de la Inmaculada de inconfundible factura granadina.

Mogán se encuentra situado a 250 metros de altitud, comunicado por la carretera que sigue la cuenca del barranco de su mismo nombre, en cuya desembocadura se localiza la Playa de Mogán, importante puerto pesquero. En el extremo más occidental de la comarca se sitúan los caseríos de Veneguera, Tasarte y Tasartico.

CANDELARIA

Reseña histórica del municipio:

Teror se encuentra hermanado con el municipio de Candelaria, por lo que anualmente una representación folclórica del municipio, visita Teror, para acompañar a la Patrona de la Diócesis de Canarias, la Virgen de Ntra. Sra. del Pino.

Situado en la zona meridional de la isla de Tenerife, una parte de Candelaria está en el Valle de Güímar y la otra entre la ladera de Las Tablas y Barranco Hondo. Candelaria presenta una gran diversidad de espacios como consecuencia de una variedad topográfica muy acentuada,

Sus principales elevaciones son El Chiringel, El Gaitero, Montaña Amarilla o del Cuchillo y Montaña Colorada.

Entre sus barrios, destacar el Barranco Hondo, de La Tapia, del Rincón, de Las Goteras, del Chirigel, Araca, Chacorche, de la Fuente, y de Leres

AGAETE

La carreta que este año representa al municipio de Agaete ha sido diseñada por Aarón Martín García y su título es “Cítricos Villa de Agaete, color, olor y sabor a lo nuestro”, cuyo diseño ha realizado Aarón Martín García.

El municipio marinero ofrece una granada selección de sus productos de su fértil valle, sobre todo de sus limones y naranjas, popularmente conocidas no solo por su sabor, sino porque se han convertido en un importante aliado para la salud. Dicen que quien se come una naranja del Agaete se lleva a la boca un pedacito del Valle de Agaete. También podemos distinguir otras frutas tropicales. Este año destacan en la ofrenda sus caldos premiados en distintos certámenes destacando sus vinos blancos y semidulces con aromas de azahar del Valle y café.

El grupo que acompaña a la carreta pertenece al Centro de Mayores de Agaete que interpreta “Aires de Lima del Palmar de Teror”.

Reseña histórica del municipio:

Ubicada en cuadrante noroeste de la isla, Agaete constituye un amplio valle en forma de anfiteatro, enmarcado por grandes macizos rocosos, que se extiende entre las faldas de éstos, en el frondoso Valle de Agaete, hasta el mar en la Playa y Puerto de Las Nieves. La villa marinera de Agaete se encuentra en el noroeste de Gran Canaria, a tan sólo 30 kilómetros de la capital de la isla, Las Palmas de Gran Canaria. De los municipios que se extienden por la fachada septentrional de Gran Canaria, Agaete es el situado en posición más occidental, allí donde el semicírculo que dibuja la isla comienza a orientarse al Oeste. Sus límites se establecen al Norte y Este con el municipio de Gáldar, mientras que al Sur y al Oeste linda con el cumbrero de Artenara.

Con el topónimo Agaete, las Crónicas de la Conquista de Gran Canaria hacen referencia al poblado principal del bando o cantón aborigen asentado en el actual término municipal de igual denominación. El topónimo prehispánico fue luego castellanizado por Laguete durante todo el período moderno, para retornar posteriormente a su primitivo origen.

Finalizada la conquista en abril de 1483, quedó como alcaide de Agaete y gobernador de esta zona, Alonso Fernández de Lugo, quien profesaba una gran devoción a la Virgen de las Nieves que le acompañó en su empresa conquistadora, no sólo aquí, sino más tarde, en La Palma y Tenerife. Sería, posteriormente, esta devoción la que daría nombre al lugar, Puerto de las Nieves.

Pese a las transformaciones sufridas por ésta a lo largo de los años la ermita ha conservado el presbiterio y el artesonado tal como eran en la primitiva fundación constituyendo uno de los tesoros artísticos más preciados de la isla de Gran Canaria. Debido a la prosperidad del
azucarero, durante el siglo XVI, Antón Cerezo y su mujer Sancha Díaz de Zurita hicieron traer un Tríptico de Flandes bajo la advocación a la Virgen de las Nieves, Tríptico de gran valor artístico, que hoy se venera en la Ermita que lleva su mismo nombre.

Si algo destaca en Agaete es la belleza de sus paisajes y sobre todo la gran variedad de contrates: de una parte, el mar que baña la playa y el puerto de Las Nieves con su azul nítido y transparente. De otra parte, alzando la vista, podemos contemplar los agrestes acantilados que ascienden por los costados de la villa hasta alcanzar los 1.500 metros de altitud en el pinar de Tamadaba.

SANTA BRÍGIDA

La carreta que este año representa al municipio de Santa Brígida lleva por título “Retazos del pasado” y ha sido diseñada por Juan Sixto Muñoz Ramírez. La misma refleja las reliquias del pasado que hemos heredado de las generaciones pretéritas, desde fotografías de bramuro a mobiliario y utensilios que aún perduran con el paso del tiempo. La ofrenda es fruto del trabajo de los agricultores, vinicultores, panaderos y floristas del municipio, que voluntariamente han querido colaborar como es tradición en la carreta satauteña. Los alumnos de la Escuela Municipal de Folclore de Santa Brígida amenizan la descarga de la carreta con una canción titulada “Tango guanchero”.

Reseña histórica del municipio:

Antes conocida como La Vega, y como Sataute por los aborígenes, la actual Santa Brígida mezcla del pasado agrícola y señorial con un presente residencial. Santa Brígida fue un centro comercial colonial muy importante al que antiguamente se le llamaba “El Lugar de la Vega”, ya que abarcaba en sus límites más allá del municipio cumbrero de Tejeda.

Su núcleo urbano se encuentra junto a un barranco con bellos palmerales, y que probablemente justificase el nombre de la zona: el barranco de Satautejo.

La Atalaya, es un antiguo poblado de Santa Brígida de cuevas excavadas en la roca y de gran tradición alfarera. Aquí podemos apreciar los antiguos modos de hacer la cerámica. Muy cerca se encuentra el campo de golf y la Caldera de Bandama, cráter volcánico de 1 Km. de boca, cuya mejor vista se consigue desde el mirador del mismo nombre a 569 m. de altitud, desde donde también se divisan las Vegas, Las Palmas de Gran Canaria y Telde.

En Santa Brígida se organizaron en 1599 las milicias canarias al mando del teniente gobernador de Alonso Alvarado, contra la gran Armada Holandesa capitaneada por el general Pieter Van der Does, a quien se ordena castigar las dominaciones españolas en ultramar en el contexto de la sublevación de los Países Bajos contra el Imperio español.

Las tropas canarias, que no supera los trescientos hombres, le tiende una emboscada a Van der Does en el Monte Lentiscal, atemorizando de tal forma a los holandeses que estos optan por retirarse dejando numerosos muertos y prisioneros en manos de los canarios.

En memoria de este acontecimiento histórico, los satauteños celebran todos los años en agosto la fiesta de La Naval que viene a recordar la victoria sobre los holandeses en 1599. Asimismo, en el escudo de Santa Brígida figura un rosario y una cruz con la siguiente leyenda: “Por España y por la Fe vencimos al holandés”.

En Santa Brígida también se localiza la ermita de Ntra. Sra. de la Concepción y de San Francisco de Paula. En la Iglesia matriz se conservan algunos asientos de partidas de bautismo de aborígenes. En una de las naves se supone que se encuentra enterrado Alonso Alvarado que vino a morir a la Vega después de ser herido en el istmo de Guanarteme.

FIRGAS

La plataforma que presenta Firgas está diseñada por Kiko Santana y tiene por título “Lo nuestro, el mercado”. Los productos ofrendados son gofio de la tierra, frutos y verduras del municipio.

El grupo “Tacande” y el cuerpo de Baile Miguel Gil de Firgas acompaña con su música a la carreta de Firgas, e interpretará ante la imagen “Seguidillas robadas”.

Reseña Histórica del municipio:

Firgas es un topónimo aborigen con prestancia de sobreposición o altura. Sobre un posible núcleo prehispánico, la Villa creció en torno a un picacho y escaló la cima del mismo para hacerse atalaya y mirador de mares y cumbres.

El primer nombre que en la historia conocemos para este municipio es el de Afurgad. Como suele repetirse en las islas, tropezamos con un problema evidente de interpretación. Tenemos la problemática del puente entre el originario Afurgad y su derivado Firgas, cuestión que ha llamado la atención del investigador Wöfel. El mundo prehispánico, Afurgad nos queda como localidad del Guanarteme de Agáldar, situada en la zona que recibía el nombre de Bosque o Selva de Doramas.

En 1484 los conquistadores Tomás de Palenzuela, Martín Andueza y otros, obtuvieron importantes datas en los compartimientos de tierras u aguas del lugar. Comienza entonces la explotación agrícola e industrial de esta marca con la construcción de un ingenio de azúcar en el lugar donde se fundara la Ermita de Firgas, dedicada a San Juan de Ortega, en torno a la misma surgiría la actual población. En 1517 se funda y dota una capellanía para tener fijo en dicho lugar a un sacerdote.

En 1613 se funda el Convento Dominico de San Juan de Ortega que se cerraría definitivamente en 1836. En 1845 se inauguró la parroquia de Firgas, bajo la advocación de San Roque, patrono de la villa por aclamación popular de este inmemorable tiempo.

Firgas cuenta con un gran número de pozos, galerías y fuentes de agua entre las que cabe destacar la que envasa sus aguas para ser degustadas en todas las mesas isleñas. Aparte de los manantiales de agua, la riqueza del municipio es básicamente agrícola con cultivos de medianías en los que se cosechan papas y hortalizas.

Las cualidades curativas de las aguas de Firgas eran bien conocidas desde los primeros años del siglo XVIII y cuentas las crónicas que enfermos de Europa e América acudían a sus fuentes y curaban sus males. Fuente-Santa se la denominó. Posteriormente se construyeron quince baños. Los lugareños recuerdan que muchas personas se hospedaban en el balneario construido en 1868 situado en la parte superior de la vertiente firguense.

GÁLDAR

La carreta que este año representa al municipio de Gáldar se denomina “Gáldar ofrenda a Nuestra Señora del Pino”. Ha sido diseñada como la del pasado año por Juan Martín Tacoronte. Sobre la carreta se aprecia un rico bodegón de frutas y flores, así como de otros productos característicos del municipio como son los plátanos y las famadas cebollas galdenses.

El grupo folclórico que acompaña a la carreta es la “Agrupación Musical Facaracas” que interpretará unas “Folías a la Virgen del Pino”.

Reseña histórica del municipio:

El municipio de Gáldar es un elemento clave para quienes aspiren a adentrarse en la historia y la cultura de Gran Canaria y del entero Archipiélago porque su historia no sólo es paralela y coherente con la del resto del territorio insular, sino que especialmente en los inicios del periodo hispánico, jugó un papel de suma importancia en el desarrollo de los acontecimientos.

Al parecer, la antigua Agáldar fue sólo uno más de los varios cantones que configuraron el mapa político prehispánico hasta el s. XII o XIII de nuestra era, en que la población norteña consigue alzarse con la capitalidad de toda la isla. Algunos autores hablan de un nuevo horizonte cultural y otros sugieren posibles avances en lo económico y lo demográfico.

Gumidafe y Andamana consiguieron unificar el poder político insular instaurando la capitalidad para toda la isla en la antigua Agáldar y fundando una dinastía que duraría hasta la conquista europea a fines del siglo XV.

Miembros destacados de esta dinastía fueron el Rey Artemi, cuya victoria en 1402 sobre las tropas hispano normandas de Jean de Bethencourt valieron a la isla el título de Gran, o Guayasén “el bueno” cuya generosidad con el derrotado conquistador Diego de Silva en 1457 ayudó a sostener la imagen de los canarios como nación valerosa y justa.

La creación de la parroquia de Santiago de Gáldar en la década de los 80 del s. XV, significó la refundación cristiana de la población, presidida por el entonces Obispo Juan de Frías. De hecho, la de Santiago fue una de las parroquias de primer cuño en la isla, junto con las de San Juan en Telde y Santa Ana en Las Palmas, consolidando la continuidad de la Villa como cabecera político administrativa del tercio noroccidental de Gran Canaria.

Con el pasar del tiempo, fueron segregándose otras parroquias y municipios, algunos de los cuales rivalizó con fuerza en el liderato de la comarca histórica de Gáldar como motor económico y demográfico.

A pesar de todo, Gáldar supo mantenerse como población importante durante las crisis políticas y económicas de finales del s. XVI y el s. XVII, manteniendo numerosas señas de identidad, como demuestran las crónicas al reflejar el orgullo de los pobladores locales por vivir mayoritariamente en cuevas y evidenciar la pervivencia de numerosos hitos propios del núcleo prehispánico, como el palacio, la torre o la plaza cercada de la antigua Agáldar.

A finales del siglo XVIII, Gáldar vive un momento de esplendor gracias a su privilegiada situación comercial y a la revitalización agrícola y cultural. Estrechamente vinculada a los círculos mercantiles e intelectuales de Tenerife, la Gáldar del momento inició una remodelación urbana sin precedentes que duraría durante buena parte de la centuria posterior y cambiaría definitivamente la imagen de una población estrechamente vinculada a su fisonomía prehispánica para fijar las bases del actual modelo urbano de la Ciudad.

En este sentido, la construcción de un nuevo templo y la reconfiguración de la plaza fueron elementos destacados que condicionaron severos cambios en la estructura física y funcional de la Villa.

Del prestigio de la Villa en el s. XIX, nos hablan la elección de la misma como Sede provisional de la Audiencia en 1812, la instauración de la Cabeza de un partido judicial en 1821, privilegio arrancado décadas más tarde por la fuerza gracias a la connivencia de intereses entre familias de Guía y Las Palmas, la fundación Real del Teatro en 1847, la creación de la Ayudantía de Marina en 1859 en la que queda patente la pervivencia del orgullo por el pasado local.

Los primeros años del s. XX fueron también intensos y de inusual actividad constructora en Gáldar, recientemente elevada del rango de Villa a Ciudad, dejando varios ejemplos de arquitectura ecléctica y modernista en una ciudad cuya población vivía aun en un porcentaje elevado en Casas Cueva, pero que vivía cambios acelerados gracias a la implantación de entidades bancarias y firmas empresariales extranjeras en un marco de crecimiento agrícola sin precedentes.

Tras la crisis de la contienda Civil, el despegue económico gracias al monocultivo del plátano dio un vuelco irreversible a la fisonomía de la Ciudad, acelerado en los últimos treinta años con el pujante desarrollo productivo y mercantil del municipio que acabaría por convertirla en la ciudad de mayor crecimiento y en el motor económico de la comarca. Las parcelas de suelo agrícola en el interior de la Ciudad comienzan a ser construidos, y los cuestionados estilos de la segunda mitad del s. XX hacen su aparición configurando un centro histórico difuso, complejo y extraordinariamente variopinto.

El pasado histórico del territorio se refleja en el sentir orgulloso y altivo de sus habitantes y la mayor concentración de yacimientos arqueológicos del Archipiélago, algunos de los cuales gozan de merecidísima reputación por su singularidad y riqueza. El propio escudo de la Ciudad, y la presencia de numerosos hitos culturales aborígenes mantienen vivo en el imaginario colectivo de los residentes la vinculación con su historia prehispánica.

ARTENARA

La plataforma de Artenara se titulada “El árbol de las tradiciones” y ha sido diseñada por Antonio Alberto Medina Almeida. En la misma se contemplan algunas de las tradiciones que aún perviven entre los vecinos del municipio. La carreta lleva productos de la tierra como frutas y verduras y otra gran variedad de no perecederos. El grupo folclórico que acompaña a la carreta de Artenara pertenece al Aula de Música de Artenara que cantará la canción “Por los senderos del Pino”.

Reseña histórica del municipio:

El municipio de Artenara, tal como advierte Ervigio Díaz Marrero, es el punto más alto al que un hombre en esta isla puede llegar. Ganar con la vista la dimensión del paisaje desde la altitud de Artenara es como si de pronto nos hubiesen arrebatado la tierra de los pies y a cambio nos hubiesen otorgado un bien inmediato del que sólo parece que gozan los inmortales: la contemplación silenciosa y pura de los horizontes y perfiles de la isla sin límites.

Según la crónica de Bernáldez, Cura de los Palacios, coetáneo de la Conquista, existía en la isla una serie de poblados y aldeas aborígenes entre los que menciona a Artenara. Poco más tarde, Viera y Clavijo, nos la describe así: “De Tejeda hasta aquí es el camino peligroso por una ladera llena de fugas y grandes precipicios. La planta del lugar es rarísima. En medio de una gran montaña se alcanza a ver unos agujeros a manera de nidos de aves. Estos vienen a ser un gran número de cuevas en fila, unas cóncavas como bóvedas, tras de cielo raso, algunas con su alcoba para una cama, y algunas de alto y bajo, pero todas en peña sin más luz que la de la puerta, frescas en verano, abrigadas en invierno, dentro de las cuales no se oyen vientos ni lluvias. Son por la mayor parte obra de los canarios antiguos...”

Durante el período de la Conquista, y debido al afán evangelizador por el cual se les ponían nombres del santoral a los diferentes pueblos de la isla, el lugar recibió el de San Matías de Artenara, que más tarde denominaría sólo al curato existente, conservando el pueblo el nombre aborigen.

A juicio de Ervigio Díaz Marrero, la ermita donde se venera a la Virgen de la Cuevita tiene una antigüedad de casi seiscientos años y sería probablemente obra de aquellos frailes mallorquines que abandonados por la tripulación de las naves del Príncipe de la Fortuna, en el siglo XIV, vivieron un tiempo en libertad con los canarios e hicieron distintas ermitas en cuevas.

SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA

La carreta que este año representa al municipio de San Bartolomé de Tirajana ha sido diseñada por Rodolfo Figueroa Rodríguez y Manuel Encinoso Quintana, y su título es “Los paisajes de la zafra”. Se aprecia en ella la escultórica cucaña, en la que se enreda una rama de tomatero con unos tomates en forma de mosaicos.

La carreta rinde homenaje a todos los aparceros que con tanto esfuerzo y trabajo levantaron un pueblo, pero sobre todo, al paisaje agrícola que antaño pintaba la zona sur de la isla de Gran Canaria.

No se puede hablar de los paisajes del municipio de San Bartolomé de Tirajana, sin mencionar las tierras marcadas por los surcos de otra época y de las “cucañas”. El cultivo del tomate es uno de los protagonistas de este municipio, localizado en terrenos llanos próximos al mar. Familias enteras se desplazaban desde las zonas cumbreras y de medianías. Retazos de la algarabía al terminar la jornada en las cuarterí0as. Sueños forjados en las noches de otoño y primavera en las que las zafras temprana y media tenían lugar.

El paisaje final de la “zafra” lo constituían las acequias secas que llevaban vida a cada rincón y las cucañas formadas por los palos y cañas que se apilaban resultantes de las tareas de amarrado de los tomateros. Usadas para guardar aperos, descansar, comer, realizar faenas, o mantener la comida del almuerzo, pues era la única sombra más cercana que los agricultores y aparceros tenían.

Sobre la carreta se aprecia una manifestación de los mejores productos de la tierra tirajanera, desde tomates a calabazas, pasando por cebollas, tunos, plátanos y almendras….

El grupo folclórico que acompaña a la carreta es la “Agrupación La descamisá”, y el cuerpo de baile de la Escuela Municipal de Música que interpretará una “Isa parrandera”.

Reseña histórica del municipio:

San Bartolomé de Tirajana es el municipio más extenso de la Isla de Gran Canaria. Este vasto territorio ocupa una posición meridional en el conjunto de las tierras de esta isla, extendiéndose desde la línea de costa, al sur, hasta el Macizo Central de Gran Canaria, al norte, en el límite del municipio de Tejeda. Al este encontramos Amurga y el Barranco de Tirajana, como límite con el municipio de Santa Lucía, y al oeste el Barranco de Ayacata, Soria o Arguineguín, que sirve de línea divisoria con el municipio de Mogán.

Desde el punto de vista climático, por su situación, se caracteriza por las precipitaciones escasas y las elevadas temperaturas. Este clima, tan difícil para el desarrollo agrícola en siglos anteriores, ha supuesto un factor favorable para el desarrollo turístico en la actualidad. El paisaje vegetal se caracteriza por su adaptación a la sequía y por su distribución altitudinal, es decir, en pisos: cardonales - tabaibales y aulagares en el basal, palmerales en los barrancos y en los sectores más elevados una vegetación arbórea de pinares.

Tierras fértiles de las que se obtuvo durante años todo tipo de recursos y que han visto extenderse por su franja más baja miles y miles de metros de zonas cultivadas de tomates. Hoy día, el motor principal de la economía del municipio es el turismo, gracias al cual ha crecido una gran ciudad para el ocio: Playa del Inglés, Maspalomas y Meloneras, zonas que nos ofrecen multitud de áreas lúdicas y recreativas.

En la costa está el centenario faro de Maspalomas, de 65 metros de altura, realizado con un proyecto de Juan León y Castillo, junto al conjunto del Paraje Natural de Interés Nacional Dunas de Maspalomas, con sus 4 Km cuadrados que reúnen formaciones dunares, la charca de aguas salobres conocida como charca de Maspalomas, y su palmeral variopinto, mezcla de palmas canarias y datileras africanas cuya formación es fruto de los azares de la naturaleza y no de la mano del Hombre.

Tunte es el nombre que recibe la villa en el interior, y cuenta con dos imágenes del apóstol Santiago, el Grande y el Chico, si bien el segundo es el que invoca el pueblo en épocas de sequía y epidemia, atrayendo en la actualidad a millares de personas que acuden a las fiestas en su honor a pesar del calor que en agosto se vuelve tórrido en esta zona de Gran Canaria.

ARUCAS

La carreta tradicional “Rincones de Arucas-Casa del Cura” que este año representa al municipio de Arucas, es una adaptación realizada por la concejalía de Festejos de Arucas de la carreta ganadora de la Romería-Ofrenda de las Fiestas Patronales de San Juan Bautista de Arucas de este año, realizada por la Agrupación Musical Afilarmónica Los Nietos de Kika. Está inspirada en la fachada de estilo colonial de la denominada Casa del Cura, situada en la esquina con las calles Párroco Morales y Arquitecto Vega March. Se trata de una de las fachadas más reconocidas y fotografiadas de la Ciudad de las Flores.

Conocida popularmente como la "Casa del Cura" fue construida en el siglo XVII a expensas del cura Juan Mateo de Castro. La vivienda responde a la tipología de una típica casa canaria, caracterizada por los muros de mampostería, cuya pobreza se disimulaba con los continuos enjalbegados y la techumbre de tejas a dos aguas. En la fachada destaca la utilización de la cantería que recubre las dos plantas.

En el carro se aprecian decoraciones con elementos florales y productos agrícolas, además de otros que definen al municipio con una amplia gama de las industrias radicadas en Arucas, cedidos para la ocasión por empresas como Pastas La Isleña, Destilerías Arehucas, Galletas Bandama, Supermercado Ehalde de Arucas, Granja Canarias Arucas, Panificadora Juan Espino Cabrera, Cooperativa Agrícola del Norte de G.C., Sociedad Agrícola de Llanos de Sardina, Productos Tropical y Refrescos Coca Cola, Escuela de Capacitación Agraria y Granja Experimental del Cabildo de Gran Canaria.

El grupo que acompaña a la carreta es la “Agrupación Folclórica Rumantela” que cumple su veinte aniversario de existencia y que interpretará unas “Isas de Gran Canaria”.

Reseña histórica del municipio:

La Arucas prehispánica, destruida en la primera incursión que realizara el conquistador Juan Rejón al norte de Gran Canaria, dio paso una vez dominada la isla a la fundación en 1505 de la Arucas hispánica por Tomás Rodríguez de Palenzuela, beneficiario en el reparto de tierras y aguas efectuado en las postrimerías de la conquista. La antigua Arehuc o Arehucas se fue poblando, principalmente a comienzos del siglo XVI, de numerosos caballeros a los que se les entregaron tierras y aguas tras el repartimiento de las islas.

Arucas es municipio con Ayuntamiento propio desde la puesta en vigor de la Constitución de Cádiz del año 1812, obteniendo el título de “Villa” en 1847, concediéndosele el título de “Ciudad” 47 años después. A la nueva entidad administrativa local se le asignó la organización y gestión de un territorio de 33 kilómetros cuadrados, algo menos de lo que le correspondía a su primigenio distrito parroquia1 creado allá por 1515.

El impulso urbanizador y constructor de Arucas a partir de la segunda mitad del siglo XIX fue producto de la riqueza proveniente del cultivo de la cochinilla.

El monocultivo de la platanera como principal soporte de explotación agrícola, que en su día sustituyera a las plantaciones de la caña de azúcar, nopales (para el aprovechamiento de la cochinilla) y otros cultivos ordinarios, no ha impedido que la denominada “Ciudad de las flores” haya diversificado su riqueza económica hacia el sector de actividad comercial fundamentalmente dado su singular carácter cosmopolita y la cercanía a la capital grancanaria.

SANTA LUCÍA DE TIRAJANA

La plataforma que este año representa al municipio de Santa Lucía de Tirajana se denomina “Salinas de Tenefé” y ha sido diseñada por los miembros de la Federación de Asociaciones de Vecinos Ventolera del Sur de Santa Lucía de Tirajana. El diseño de la carreta mostrará la importancia salinera en Canarias y estará dedicada a estas salinas tradicionales de barro apisonado de finales del siglo XVIII, declaradas Bien de Interés Cultural en abril de 2005, y situadas en el barrio de Pozo Izquierdo en la zona de costa del municipio.

Fueron construidas a finales del siglo XVIII, siendo su objetivo la venta de sal a los barcos de pesca y el consumo insular. Originalmente, estas salinas disponían de tres molinos de viento que bombeaban el agua hasta la zona alta. Estos ingenios del viento sirvieron para que estas salinas se conocieran también como “Las Salinas de Los Tres Molinos”. En la parte trasera puede apreciarse la figura de un salinero con el robadillo trabajando en un tajo de barro de forma tradicional.

La ofrenda de la carreta está compuesta por frutas y verduras tradicionales de la zona del sureste como son tomates, pimientos, calabacinos, plátanos, tunos, aceitunas, queso, gofio, sal de las Salinas de Tenefé, pepinos, pan de leña de Santa Lucía…

El grupo que acompaña a la carreta es la “Parranda de Santa Lucía”, compuestos por diferentes agrupaciones folclóricas del municipio, que interpretará ante la imagen una “Isa Parrandera”.

Reseña histórica del municipio:

El municipio de Santa Lucía, se encuentra situado en la zona sur oriental de Gran Canaria a 600 metros sobre el nivel del mar. Ha estado desde sus orígenes dividida en dos zonas: la interior, donde se sitúa la capital, Santa Lucía, donde se encuentran parajes vegetales llenos de verdor, tradición y cultura; y la zona de costa, donde se despliega el principal núcleo comercial del municipio.

El espacio que ocupa 61,55 kilómetros cuadrados, se caracteriza por la concurrencia de materiales volcánicos antiguos y recientes, lo que da lugar a una zona superior de montaña muy accidentada, donde se encuentran el Barranco y la Caldera de Tirajana, y una amplia llanura costera en la que destaca la playa de Pozo Izquierdo.

En Santa Lucía, la cultura y el patrimonio se manifiestan en rincones como Las Fortalezas, donde la conquista de Canarias vivió sus últimos días, iglesias que han visto pasar el tiempo imperecederas, como la de Santa Lucía, o molinos que fueron un importante recurso económico en otros tiempos.

Los espacios naturales de esta zona de la isla muestran palmerales extensos que discurren por senderos antiguos, hondos barrancos y paisajes espectaculares que no pasarán desapercibidos a los ojos del visitante.

Históricamente el municipio de Santa Lucía tiene una significación especial. Fue en el Roque que hoy llaman la Fortaleza de Ansite, donde Bentejuí se lanza por aquellos espantosos e impresionantes desfiladeros al grito patriótico de ¡Atis Tirma!

El municipio cuenta con abundantes recuerdos de la época precolonial.

Cuatro elementos definen la economía del municipio: un intenso desarrollo comercial favorecido por el crecimiento de la población que a ronda los 53 mil habitantes, ha hecho de Santa Lucía uno de los referentes comerciales más importantes de la isla. Una agricultura moderna, el desarrollo industrial, turismo rural y el windsurfing, además de un importante sector de servicios, conforman en la actualidad un municipio próspero.

VEGA DE SAN MATEO

La Vega de San Mateo acerca hasta Teror la plataforma denominada “El cestero”, que ha diseñada por Carmelo Teixeira. En ella se puede ver la tradición de la confección del popular cesto muy usado antiguamente tanto para las labores agrícolas como domésticas, y que hoy prácticamente se conserva como elemento decorativo.

Quesos, pan, papas, gofio y productos no perecederos y de temporada del mercado agrícola de este municipio acompañan a la representación de San Mateo.

Miembros de los dos grupos ‘Aires del Guiniguada’ y ‘Sombras de Medianías’, interpretarán unas “Folías de Gran Canaria”. A ellos se une un cuerpo de baile integrado por alumnos y alumnas de la Escuela de Folclore de San Mateo, Vegueros de Tinamar y Sombras de Medianías.

Reseña histórica del municipio:

En el centro de la isla, a unos 22 kilómetros de distancia de la capital grancanaria, se encuentra localizada la antigua Tinamar, lugar en donde ya en 1736 existía una ermita en honor del apóstol San Mateo, personaje muy vinculado con las tareas agrícolas y al que se le ofrecían misas y novenarios solicitándole que lloviera y combatiera las plagas de langostas.

La economía de la Vega de San Mateo se ha venido basando exclusivamente en la explotación agrícola y ganadera, siendo esta última la que más fama ha otorgado a la Vega. Dominicalmente se celebra en el mercado de ganado del citado municipio una importante feria.

También se halla en San Mateo un mercadillo de agricultores muy popular en Gran Canaria, donde se venden directamente a los consumidores los productos cultivados en sus propias tierras.

La Lechuza, La Lechucilla, Cueva Grande, Utiaca, Ariñez, la Yedra, la Bodeguilla y Camaretas, complementan la belleza de este rincón de Gran Canaria donde se mantiene el encanto de la fértil y vieja Tinamar.

VALLESECO

La carreta que este año representa al municipio de Valleseco lleva por título “Bodegón de frutas y flores”. En ella se aprecia un surtido de productos del municipio, como papas, piñas, tunos, coliflor, limones, ciruelas y calabazas, entre otros.

El grupo folclórico que acompaña a la carreta es “La Agrupación Folclórica Abenechara”, que están acompañados por la Escuela de Baile de Valleseco, e interpretará una “Mazurca de Guía”.

Reseña histórica del municipio:

Valleseco es el municipio más joven de Gran Canaria nacido al amparo de la constitución de Cádiz de 1812 conocida popularmente como “La Pepa”, por haberse promulgado el día de San José de ese año, oportunidad que aprovechan los vecinos de Valleseco para segregarse de Teror y crear su propio municipio.

Ya desde 1746 contaba con ermita a donde fue llevado su patrono San Vicente Ferrer desde Teror donde los vecinos de Valleseco se encargaban de darle culto.

El municipio ha adoptado el lema “VALLESECO, NATURALEZA VERDE”, en aparente contradicción con su nombre, dado el esplendor de su vegetación favorecida todo el año por la condensación de nubes que produce sobre su territorio los vientos alisios lo que hace que disponga de lugares tan hermosos como el Barranco de la Virgen cuya denominación viene dada por la Data de las tierras que hiciera Carlos III en 1767 para el sostenimiento del culto a la Virgen del Pino.

En dicho barranco se encuentra la zona conocida como Barranco Oscuro, reserva de endemismos de flora únicos en el mundo.

MOYA

La carreta que este año representa al municipio de Moya está diseñada por Fernando Benítez, y se denomina “¡Un piropo para Moya¡”. Respetando los cánones recomendados por el Cabildo de Gran Canaria, intenta conseguir una imagen típica y entrañable acorde con la idiosincrasia de la fiesta del Pino y que a su vez, represente los valores y la personalidad de la Villa de Moya, considerada desde siempre como “La Villa Verde de Gran Canaria”.

Esta carreta típica porta frutas, hortalizas, flores y otros productos propios del municipio de Moya, como sus tradicionales bizcochos y suspiros dulces.

Acompaña a la representación de Moya la Agrupación Folclórica “Guadalupe”, que interpreta un popular “Sorondongo majorero”.

Reseña histórica del municipio:

La norteña Villa de Moya se encuentra localizada entre las profundas hondonadas de los barrancos de Azuaje y de Moya, coronándola en su parte sur el Montañón Negro y los Pinos de Gáldar.

Durante el período de la Conquista española el intrépido guerrero Doramas, insurrecto a la ley del Guanarteme y esclavo de amor a Abenahoara, se refugió con sus levantados fieles en la frondosidad de la selva de laurisilva a la que Doramas dio su nombre.

La Villa Verde, como también se conoce a la ciudad natal del autor de “Las Rosas de Hércules”, el poeta Tomás Morales, ha basado su economía en la agricultura típica de medianías como la caña de azúcar, plátanos, maíz y papas.

Su patrimonio histórico-artístico se encuentra localizado principalmente en el seno de su iglesia matriz, bendecida en octubre de 1.957, en donde se conservan imágenes como la de Nuestra Señora de Candelaria. La citada imagen sagrada, que pertenece a los siglos XV o XVI, fue confeccionada totalmente en madera. En el templo de Moya también se conserva una imagen de San Judas Tadeo, atribuida al imaginero Luján Pérez, así como una talla de la Virgen María con el Niño que impresiona particularmente por la belleza de sus líneas faciales.

Asimismo, Moya preserva la memoria del insigne poeta Tomás Morales en su Casa-Museo de este escritor legítimo representante del modernismo español, nacido en esta ciudad en 1.884 y fallecido en Las Palmas de Gran Canaria en 1921.

INGENIO

La carreta tradicional que Ingenio acerca hasta Teror se titula “Ingenio, Coros y Danzas, 70 años haciendo historia” y ha sido confeccionada por la propia asociación cultural Coros y Danzas con la colaboración del ayuntamiento ingeniense. Representa a la isla de Gran Canaria en la que destaca el municipio de Ingenio, en el que predomina su tradición folclórica y artesana. Los productos típicos que dan renombre al municipio como su pan de puño, cochino negro, aceite, vinos y otros recolectados de la tierra también se ofrendan en la carreta. A la carreta acompaña un burro con cestas cargadas de pan de puño que han venido repartiendo antes de la llegada a la basílica.

El grupo folclórico que acompaña a la carreta es la “Agrupación Coros y Danzas de Ingenio”, que este año se encuentra cumpliendo sus siete décadas de existencia e interpretará ante la imagen la “Polka del capotín”.

Reseña histórica del municipio:

Ingenio está situado en el sureste de la isla de Gran Canaria. Tiene forma de triángulo isósceles, siendo uno de los lados mayores el barranco del Draguillo que constituye su límite con Telde; el otro, el barranco de Guayadeque que lo separa de Agüimes; en su vértice, la Caldera de los Marteles; el lado menor lo separa del Océano.

Asentado en una amplia pendiente que va desde el nivel del mar hasta los 1.700 metros de altitud, presenta la más variada orografía, con amplias llanuras en la costa y terreno agreste en medianías y cumbres, surcado por numerosos barranquillos.

Geológicamente está compuesto por una plataforma de coladas lávicas, emitidas desde los conjuntos volcánicos, sobre las que se desarrollan acumulaciones de sedimentos aportados por el barranco del Draguillo-Guayadeque. Destaca el cono volcánico de La Caldereta.

Su clima se puede definir como árido mesotérmico, con escasas precipitaciones, con una temperatura anual de 20º C., caracterizado principalmente por vientos frecuentes de intensidad media, por su exposición al NE.

La vegetación presenta una amplia variedad de plantas autóctonas: la zona costera con plantas halófilas; la basal, en la que destacan tabaibas y veroles; en sus cumbres, escobones y retamas e incluso pequeñas comunidades de pino canario, y sobre todo el bosque termófilo del Draguillo y Guayadeque, donde existen endemismos únicos en el mundo.

Posee importantes yacimientos arqueológicos en Guayadeque, Draguillo, Burrero y Tabuco. Históricamente Ingenio se empezó a formar a finales del siglo XV en la Vega de Aguatona (zona media), Vega Castaña (zona alta), Carrizal y Costa de Gando (zona baja), favorece aporte de las aguas de Guayadeque que regaban amplios cultivos de viñas y sobre todo caña de azúcar cuyo producto dio origen a la construcción de un Ingenio azucarero donde se transformaba y que estuvo en producción hasta finales del siglo XVI.

En los alrededores a esta industria se va formando el primitivo núcleo poblacional del casco, mientras que El Carrizal se desarrolla en torno a la casa y Huerta que el Obispo Muros construye a principios del siglo XVI. En la Vega de Aguatona se construye una ermita por iniciativa de los hermanos Fullana en la mitad del siglo XVI, bajo la advocación de Nuestra Señora de Candelaria, convirtiéndose en Parroquia en 1815. En Carrizal, la ermita data del año 1657, alcanzando el grado de Parroquia en 1907, siendo su Patrona Nuestra Señora del Buen Suceso. Con el paso del tiempo la denominación de Vega de Aguatona fue desapareciendo paulatinamente y ya a partir del siglo XVII se la conoce con el nombre de “El Ingenio”, perdiendo oficialmente el artículo en la década de 1940.

Administrativamente, desde el año 1486 el territorio formó parte del “Señorío Eclesiástico de Agüimes”, si bien durante los siglos XVI, XVII y XVIII fue una zona en litigio entre el Cabildo y la Iglesia al no quedar claros los linderos que se establecieron en su día. Durante estos siglos, y a medias que se fueron conformando los municipios como entidades políticas y administrativas, esta zona se hallaba bajo el mando de dos Alcaldes: Real (representaba al Estado) y Ordinario (representaba a la Iglesia). En el año 1816, Ingenio se segrega de Agüimes constituyéndose como municipio independiente.

Autor: Rafael Sánchez Valerón. Cronista Oficial de la Villa de Ingenio.

AGÜIMES

La plataforma que representa al municipio de Agüimes lleva por título “Homenaje a las escuelitas que habían en la Casa Betania”, y está diseñada por la Asociación Cultural Deportiva y Recreativa José Suárez-Murga Afilarmónica Los Serenquenquenes de Agüimes, con la colaboración de Ramón González Caballero y Jorge Rodríguez Rodríguez. Hay que aclarar que este diseño recibió el primer premio en la Romería-Ofrenda a Nuestra Señora del Rosario, celebrada en este municipio el pasado octubre de 2018.

La plataforma representa un homenaje al Palacio Episcopal o Casa de Verdugo, que se encuentra situado frente al Parque de los Moros. La citada casa fue construida a mediados del siglo XVIII y fue propiedad de la familia Verdugo, en la cual nació Manuel Verdugo y Altiburria, último obispo de Agüimes. Es por ello que es conocida como Casa Verdugo.

El edificio fue dividido en dos partes a finales del siglo XIX; la vivienda 4 de la calle Verdugo se convirtió en Escuela hasta los años 1970. Y es hoy en día conocida como Casa de Betania, por pertenecer a la asociación que la gestiona. La otra parte del edificio pasó a tener diversos propietarios. Destaca el hecho de que desde 1940 a 1948 se instalara allí el Estado Mayor de un Tabor de Regulares (regimiento formado por soldados procedentes del Protectorado Español en Marruecos). Fueron estos soldados quienes construyeron el parque que se conoce como Parque de los Moros". Esta parte del edificio alberga desde 2004 el Museo de Historia de Agüimes, que cuenta la historia del Señorío de Agüimes desde la Conquista castellana de la isla hasta la abolición de los señoríos jurisdiccionales en el siglo XIX.

Entre los productos que ofrenda Agüimes no falta su famoso pan, así como productos de la tierra como pimientos, cebollas, pepinos, calabazas, zanahorias, coles, habichuelas, papas, sandias, melones y limones, entre otros de carácter no perecedero.

El grupo que acompaña a la carreta es la “Agrupación Folclórica Villa de Agüimes”, que interpretará unas “Folías”.

Reseña histórica del municipio:

El municipio de Agüimes se encuentra situado en el sureste de Gran Canaria y se extiende desde la zona de costa hasta medianías, por encima de los ochocientos metros de altura, ocupando un total de 76,5 kilómetros cuadrados. Alberga por ello una gran diversidad paisajística, que va desde las playas del litoral como Arinaga o Vargas, hasta los bellísimos pasajes del barranco de Guayadeque y Temisas ambos con una flora rica en elementos endémicos. La población de hecho alcanza ya los 30.000 habitantes, repartidos en catorce núcleos de población.

La Villa de Agüimes fue cabeza de Señorío perteneciente a la Cámara Episcopal de Canarias desde 1486, singular otorgamiento concedido por los Reyes Católicos en tiempos del Obispo Frías, en pago de los dineros que la Villa había aportado para la conquista. La autoridad episcopal era tan absoluta dentro del citado feudo, que ni la justicia civil de Carlos I podía penetrar en los límites de sus tierras en busca de aquellos que eludían el pago de sus deudas, refugiándose en la Villa al amparo de la inmunidad.

En el Agüimes actual el legado de nuestros antepasados convive en armonía con la modernidad. Su oferta turística está ligada al patrimonio, a la naturaleza, a la gastronomía tradicional y los productos de la tierra, a la tradición y a la cultura.

Hoy Agüimes encierra en cada rincón una antigua historia que contar y un futuro lleno de buenos augurios. La industria, la agricultura de exportación y la energía eólica son elementos significativos del Agüimes moderno.

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

El municipio de Las Palmas de Gran Canaria en esta 68 edición de la Romería Ofrenda está representado por una carreta cuyo título es “Valbanera”, que ha sido diseñada por Eduardo Rivero Hernández. Se trata de un homenaje a los 100 años que se cumplen de la triste desaparición en aguas del Caribe del vapor Valbanera, que partió desde Canarias con destino La Habana, hundiéndose en el Banco de la Media y desapareciendo con él cerca de 500 personas, la gran mayoría jóvenes canarios que emigraban a América en busca de una vida mejor. Los fallecidos eran en su mayoría de Arucas, San Mateo, Valleseco, Valsequillo, Telde, Teror, Santa Brígida y Las Palmas de Gran Canaria, así como algunos de ellos de la isla de Lanzarote. Hay que recordar que la tragedia del Valbanera es la que mayor número de víctimas mortales ha provocado en la historia de la navegación española en tiempos de paz.

Destaca en ella su ornamentación floral combinada con múltiples productos como verduras, frutas y quesos de país. El grupo que acompaña a la carreta capitalina es la “Agrupación Folclórica Ágora” que interpretará ante la imagen unas “Seguidillas de Gran Canaria”.

Reseña histórica del municipio:

Las Palmas de Gran Canaria, capital de la isla, nació para la historia el 24 de junio de 1478, en la noche, que dicen, más mágica del año, coincidiendo con la llegada del verano. Desde entonces han transcurrido algo más de cinco siglos que han dado a la ciudad el carácter moderno, cosmopolita y abierto que hoy la distingue.

Como señaló la directora de la Casa de Colón, Elena Acosta, en el último pregón de las fiestas pronunciado el pasado mes de junio en la plaza de Santa Ana, Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad atlántica por diversas razones y condicionantes que, desde sus orígenes y a lo largo de sus más de quinientos años de vida, la han ido conformando como una ciudad única y diferente. “La ciudad que hoy habitamos y sentimos, hunde sus raíces en el siglo XV. Un siglo en el que Las Palmas surge como primera ciudad que la Corona de Castilla funda en el Atlántico, catorce años antes de la llegada a América”, dijo. También definió esta ciudad como Colombina, porque desde ella se partirá hacia el Nuevo Mundo y desde ella se iniciará el tráfico cultural y económico en el espacio oceánico, convirtiéndose en epicentro de un cambio histórico trascendental: la expansión atlántica.

La historia nos habla de 5 siglos sorteando invasores y piratas, acogiendo el comercio transcontinental, estableciendo lazos con países de las más diversas latitudes del planeta y conformando una economía dinámica que la han convertido en el núcleo urbano más importante del Archipiélago.

La ciudad tiene su origen en el barrio de Vegueta, fue allí donde el capitán castellano, Juan Rejón, instaló el campamento militar con el que más tarde iniciaría la conquista de la isla. En el margen derecho del Guiniguada nació Las Palmas de Gran Canaria, en torno a la ermita de San Antonio Abad se empezó a concentrar en años posteriores el poder religioso, administrativo y político, del que hoy queda huella en las Casas Consistoriales, la Catedral, el Obispado y la Casa Regental, agrupadas en torno a la plaza de Santa Ana.

Fue en 1483 cuando la ciudad se extendió al margen izquierdo del barranco, dando lugar al barrio de Triana donde se construyó el primer puerto, junto a la ermita de San Telmo.

Durante siglos la capital grancanaria mantuvo sus límites dentro de dos murallas, una al norte y otra al sur, Santa Ana y Santa Isabel, para su defensa. Los ataques piratas se sucedieron hasta el siglo XVIII, dejando la huella nombres como el holandés Van der Does, Hawkins y Drake.

A mediados del siglo XIX la ciudad creció en dirección a la bahía de La Isleta, al tiempo que se construía el Puerto de La Luz y Las Palmas, que propició su modernización. Entre Vegueta y el Puerto, empezaron a extenderse barrios a lo largo de la costa y en los riscos.

El trazado urbano de Las Palmas de Gran Canaria se extiende mirando al mar. En el norte, el istmo de La Isleta forma dos playas: Las Alcaravaneras y Las Canteras; al sur, son las playas de San Cristóbal y La Laja las que miran al horizonte.

El siglo XX, a partir de la segunda mitad, convirtió a la ciudad en la cuna de la industria turística de las Islas Canarias. El turismo extranjero empezó a llegar y la sociedad dio otro vuelco. La actividad del Puerto de La Luz, convertido en una base portuaria prioritaria a nivel internacional provocó nuevas transformaciones. Las Palmas de Gran Canaria pasó a ser el centro económico y comercial de las islas. Una ciudad que no ha parado de crecer en población y modernización.

VALSEQUILLO

Valsequillo, como viene haciendo desde hace unos años, nos acerca hasta Teror la carreta ganadora en la pasada edición de la Romería-Ofrenda de San Miguel Arcángel 2018, diseñada por los vecinos y vecinas del barrio de Las Vegas titulada “La casa del afilador”.

Valsequillo se planteó para esta 68º edición un nuevo reto. Superar los 1.400 kilos de gofio que ofreció a la Virgen del Pino en la romería del pasado año, pero trayendo este año arroz, garbanzos, lentejas o judías.

La carreta es un homenaje al tradicional oficio de los afiladores que antaño nos avisaban de su llegada haciendo sonar su inconfundible flautín. Para afilar al estilo tradicional se usaban unas ruedas de piedras que van unidas a una pedalera, de esta manera se hace rodar con el pie la piedra mientras las manos quedan libres para manipular los utensilios a afilar.

La carreta está elaborada con materiales reciclados y sin utilizar plásticos. Como ya es habitual también la carreta porta los productos típicos de esta tierra de medianías como almendras, papas, miel, higos o fresas.

Se aprecian sobre la carreta productos naturales que se cultivan en el municipio de Valsequillo, como calabazas, calabacinos, pimientos, tunos, higos, almendras, fresas, naranjas, ciruelas, papas, millo, berros, tomates, zanahorias, así como su queso y su vino.

El grupo que acompaña a la carreta de Valsequillo es la “Agrupación Folclórica Lomitos de Correa” que interpretará ante la imagen una “Isa popular”.

Reseña histórica del municipio:

Valsequillo se sitúa en las estribaciones de la Cuenca de Telde, entre los 300 y los 1.800 metros sobre el nivel del mar. Limita al Norte con los municipios de Santa Brígida y Vega de San Mateo; al Sur con Telde, Ingenio y Agüimes, en la cabecera del Barranco de Guayadeque; al Este con Telde; y al Oeste con Vega de San Mateo y San Bartolomé de Tirajana.

La historia prehispánica de Valsequillo se encuentra muy ligada a las costumbres religiosas de los aborígenes canarios, pues en su jurisdicción existió un almogarén o lugar de oración donde se concentraban los Faycanes o Guayres de Telde, y se rociaban las harimaguadas con leche fresca de cabra y miel de abejas, ofreciendo al dios único, Alcorac, el sacrificio de cada año en lo alto de la sagrada montaña de

Valsequillo formaba parte del Guanartemato de Telde, uno de los dos reinos en que se dividía Gran Canaria en el momento de la Conquista. Existen alrededor de una veintena de conjuntos arqueológicos de los antiguos canarios en el municipio, principalmente agrupaciones de cuevas casi todos ellos reutilizados en época histórica.

En tiempos de la Conquista, tiempos de los caudillos canarios Tecén y Niguada, quienes dominaban las márgenes del sagrado recinto, los castellanos plantaron la Cruz de Cristo, recibiendo desde entonces el lugar las denominaciones del Lugar de Sepultura y Sepultura del Colmenar. En 1.670 se construye una ermita en el lugar, que en 1.800 por el obispo Verdugo queda instituida por parroquia de San Miguel Arcángel. Valsequillo perteneció al Ayuntamiento de Telde hasta 1.802, fecha en la que por Real Orden se le concede una Alcaldía.

TELDE

La carreta que este año representa al municipio de Telde tiene por título “¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía eres tú… Virgen del Pino”, y está diseñada por Javier Martel. Se trata de un homenaje a los poetas teldenses, desde la Escuela Lírica hasta la actualidad, a cuyas corrientes pertenecieron ilustres escritores teldenses como Julián Torón, Hilda Zudán, Saulo Torón, Montiano Placeres o Pino Blanco, entre otros.

Como no podía ser de otra manera, se aprecia entre los productos ofrendados el gofio y una gran variedad de frutas y verduras cultivadas en las tierras teldenses, que han llegado a Teror en casi 30 cajas, sumando unos 200 kilos de productos.

El grupo folclórico que acompaña a la carreta es “Tagoror” que interpreta ante la imagen la popular canción “Caminito de Teror”.

Reseña histórica del municipio:

La ciudad de Telde es el centro neurálgico de un amplio municipio de 102 km2, del Este de Gran Canaria. Es la segunda urbe más habitada de la provincia de Las Palmas y la cuarta del Archipiélago.

Su origen es prehispánico, siendo capital del Guanartemato de su mismo nombre, que ocupaba las extensas tierras de costa, medianía y cumbres del Este-Sur de la Isla. Entre sus poblaciones sobresalían Tara, Cendro y tal vez el propio Telde.

El 7 de noviembre de 1351, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, Clemente VI, redacta una bula por la que se creaba el Principado de La Fortuna. Fecha tomada como generadora de la fundación de Telde y de su Obispado. Tras concluir la Conquista llega a la Vega Grande, la Real Hermandad de Caballeros de Andalucía, y a uno de sus capitanes, Cristóbal García del Castillo, se le considera hoy como fundador del sitio y de su iglesia matriz de San Juan Bautista.

Desde el siglo XVI en que comenzó su desarrollo económico con la plantación de caña de azúcar y la posterior exportación del fruto de la misma, Telde ha permanecido en la vanguardia de los movimientos económicos, políticos, sociales y culturales de las Islas. Siendo abanderada del progresismo intelectual con figuras tan destacadas como: Inés de Chemida (fundadora del Hospital de San Pedro Mártir de Verona), Tomás Arias de Marín y Cubas (Historiador), Gregorio Chil y Naranjo (Médico y Antropólogo, creador de la Sociedad Científica El Museo Canario), los políticos e ingenieros Juan y Fernando de León y Castillo, los creadores Julián y Saulo Torón, Hilda Zudán, Montiano Placeres, Luis Báez Mayor, Fernando González Rodríguez, Patricio Pérez Moreno (poetas y miembros de la Escuela Lírica de Telde) Isabel Macario Brito (Soprano) y más recientemente Juan José Falcón Sanabria (Compositor), José Macías Santana (Diputado, Senador del Reino e Hijo Predilecto de la ciudad), Francisco Mateo Gil (cineasta), etc.

Posee Telde más de 100 yacimientos arqueológicos, destacando el Santuario de Cuatro Puertas, así como el poblado costero de Tufia. Asimismo, la ciudad conserva uno de los Conjuntos Histórico-Artísticos Nacionales más interesantes para entender la evolución urbana y arquitectónica de las ciudades canarias, nos referimos a los distritos fundacionales de San Juan y San Francisco. En ellos se encuentran la Basílica Menor de San Juan Bautista, bellísimo templo de trazas mudéjares, comenzado en gótico-renacimiento y con importantes aportaciones del barroco, neoclásico y neogótico. Relicario de notabilísimas obras de arte, destacamos el Retablo Gótico Flamenco y el Tríptico de Pincel de García del Castillo. Al ser Santuario del Santo Cristo de Telde, esta iglesia es la más visitada de la ciudad. A un tiro de piedra de ella se encuentra la Casa Condal o Palacio de los Ruiz de Vergara, futuro Museo de Historia de Gran Canaria. Otra institución museística es la Casa-Museo León y Castillo, dedicada al ingeniero Juan de León y Castillo y a su hermano Fernando. Dentro del conjunto monumental encontramos la iglesia hospitalaria de San Pedro Mártir de Verona y la iglesia conventual de San Francisco de Asís, también denominada de Santa María de La Antigua. Su rica Vega, regada por aguas del Heredamiento de Aguas de la Vega Mayor y sus tierras de medianías por el Heredamiento del Valle de los Nueve, han hecho de Telde “un derroche de permanente primavera”, como ha quedado plasmada en obras literarias, canarias, peninsulares y europeas. Hoy Telde es una ciudad dinámica, agrícola, comercial e industrial.

TEJEDA

Diseñada por Domingo Santana Gutiérrez, la carreta del municipio de Tejeda tiene por título “Rincón de Néstor Álamo”. La carreta de éste año se dedica a un rincón muy fotografiado Tejeda, que además tiene el nombre del reconocido compositor de muchas de las canciones más populares del folclore de Canarias, Néstor Álamo. Algunas de sus inmortales y emblemáticas obras son Sombras del Nublo, La Alpispa, Ay, Teror, que lindo eres, Maspalomas y tú, Tamadaba o Isla mía, entre otras muchas. La carreta está formada por una pequeña estampa o rincón en donde aparece una casa con balcón canario y detalles florales.

En la carreta se aprecian los productos que se recolectan en este pago de la cumbre de Gran Canaria a lo largo del año, porque muchos, variados y buenos son los frutos y las hortalizas que se recogen en sus tierras. Vemos desde sus apreciadas papas y frutas a, por supuesto, su repostería típica y tradicional de la zona elaborada con la almendra.

El grupo que acompaña a la carreta es la “Parranda del Botellín”, que interpretarán una ‘Fulgida Luna’.

Reseña histórica del municipio:

El municipio de Tejeda está situado en el centro de la isla de Gran Canaria, en la zona más elevada de la isla. Las cumbres del Municipio coronan la gran depresión de Tejeda, surgida de una inmensa caldera de hundimiento, labrada por las aguas e inundada por volcanes. Los monolíticos basálticos, símbolos geológicos de la isla, coronan el municipio y son un reclamo para visitantes. Este espectacular paisaje fue bautizado por Unamuno como "La tempestad petrificada".

Hay que recordar que Tejeda es un municipio de especial sensibilidad ecológica y es por esto que el 98% de su extensión está constituida por espacios protegidos.

En su cadena de agrestes montañas y profundos barrancos se encuentra el Parador de Tejeda, proyecto de promoción turística del centro grancanario impulsado por Miguel Martín Fernández de la Torre, que fue llevado a cabo dentro de la línea marcada por su hermano el artista polifacético Néstor. La revalorización de lo canario dentro de una influencia barroca se nota en esta construcción, que es del mismo año que la del popular Pueblo Canario de Las Palmas de Gran Canaria.

En la línea con el Roque Nublo se levanta, a 1775 sobre el mar, el Montañón de Ayacata, la cumbre central de la isla de Gran Canaria, origen, según los estudios de Benítez Padilla, de las erupciones que con el tiempo dieron configuración circular a Gran Canaria.

Los primeros indicios de existencia de población en Tejeda datan del siglo III D.C. Las cuevas de la zona cumbre eran adaptadas para ser habitadas. Todavía podemos encontrar casas-cueva en algunos barrios del municipio, que han sido reconvertidas para su uso como alojamiento turístico-rural.

El asentamiento prehispánico más importante se localizó en la Sierra del Bentayga, fortaleza inexpugnable que se convirtió en uno de los últimos reductos de la resistencia a la invasión castellana, a la que sucumbieron en 1496.

Cuentan las personas más ancianas del lugar que existió un poeta local que quiso contemplar “la hora violeta” al ponerse el sol desde lo más alto de la isla de Gran Canaria, y aquí tuvo que permanecer hasta el amanecer, sin poder descender al valle hasta que fue localizado y rescatado por los vecinos de Tejeda.

SANTA MARIA DE GUÍA

Santa María de Guía presenta una carreta que ha sido diseñada como el pasado año por Rafael Fuentes Terán, cuyo título es “Desde Guía a Teror con devoción, con el queso y los dulces de Guía, nuestra representación”. Como no podía ser de otra forma, no faltan en ella los adornos florales, una rica variedad de frutas de las medianías del municipio, los tradicionales dulces de Guía, espléndidos racimos de plátanos y su sabroso y exquisito queso de flor.

El grupo folclórico que acompaña a la carreta de Guía es “Noroeste guíense”, que interpreta una “Polka del sur”.

Reseña histórica del municipio:

La Historia de Santa María de Guía se puede decir que empieza en tiempos inmediatamente posteriores a la conquista cuando en 1483, tras el reparto de tierras, a Don Sancho de Vargas y Machuca le pertenecen unos terrenos ubicados en la Vega de Agáldar: la Loma de Caraballo, situada entre los barrancos hoy denominados de las Garzas y de Guía.

Santa María de Guía fue durante muchos años en barrio importante perteneciente al municipio de Gáldar, hasta que en 1525 el entonces gobernador Pedro Girón la concede vara de alcalde y justicia con lo cual quedaba constituido en municipio independiente. Antiguamente dicho barrio se denominaba las Tres Palmas donde nació en 1756 el gran imaginero José Luján Pérez, escultor de producción eminentemente religiosa.

Igualmente puede contemplarse en Guía la Villa Melpómene, casa donde vivió Camilo Saint-Saëns y en la que compuso algunas de sus obras musicales más célebres. Otros personajes ilustres guienses han sido Néstor Álamo, Rafael Bento y Travieso, Pedro José Gordillo Ramos, Domingo Rivero o Dolores Sora.

La evolución socioeconómica de Santa María de Guía es espejo de los diferentes ciclos económicos que acontecen en el resto del archipiélago: primero la caña de azúcar, después el vino y más tarde la cochinilla; intercalándose siempre crisis económicas importantes y períodos de emigración, a pesar de lo cual Guía siempre contó en el contexto insular con una economía destacada, y un segmento de población acomodado, aspecto que se reflejó en la arquitectura de las casas de la ciudad.

A finales del siglo XIX, y en la zona de costa, se establece el cultivo del plátano, manteniéndose el mismo hasta la actualidad, aunque su superficie se ha reducido mucho con respecto a la que había en los años sesenta del siglo XX. Los inicios de este nuevo monocultivo llevan a que Guía reviva un nuevo episodio de esplendor socioeconómico.