Dimite un concejal de Ingenio con dudas sobre su título de médico.

Agrupa Sureste
Parece que, de manera indirecta, se confirma lo que se presumía. Juan Rafael Caballero dimite de todo sus cargos aduciendo razones personales tras denunciarse que no presuntamente no dispone del título de licenciado en medicina que decía poseer. Creemos que hacen falta más explicaciones.

CARTA ABIERTA DEL PRESIDENTE DE AGRUPA SURESTE (Domingo González).

En estos días la tranquila villa de Ingenio está convulsa por el caso del concejal socialista que lleva años afirmado ser médico y que en estos días se ha puesto en duda su titulación. De siempre, que yo recuerde, se ha dicho que Juan Rafael Caballero es médico. Lo conozco hace 15 años y siempre nos hemos tratado como colega. Persona respetuosa y afable, de buen trato y de una gran sensibilidad social. Jamás puse en duda su titulación, y aún me cuesta creerlo, aunque alguna ocasión se oían rumores, sin la entidad actual. 

Acaba de dimitir de todos sus cargos institucionales y orgánicos de su partido. El PSOE local, y deja la carrera política, tras la polémica. Alude razones personales y de salud . Le creo porque la vida política tiene muchos sinsabores y deja una gran marca en él psiquis y el alma. Personalmente le deseo una pronto recuperación de esa situación clínica y que retome una nueva vida de normalidad y sinsabores.

Pero otra cosa es la necesidad de que se aclare esa situación de duda ante su titulación como médico. Yo mismo lo he tratado siempre como colega y necesito saber la verdad, al igual que el pueblo que lo ha tratado y ha considerado como tal. Con esa importante valoración social que tiene el ser médico, se ha presentado a 4 elecciones municipales y al mayor cargo orgánico del PSOE Local. En el pleno extraordinario de hoy el alcalde y el mismo, en su carta de despedida leída durante el mismo, tuvo la gran oportunidad de aclararlo y no lo hizo, permitiendo que crezca aún más el bulo. 


Creo sinceramente justo que se aclare, sin con ello desear mal alguno a Juan Rafael, muy al contrario. Soy médico y deseo la salud de todos mis congéneres pero también me veo con la obligación moral, ética y legal de combatir cualquier atisbo de intrusismo profesional, por pura obligación deontológica y defensa de una profesión tan noble y vital como el sanar a los enfermos. Por ello estoy siendo criticado y me duele e importa, claro que me importa, pero no me perdonaría nunca, desde mi papel como médico, que este asunto tan delicado no sé aclarase. Ahora está en manos del colegio de médicos la aclaración. Esperaremos por ella.
Información del portal de transparencia del ayuntamiento de Ingenio