María Suárez cumple 100 años, en Valsequillo.

La vecina de Valsequillo, María Suárez Hernández recibía ayer en su domicilio la visita del alcalde, Francisco Atta, y de varios concejales del grupo de gobierno, quienes le transmitieron la felicitación por su 100 cumpleaños. Un centenario que el consistorio municipal quiso festejar entregándole una placa donde expresaba su reconocimiento, admiración y respeto por haber vivido la historia de nuestro pueblo durante todo un siglo.

Una historia que María narra a todo aquel que le pregunta, así contaba ayer, como sus padre emigraron a Cuba, la época de Franco y la tarjeta de racionamiento o como llegaron a Valsequillo en 1953 gracias a una oferta de trabajo que recibió su padre para trabajar en un pozo. Desde entonces esta localidad ha sido su hogar y sus gentes parte de su propia historia, como Manolito “El Árabe”o el párroco “Negrín” a quién ayer recordaba narrando algunas anécdotas.

Todos los presentes comprobaron su buen salud, con los achaques propios de la edad, una edad a la que ha llegado dice a base de buenos potajes. Esta vecina, gran conversadora, habló sobre como ha cambiado la vida en este último siglo y como ha evolucionado la sociedad, aunque recrimina a los jóvenes que “hoy lo tienen todo y no quieren nada”.

Una celebración en el que también se le quiso entregar un ramo de flores en nombre del municipio y en la que no faltó la tarta de cumpleaños y las velas que sopló rodeada de sus sus seres queridos y de los miembros del grupo de gobierno.