De hielo a "La Fábrica de Sueños" para las personas si hogar.

La antigua fábrica de hielo de Las Palmas de Gran Canaria se convertirá en el primer centro de día para las personas que duermen en la calle, según el Plan Integral de Atención a Personas sin Hogar que se desarrollará entre este año y 2021 y que también prevé un albergue de emergencia.
El concejal Jacinto Ortega Del Rosariio indicó que cuenta con una partida de 300.000 euros para iniciar las primeras obras del centro de día de La Isleta, además de asegurar que es un proyecto bastante ambicioso, que va a permitir dar respuesta a mucha gente que vive en la calle y que, desde hace años pide un tipo de atención más intensa a su problemática.

El primer teniente de alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, y el concejal de Cohesión Social y Juventud, Jacinto Ortega, han presentado el Plan Estratégico de Atención Integral a personas sin hogar, un documento sin precedentes en el Ayuntamiento que se ha elaborado por primera vez en el municipio, y que se incluye como una de las 35 medidas dentro del Plan de Rescate Social presentado por el Consistorio el pasado año.

En la rueda de prensa de presentación de Plan, al que han asistido la Consejera y el Viceconsejero de Política Social del Gobierno de Canarias, Cristina Valido y Francis Candil, el Comisionado de Inclusión Social y Lucha contra la Pobreza, Santiago Rodríguez, así como varios concejales del grupo de gobierno municipal, Ortega ha anunciado la puesta en marcha en los próximos tres años de un centro de día para personas sin techo en la antigua fábrica de hielo.

El documento, que se ha elaborado en base a las conclusiones extraídas de un exhaustivo diagnóstico realizado sobre los recursos y las aportaciones de los profesionales del campo social, conjuntamente con cuestionarios pormenorizados que se han realizado a 200 personas y el contraste de los resultados de un estudio realizado en el año 2011, plantea como objetivo fundamental establecer por primera vez un modelo integral de atención a las personas sin hogar, creando una red de recursos por parte de todas las administraciones públicas y privadas.

El plan que tiene una vigencia de cuatro años, establece 12 medidas encaminadas a proporcionar alternativas a las personas sin hogar, facilitándoles la posibilidad de acceder a una vivienda, cubrir sus necesidades básicas y la autonomía personal, propiciar su inserción social, así como prevenir el sinhogarismo y contrarrestar el estigma social que padecen este tipo de personas. El texto incluye una temporalización en la que se establece en que año se pondrían en marcha cada una de las doce medidas y los pasos necesarios para hacerla efectiva.

El concejal de Cohesión Social y Juventud, Jacinto Ortega, ha destacado que “este plan representa un punto de partida totalmente nuevo en la política social de la ciudad más importante del archipiélago, lo digo modestamente porque este documento nos va a proporcionar la oportunidad de avanzar en la atención a las personas socialmente más vulnerables que se ha prestado desde este servicio durante las dos últimas décadas en el municipio”.

“Ya era hora de que el gobierno de la novena ciudad de España asumiera por primera vez el liderazgo y la responsabilidad de la mejora en el cuidado de las personas sin hogar mediante una atención integral, buscando la necesaria coordinación con el resto de agentes implicados tanto públicos como privados en aras de proporcionar alternativas viables que permitan la inclusión social de ciudadanos que llevan muchos años en la calle, fuera del sistema de una forma totalmente injusta esperando por soluciones que hasta ahora no les habían llegado”.

El primer teniente de alcalde, Javier Doreste, destacó el carácter integral de un documento que plantea como una de sus grandes líneas el establecimiento de una red local de recursos que coordine la atención de las personas sin hogar. “Marcamos un antes y un después en la política social del gobierno de esta ciudad con un ambicioso proyecto que mejorará la vida de los vecinos más frágiles y la atención que los profesionales de los servicios sociales municipales y otras administraciones ofrecen a las personas sin hogar”, aseguró Doreste.

Ortega detalló el contenido del plan en el que se incluyen las siguientes 12 medidas; la primera es aumentar la oferta de recursos con los que cuenta el Ayuntamiento, (por ejemplo apostando por nuevos modelos de acceso a una vivienda de personas sin hogar como el modelo conocido como Housing First), la segunda medida consiste en garantizar una atención integral estableciendo procesos de unificación con otros organismos públicos y privados, por ejemplo creando un expediente único o la unificación de protocolos de actuación. La tercera es la de establecer protocolos de colaboración entre las Concejalías de Seguridad y Cohesión Social para atender a cualquier ciudadano que, por causa de un suceso grave e imprevisto, se vea privadado de su vivienda, así como la activación del PEMULPA para ofrecer alternativas de alojamiento a las personas sin hogar cuando se produzcan fenómenos meteorológicos adversos. La cuarta medida se basa en aumentar los recursos disponibles municipales del servicio asistencial y baja exigencia (por ejemplo la puesta en marcha de centros de día), la quinta medida consiste en avanzar en el tratamiento de la baja exigencia (es decir, redefinir el papel de los centros de acogida como Gánigo), la sexta es derivar a personas a recursos más acordes a sus necesidades para que avancen en una solución.

La séptima medida consistiría en regular el funcionamiento de los centros de acogida, la octava en coordinar a todos los recursos del municipio tanto públicos como privados disponibles para conseguir un valor integrado de todos los servicios, y la novena medida se centraría en ampliar las oportunidades de que estas personas accedan a una vivienda. La décima acción sería dotar de personal adecuado y suficiente a los recursos municipales y hacer rotar a los trabajadores para evitar la sobreexposición a factores de estrés psicosocial. La undécima consistiría en la mejora de instalaciones y medios materiales para la atención. Y por último la medida número doce, sería promover una campaña de comunicación, no exclusivamente en los medios de comunicación sino más amplia para contrarrestar la estigmatización de este colectivo.

En el desarrollo del Plan cada una de estas medidas va acompañada de una caracterización más pormenorizada y de unos tiempos de realización a través de los cuatro años de implantación del mismo. Para posibilitar dicha implantación, se elaborará un plan operativo anual en el que se establezcan las metas anuales a conseguir, los recursos financieros, humanos y logísticos necesarios para su cumplimiento, la atribución y distribución de responsabilidades y tiempos, así como la evaluación de los procedimientos más adecuados para llevar a cabo lo previsto.

Como acompañamiento del proceso se desarrollará un cuadro de problemas y oportunidades, debilidades y fortalezas, cuya evaluación periódica posibilitará la actualización permanente del diagnóstico de situación, permitiendo conocer el momento en que nos encontramos en cuanto al avance hacia los objetivos previstos, así como los problemas que hemos de contrarrestar y las oportunidades que se deben aprovechar para impulsar dicho avance.