La Galería Casa Condal acoge hasta el próximo 21 de diciembre una muestra de 20 obras del muralista y escultor de VecindarioLa profunda mirada artística indagatoria y novísima del pintor Paco Betancor se exhibe rupturista en la Galería Casa Condal de Maspalomas hasta el próximo 21 de diciembre, a través de 20 obras genuinas plasmadas en distintos formatos.
La muestra, montada con óleos, acrílicos e incluso tinta sobre soportes de maderas, lienzos, papel e incluso hormigón, bucea a la par en la descontextualización de las ideas y de los sentimientos, en la concreción del pensamiento, en las oscuridades e iluminaciones positivas y negativas del alma y su materialización formal, e incluso en las huellas de su herencia étnica, cultural y plástica.
“Nuestras vidas están marcadas por nuestra herencia cultural, nuestros valores humanos, por nuestra percepción de los que vemos y sentimos. Unos días nos encontramos en equilibrio y armonía y otros días nos sentimos perdidos, como una lucha constante entre nuestras iluminaciones y oscuridades”, dice.
Ese potencial anímico electrizante y en constante revolución de Francisco Pérez Betancor (Vecindario, 1965), es palpable en esta exposición a través del uso de iconos culturales, pero sobre todo de rostros y formas humanas retorcidas que pueden apreciarse en obras como ‘El danzante’, ‘Grito’, ‘Entre nieblas’ o, de forma más pura y dramática, en su cuadro principal, el tríptico ‘Estados de infierno’, reminiscencia de su etapa muralista, pintado con acrílico sobre hormigón y madera.
“Mi obra no requiere ninguna explicación. Pinto en cada momento lo que me apetece y sólo busco que la gente vea y se vea, que sienta según su propio estado de ánimo”, afirma. Tal vez por eso la emotiva y equilibrada expresividad de sus pinceles, pretendidamente inacabada, se desliza serena, sin pausa y sin prisas, generando un impacto visual determinante, sensaciones encontradas y una percepción distinta para cada interlocutor.
La exposición fue inaugurada por la concejala de Cultura, Esther Delgado Sánchez, que valoró la trayectoria del pintor desde su etapa como muralista y escultor, formado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, premiado hasta en cuatro ocasiones y con 21 exposiciones entre individuales y colectivas, y con una trayectoria profesional que le ha llevado en varias ocasiones a Suecia e Italia.
Paco Betancor nació para el arte siendo un niño que acopiaba imágenes sobre los surcos, cuando acompañaba a sus padres en las faenas de los tomateros. Así se inició como pintor muralista incluso antes de estudiar para depurar su técnica. De sus obras en grandes paredes existe constancia en Gran Canaria, sobre todo en su pueblo natal de Vecindario, donde se disfruta también de su obra escultórica, caso del ‘Nadador’ o ‘La unión’; en Tenerife, Fuerteventura, Roma y México, un país éste de color y contrastes, donde el canario crecido a la sombra del polvo y el viento del sureste se empapó de la prestigiosa obra de Diego Rivera, David Siqueiros, Orozco, Tamayo, Chávez y Frida Calo.
En los trabajos de Paco Betancor es observable la influencia de artistas como Henry Moore, Salvador Dalí, Picasso, de acuarelistas canarios y artistas de campos muy diferentes. Eso le lleva a que en la pintura y la escultura no tenga predilecciones específicas, y que trabaje con materiales tan distintos como el hormigón, madera, bronce, aluminio, hierro, resinas y piedras, o con óleos, acrílicos, acuarela, tintas, pastel y grafito.
Una obra que podría resumir en esta exposición su visión indagatoria sobre el arte podría ser su infografía ‘Autoretrato’, en un guiño acertado y directo a los maestros coloristas del Arte Pop.
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