El concejal de Parques y Jardines visita la zona del incendio en el parque Jaime O’shanahan del Valle de Jinámar
• Álvaro Monzón quiso comprobar, en el conocido como parque de las Mil Palmeras, los daños ocasionados por un fuego que todo apunta a que fue provocado
Telde, 24 de agosto de 2015.- El concejal de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Telde, Álvaro Monzón, visitó en la mañana de este lunes la zona afectada por el incendio producido ayer domingo en el Valle de Jinámar, concretamente en el parque Jaime O’shanahan, conocido como el parque de las Mil Palmeras.
El suceso se produjo sobre las 18:30 horas de ayer, teniendo que intervenir los bomberos del Consorcio de Gran Canaria toda vez que el fuego no pudo ser sofocado por los servicios de vigilancia del parque. Aunque aún no se conoce el motivo por el que se inició el incendio, todo apunta, según la evaluación de los técnicos, a que fue provocado.
La zona donde se inició el fuego está muy cerca del área infantil de juegos y de uno de los baños, y en ella quedó afectado principalmente un grupo de la especie botánica ‘Cortaderia selloana’.
El parque de las Mil Palmeras, recientemente renombrado por el Pleno municipal como parque Jaime O´shanahan Bravo de Laguna, en recuerdo de este ilustre defensor de la naturaleza, tiene una superficie aproximada de 166.896 m2.
El concejal pide la colaboración ciudadana recalcando que “este tipo de actos vandálicos que afecta al patrimonio municipal es muy perjudicial, no solo desde el punto de vista económico sino además desde el punto de vista del medio ambiente”.
“Un incendio por pequeño que sea, puede tener un impacto de magnitudes impredecibles”, explica Monzón, que recuerda que en el propio Valle de Jinámar se concentra “una de las masas verdes más importante de Telde, y casi de la Isla. El parque de La Condesa con 15.978 m2, el parque de La Noria con 56.376 m2 y este donde se ha producido el incendio, suman un importante patrimonio natural, con infinidad de árboles, palmeras y vegetación singular que, por culpa de un incendio, una imprudencia o accidente constituiría una desgracia ciudadana y medioambiental”.
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