Nueva desaladora para evitar problemas de agua en el norte.

El Cabildo pone en marcha la desaladora de Roque Prieto II y pone fin a los problemas de agua del norte de Gran Canaria.

El Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha la Estación Desaladora de Agua de Mar Roque Prieto II en Guía tras ocho años de paralización y una inversión de 450.000 euros en nueva tecnología, de modo que pone fin a los problemas de abastecimiento de agua del norte de Gran Canaria, informó hoy su presidente, Antonio Morales.

El suministro de agua para los domicilios de Guía y Agaete, con posibilidad de conectar con Gáldar, y para la agricultura del norte queda garantizada porque a los 5.000 metros cúbicos de agua que produce la planta de Roque Prieto I se suman los 5.000 de Roque Prieto II, con lo cual ahora se trata de un complejo que produce 10.000 metros cúbicos de agua diaria.

Hasta ahora el suministro domiciliario estaba garantizado porque en caso de necesidad se detraía de la destinada a la agricultura, pero ahora son los terrenos agrícolas los que tienen asegurado el agua para sus cultivos, lo cual es particularmente importante en los veranos de años secos, apuntó el alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, tras recorrer las instalaciones, acompañados por el consejero responsable del Consejo Insular de Aguas, Miguel Hidalgo, y beber agua recién desalada.

Tanto Roque Prieto I como II fueron obras declaradas de interés general en materia de infraestructura hidráulica y de calidad de las aguas, por lo que fueron sufragadas por el Ministerio de Medio Ambiente y licitadas por el Gobierno canario y su finalización se produjo en 2007. Mientras Roque Prieto I fue entregada al Consejo Insular de Aguas para su explotación y puesta en marcha, la II fue entregada al Ayuntamiento de Guía, que no logró ponerla en explotación.

Por ello, el consistorio firmó el pasado 8 de mayo un convenio con el Consejo Insular de Aguas para que se hiciera cargo de su puesta en funcionamiento, un convenio que retomó la nueva corporación al constituirse e inició los trabajos para su optimización tecnológicas, incluido un aerogenerador de 2,2 megavatios cuyos permisos se tramitan en la Consejería canaria de Industria.

El proyecto de mejora energética ha tenido un coste de 199.000 euros, aportado por la Unión Europea en un 80 por ciento, mientras el resto hasta los 450.000 que ha precisado la puesta en marcha de la planta han sido aportados por el Cabildo de Gran Canaria.

Adecuación y mejora energética

Las medidas para la mejora de la calidad del agua y de la eficiencia energética han sido una cuestión prioritaria, no sólo para el Cabildo de Gran Canaria, sino para el propio municipio, logrando una notable reducción de los costes de producción y, finalmente, del precio que el usuario final tiene que pagar.

Las actuaciones realizadas han consistido en:

- Sustitución del sistema de recuperación de energía existente (dispone de dos trenes de alta presión 1+1 en los que dispone, por un lado, de sistema de intercambio de presión cinético RO Kinetic y, por otro, turbina Pelton), por un Sistema de Intercambio de Presión (SIP), de mayor eficiencia energética que el primero.
- Adaptación de calderería y valvulería para adaptar la instalación al diseño con nuevo SIP.
- Instalación de nueva instrumentación y ampliación del sistema de control y automatización del proceso.
- Modificación de la instalación eléctrica de Baja Tensión para adaptarla a las necesidades que requiere el nuevo SIP.

La sustitución de los sistemas de recuperación de energía por un sistema de intercambio de presión permite obtener una reducción del consumo energético de 0,64 kilovatio hora por metro cúbico (Kwh/m³), lo cual arroja un ahorro energético anual de 1 gigavatio hora (GWh), esto es una reducción del consumo de 86 toneladas equivalentes de petróleo, siendo la reducción del consumo energético del 15 por ciento.

Ello, implica un ahorro de costes estimado de 98.098 euros anuales, siendo el período de retorno de la inversión de 2 años. Con dicho ahorro energético se espera reducir la emisión de 388 toneladas de CO2 anuales.