Roque Mesa tuvo palabras de agradecimiento hacia la figura del presidente Miguel Angel Ramírez. "Siempre confió en mí. Me renovó cuando no tenía sitio en el equipo, haciéndome parte de su proyecto, permitiéndome vivir un ascenso a Primera División. No dudo que con el tiempo cumplirá el sueño de todos los grancanarios y volveremos a ver a la UD Las Palmas jugar en Europa. A la afición le envió un mensaje. "Seguiré cada partido como un aficionado más porque esté donde esté siempre seré amarillo".
"Aún recuerdo cuando los domingos jugaba en la canchas de fútbol que existen frente a la casa de mis padres, con mi camiseta amarilla. Y ver a mi padre limpiar el taxi vestido con su pantalón Las Palmas, cuando me llevaba al Estadio Insular para celebrar los goles de Turu Flores u Orlando Suárez. Así que, para mi familia, es un alegría que jugara en el equipo de nuestra tierra y en Primera División. Es un orgullo marcar el gol del ascenso o el primer gol en Primera en el Estadio de Gran Canaria. Ellos me acompañan y lo harán siempre. Son la principal razón por la que juego cada partido", reconoció.
Para Roque Mesa la figura de Juan Carlos Valerón ha sido muy importante. Ha sido uno de los mejores jugadores con los que he compartido vestuario. Pero sobre todo una de las mejores personas que he conocido. En un momento determinado de mi carrera me aconsejó, me ayudó a superar diferentes obstáculos. Le estaré siempre agradecido y espero seguir contando con sus consejos durante toda mi carrera", admitió.
Hizo una mención especial hacia la figura de Manuel Rodríguez Tonono, y para aquellos entrenadores que han significado algo en su carrera deportiva, desde Víctor Afonso, David Sánchez (Atlético Baleares), Juan Manuel Rodríguez, Paco Herrera o Quique Setién. El emotivo acto concluyó con la emisión de un vídeo en el que se resumía la etapa de Roque Mesa como jugador amarillo.
