La exposición 'El pasado bajo nuestros pies' de Las Palmas de Gran Canaria.


Las Palmas de Gran Canaria | 06-06-2013

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, y el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Larry Álvarez, presentaron hoy el contenido de la gran exposición 'El pasado bajo nuestros pies' organizada en colaboración con el Museo Canario por el Gobierno insular.

La muestra, que se inaugura hoy a las 18.00 horas con la conferencia 'El origen de una ciudad atlántica', de Pedro Quintana, permanecerá abierta hasta final de año y se inscribe en el programa 'Claves de un hallazgo', con el que el Cabildo grancanario informa de los resultados de sus intervenciones arqueológicas.

Centrada en el patrimonio arqueológico documentado tras varias excavaciones llevadas a cabo en la zona fundacional de Las Palmas de Gran Canaria, 'El pasado bajo nuestros pies' será la primera muestra monográfica que exhiba materiales fechados tras la Conquista de la Isla (Arqueología Histórica).

Así, se expondrán restos procedentes del solar norte de la Catedral de Santa Ana (desenterrados en varias campañas); de la acequia de la calle San Marcial (2010) y del solar de la misma calle (2011-2012). Se han previsto, además, visitas guiadas (previa inscripción y para grupos reducidos) y conferencias.

“La exposición está pensada para todos los públicos. Se trata de que el visitante reflexione sobre cómo se genera el patrimonio arqueológico y de aportarle claves para interpretarlo”, según Bravo de Laguna, quien destacó “la importancia y el interés científico de las intervenciones arqueológicas promovidas o coordinadas por el Cabildo de Gran Canaria”, pues “contribuyen a conservar nuestro patrimonio, pero también a difundirlo con acciones como ésta”.

En ese sentido, las excavaciones desarrolladas en los últimos años en Las Palmas de Gran Canaria y, en particular, en distintos puntos de Vegueta (en el denominado 'kilómetro cero' de la capital) están proporcionando mucha información sobre sus más de cinco siglos de historia. Estas intervenciones han abierto una ventana al pasado y al conocimiento de nuestras 'ciudades superpuestas', ya que han demostrado que, oculto bajo nuestros pies, el subsuelo de Vegueta esconde un auténtico yacimiento.

Catedral

Con poco más de 600 metros cuadrados, el solar norte de la Catedral de Santa Ana permite reconstruir cómo fue originalmente la primitiva trama urbana de la capital. Allí, se han hecho visibles restos del antiguo Hospital de San Martín y de su Iglesia, que ocuparon esta zona entre 1484 y 1789, junto a huertas y a un camposanto. Durante el Antiguo Régimen, era frecuente que los edificios religiosos funcionaran también como cementerios. Con una distribución regular por toda la planta de la Iglesia, parece que, en San Martín, la mayor parte de las fosas fue objeto de una intensa reutilización, debido a la alta mortandad de los siglos XVI y XVIII. En sus excavaciones, el Cabildo también ha encontrado una porción significativa de la antigua Plaza de los Álamos y la antigua calle de San Martín, antiguo nexo entre el núcleo embrionario de la ciudad y su parte alta.

San Marcial y alrededores

En sus 100 metros cuadrados se han identificado muros y estructuras superpuestas (canalizaciones, pavimentos, pozos…) a los que se asocian abundantes materiales arqueológicos (siglos XV-XX). Parte de los restos podrían corresponder al Hospital de San Martín, aunque es probable que también se hayan conservado restos de los antiguos colegios de San Martín (1799-1820) y San Agustín (1881-1917), lo que pone de manifiesto el dinamismo de la urbe y el de su particular huella arqueológica. A continuación, se detalla el contenido de los panales principales, que estarán traducidos al inglés y al alemán en hojas en la sala.

Protagonistas de la historia

A lo largo de la historia las personas hemos generado un sinfín de restos materiales que son una evidencia directa de nuestra existencia y de nuestras formas de vida. Restos que van desde lo que desechamos a diario (basura), hasta aquello que perdemos, olvidamos, ofrendamos o hemos ocultado, pasando por las ruinas de los lugares donde hemos vivido, rezado u honrado a nuestros muertos. Las ciudades son testigos excepcionales de todo ello, pues se transforman a lo largo de los siglos acumulando la historia de quienes las habitaron. Aunque a veces los cambios que se suceden en los núcleos urbanos conllevan la destrucción de aquello que se sustituye o modifica, en no pocas ocasiones simplemente se rellena, se cubre, se camufla… conservándose invisible durante siglos.

El Km 0 de nuestra ciudad

La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, y en especial Vegueta con sus más de quinientos años de historia, es un magnífico ejemplo de cómo las ciudades mantienen oculto parte del pasado bajo sus calles. Los trabajos arqueológicos desarrollados en los últimos años en este Conjunto Histórico han registrado diferentes episodios de su dilatada existencia: desde los momentos próximos a su fundación –a fines del s. XV– hasta la Vegueta que hoy conocemos. Las excavaciones en la calle San Marcial o en el solar norte de la Catedral nos permiten descubrir la vida cotidiana de las personas que vivieron en esta ciudad antes que nosotros, desvelándose ahora una historia que permanecía enterrada bajo nuestros pies.

Cosas que hablan de personas

Los objetos recuperados en distintas campañas de excavaciones arqueológicas en el entorno del núcleo fundacional de Las Palmas de Gran Canaria son el producto de las actividades protagonizadas por quienes vivieron y murieron en esta ciudad antes que nosotros. ¿Qué pensaban y cómo se comportaban esas personas?, ¿cuáles fueron sus preocupaciones, sus miedos, sus ambiciones?, ¿cómo era su vida día a día, su comida, su matrimonio, su muerte…? La Arqueología pretende desentrañar esas múltiples historias –individuales y colectivas– para construir Historia. En este caso, la Historia de nuestra ciudad.

Una ciudad, muchas ciudades

La Arqueología es una cuestión de personas. Personas que, con rostros como los nuestros, hicieron realidad la ciudad en la que vivieron, levantando edificios, abriendo calles, construyendo cementerios, derribando casas, reaprovechando espacios, generando vertederos… Una y mil veces se repitieron los procesos –construcción, demolición, transformación, ocultación, reutilización– a medida que cambiaban las costumbres, la mentalidad, los gustos, las normas, las actitudes, la tecnología, la industria, el comercio… Así hasta la ciudad que hoy conocemos, cuya estructura es herencia de esas otras ciudades anteriores, y en cuyos edificios, calles y plazas aún se puede reconocer ese pasado.

Generando arqueología

Las personas que habitamos hoy esta ciudad (y también las que nos visitan) generamos a diario lo que serán los restos arqueológicos de dentro de 300, 500, 1000 ó 2000 años. ¿Cómo nos describirá la arqueología del futuro?, ¿cómo explicarán esta ciudad del 2013 dentro de cuatro siglos o de dos milenios?, ¿qué dirán sobre cómo vivíamos?, ¿qué objetos de nuestra vida cotidiana recuperará esa arqueología del futuro?, ¿qué objetos de tu vida cotidiana estarán expuestos en los museos del futuro?
ACFI PRESS