La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (FSC-CCOO), a través de su secretario general, Pedro Costeras, felicitó este viernes a cuantas personas han participado en la resolución del incendio que ha azotado a la isla de Gran Canaria durante este mes de agosto. Costeras señaló que, aún en medio de la tristeza por esta catástrofe social y medioambiental, “ha vuelto a brillar el enorme potencial con el que cuenta Canarias en términos de colaboración, aunamiento del esfuerzo y solidaridad”.
Costeras quiso destacar, una vez más, la importancia que, para el sostenimiento de nuestros modos de vida, tiene el trabajo de los empleados y las empleadas públicas. En unión del voluntariado, numerosos efectivos de bomberos, policías locales, autonómicos, nacionales, guardia civil, protección civil, miembros del ejército y trabajadores públicos en general han dado lo mejor de sí mismos para mantener la seguridad de las personas y los bienes. Desde FSC-CCOO, dice Costeras, “siempre hemos insistido que la calidad de los servicios públicos está correlacionada con la categoría de nuestros empleados públicos, porque no hay servicios si no hay personas que los presten en las mejores condiciones posibles”.
El secretario general de la FSC-CCOO afirma que es son de sobra conocidas las reivindicaciones del sindicato respecto a la necesaria mejora de unos servicios de seguridad “alarmantemente deficitarios”. Las carencias en policías locales y autonómicos, la situación del Consorcio de Bomberos de Gran Canaria y la necesidad de crear infraestructuras que mejoren la eficiencia del uso de los recursos, “pero no es este el momento de insistir en ellas, porque ese ha sido el trabajo de nuestra Federación a lo largo de todos estos años, como atestiguan las hemerotecas”.
“Es el momento”, señala Costeras, “de felicitarse porque los empleados y las empleadas públicas han estado, como de ellos y ellas se esperaba, a la altura del servicio que exige la sociedad, con una capacidad y sobreesfuerzo del que solo cabe enorgullecernos”. A partir de aquí, señala, “toca reconocerles el trabajo y disponerse a abrir un profundo debate sobre la situación de la seguridad en nuestras islas”. Un debate que, afirma, “habrá de ser sosegado, amplio y con la participación de todos los agentes sociales y políticos”. Pero también habrá de ser “un debate muy intenso, porque la seguridad en la que desarrollamos nuestras formas de vida los canarios y las canarias requieren de estándares de seguridad mucho mayores de los que hemos sido capaces de alcanzar hasta este momento”.
