Cómo hacer para que no te afecte el cambio de hora.

El Hospital de La Candelaria recuerda mantener una buena higiene del sueño para evitar trastornos en la rutina por el cambio de hora

Los neurofisiólogos del centro hospitalario explican que el cambio de estación y de horario junto con una reducción de horas de luz puede alterar en determinadas edades el ritmo biológico y el descanso en los primeros día

Adaptar progresivamente los horarios, evitar las siestas largas y el deporte intenso antes de irse a la cama, así como mantener un dormitorio libre de estímulos externos, ayudan a conciliar el sueño

El servicio de Neurofisiología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria ofrece pautas para evitar que el próximo cambio de hora, que tendrá lugar este domingo 28 de octubre, no altere de forma significativa los patrones de sueños, el descanso ni la actividad cotidiana.

En esta ocasión se pasará del horario de verano al horario de invierno, y cuando sean las 03.00 horas, se retrasará 60 minutos, de forma que se ganará una hora más de sueño ese día y a partir de ese instante, los días contarán con menos horas de luz solar.

Este cambio puede causar alguna que otra alteración en el ritmo biológico y por tanto, modificar el patrón de sueño y descanso, aunque no afecta a todas las personas ni a todas las personas por igual, según explica el servicio de Neurofisiología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

El cuerpo humano está diseñado para llevar un ritmo de 24 horas, por lo que añadir o restar horas a la jornada, junto con el cambio de estación y la reducción de horas de luz, puede suponer un pequeño trastorno no solo en las actividades que se realizan de forma cotidiana sino también en el sueño y descanso.

Así, por ejemplo, "los niños podrían dormirse más en clase e incluso las personas mayores mostrar cierta desorientación", detalla la neurofisióloga del centro hospitalario Beatriz Villa. "En edad media de la vida, las personas más vulnerables a sufrir desajustes por el cambio horario son aquellas que muestran habitualmente más dificultades para mantener el sueño o conciliarlo, como puede aquellas que padecen migraña o viven con un nivel importante de estrés y ansiedad".

Consejos

En este sentido, desde el servicio de Neurofisiología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria ofrece una serie de consejos para que el cambio de hora del próximo domingo, 28 de octubre, sea más llevadero.

Para evitar un cambio brusco en la rutina del sueño, los especialistas proponen una adaptación gradual de los horarios, como por ejemplo, levantarse un poco antes el domingo para llegar más cansado a la noche y así, al día siguiente, no notar demasiado cuando suene el despertador.

Los neurofisiólogos también recuerdan adoptar unas correctas medidas de higiene del sueño y entre ellas se encuentra disponer o preparar un ambiente que ayude a conciliar el descanso: una habitación limpia y ordenada, oscura y silenciosa, con temperatura agradable (entre 18 y 22 grados) y con buena ventilación. Además es importante disponer de un colchón cómodo y dormir con una postura adecuada, siendo la mejor aquella en la que nos colocamos sobre el lado izquierdo, en posición fetal.

En cuanto a la siesta es mejor que sean cortas y no superen entre los 20 y30 minutos, siempre antes de las 17.00 horas y si puede evitarse en los primeros días, facilitará el descanso nocturno.

Por otro lado, los neurofisiólogos del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria recuerdan la importancia de realizar ejercicio físico pero no practicarlo minutos antes de ir a la cama y evitar en ese caso que sea demasiado intenso.

Cenar a una hora temprana también ayuda a conciliar el sueño. Se aconseja reducir las bebidas estimulantes y el alcohol a partir de las 16.00 horas, además de evitar el tabaco, porque fumar no solo no permite un buen descanso sino que interfiere, según los expertos, en la función respiratoria y derivar en patologías serias como apneas del sueño, que interrumpen el descanso.

Tampoco es recomendable acostarse inmediatamente después de cenar; deben transcurrir al menos dos horas antes de ir a la cama.

Para descansar mejor, la televisión, los teléfonos móviles y otro tipo de dispositivos deben quedar fuera del dormitorio, pues para un sueño conciliador deben evitarse los sobresaltos y reducir estímulos externos.