El empeoramiento de la situación con lluvia, granizo y heladas hace que aumente la peligrosidad no solo por los deslizamientos y los posibles colapsos, sino que la intermitencia con la que se ha comportado nieve hace que las personas que entren en un momento de tregua puedan verse sorprendidas por una nueva caída y quedar atrapadas.
En cuanto pase el riesgo, el Cabildo de Gran Canaria no solo reabrirá los accesos, sino que facilitará que la población pueda subir y disfrutar con de la nieve que dejará este temporal, siempre con seguridad, pero mientras tanto la Institución insiste en pedir que no se suba aunque la sensación de peligro no sea comprendida o tan evidente como en otro tipo de emergencias como un incendio.
Y es que este tipo de emergencia se diferencia de otras, entre otras cuestiones, en que no produce sensación de inseguridad y peligro, sino que por el contrario, atrae a la población.
Prestar la colaboración de no subir hasta que sea seguro facilitará, además, el trabajo del dispositivo de más de 500 personas que están atendiendo esta alerta en condiciones de por sí complejas.
Los puntos en los que ha quedado cerrada la cumbre son Ayacata, Cazadores, Cueva Grande desde Camaretas y Cruz de Tejeda. Cualquier cambio será informado por las redes del Cabildo de Gran Canaria.
