Destrozan hamacas en Playa del Inglés.

Seis tumbonas del sector 1 de la playa de mayor afluencia turística de Maspalomas Costa Canaria amanecen destrozadas, rajadas, por los efectos de un objeto punzante
Un grupo de seis hamacas apareció completamente destrozado en la mañana de este sábado en el sector 1 de Playa de Inglés, la playa de mayor afluencia de público de San Bartolomé de Tirajana. En las inmediaciones del Anexo, una de las zonas más transitadas por nativos y turistas en la playa con mayor impacto turístico de Maspalomas Costa Canaria, fueron destrozadas por los efectos de un objeto afilado y cortante, convirtiéndolas en inservibles para el servicio de uso y disfrute de los bañistas que reclaman su uso.

En enero de este año 2017, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana afrontó una nueva fase de renovación del mobiliario de playa, con la inversión de 450.000 euros para adquirir más de 2.700 hamacas y 1.455 sombrillas. Ese esfuerzo del gobierno municipal se enfrenta a intervenciones humanas como las acaecidas este sábado, con el único fin de causar un perjuicio colectivo, no sólo a los usuarios de la playa sino también a las arcas municipales. Es evidente que la intervención humana con un efecto tan pernicioso como el que se produce con este destrozo sólo busca generar también un deterioro a la marca Maspalomas Costa Canaria, primer destino turístico de Canarias y uno de los más importantes en el circuito vacacional europeo.

El concejal delegado de Seguridad y Playas de San Bartolomé de Tirajana, José Carlos Álamo Ojeda, ha lamentado esta actuación sobre el mobiliario playero, “propia de personas gamberras, que en nada benefician a nuestra marca turística sino todo lo contrario, parece que se regocijan con generar una imagen negativa del municipio que más economía genera en Gran Canaria”. Esta intervención vandálica “no nos va a arredrar, sino todo lo contrario, porque desde el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana continuamos trabajando sin desánimo para que Maspalomas Costa Canaria no decaiga como marca turística, con un prestigio internacional que algunos parecen interesados en perjudicar desde dentro, en una incomprensible actitud autodestructiva, lo que por otro lado no es de buenos ciudadanos”.