El primero de los casos ocurrió la noche del pasado sábado en el entorno de Triana, tras requerir las camareras de un establecimiento a los agentes de la Policía Local porque un cliente se había negado a pagar su consumición.
Los agentes identificaron entonces al cliente, un hombre de 59 años, quien accedió a abandonar el local a pesar de mostrar una actitud hostil hacia los policías. Una vez fuera del local, y cuando los agentes se retiraban, el mismo comenzó a increpar a los policías, profiriendo insultos y amenazas en voz alta mientras comenzaba a seguirles, a pesar de que los agentes habían optado por ignorarle para no agravar el incidente.
Sin embargo, y ante la insistencia del mismo, los agentes se acercaron a él para que depusiera su actitud, momento en que para sorpresa de los actuantes, el sujeto sacó una navaja de 10 centímetros de hoja y se dispuso a encararles. La situación, de mucha tensión para los presentes, terminó con la reducción del agresor, siendo necesario el apoyo de otra patrulla y conseguiendo desarmarle sin que nadie resultara herido.
En otra actuación ocurrida la noche anterior, fueron agentes del Grupo Operativo de Intervención y Apoyo (GOIA-UE) de la Policía Local quienes detuvieran a otro hombre de 26 años en las inmediaciones del CC El Muelle, tras verse envuelto en una reyerta en la salida de una conocida discoteca de la capital.
En este caso, el joven increpó a un grupo de agentes de la unidad GOIA-UE por haberle denunciado previamente, comenzando a alterar el orden y llegando incluso a introducirse en uno de los furgones policiales. Un agente que quiso sacarlo del vehículo policial recibió varias patadas del joven, que fue finalmente reducido.
Ambas personas han sido detenidas por la Policía Local por presuntos delitos de atentado contra un agente de la autoridad. En el primero de los casos, el detenido se expuso a un examen psiquiátrico antes de ser puesto a disposición del juez, mientras que el segundo fue trasladado a comisaría y ya ha sido puesto a disposición judicial.