El Cabildo recomienda recoger pinocha, retama y escobón.

La población debe limpiar de vegetación 15 metros alrededor de sus propiedades como protección ante fuegos forestales

• La falsa creencia de que está prohibido o hay que pedir permiso ha frenado esta necesaria medida

• Recoger pinocha, retama y escobón también está permitido, el Cabildo trabaja para que no sea necesario ni pedir permiso

• Los campos cultivados son el cortafuegos más importante

La población rural no solo puede, sino que debe limpiar de vegetación 15 metros alrededor sus propiedades e incluso más como medida de autoprotección ante un posible incendio forestal, ya que solo así tendrán una oportunidad de que sus casas puedan ser salvadas del fuego porque de lo contrario los equipos de extinción no podrán ni intentarlo.

La falsa creencia de que está prohibido limpiar los entornos de las viviendas ha frenado a los propietarios a la hora de ejecutar esta necesaria acción, por lo que el Cabildo de Gran Canaria quiere pedir no solo que lo hagan, sino que lo hagan con total la tranquilidad porque ni siquiera deben pedir permiso toda vez que la seguridad es lo primero, y además contribuyen a la protección de Gran Canaria.

Otra confusión bastante arraigada en la población es la prohibición de coger en el campo pinocha, retama y escobón, que no está en absoluto prohibido, simplemente está regulado por ser monte público y bastaba pedir con pedir permiso para obtener la autorización, sin embargo la Consejería de Medio Ambiente trabaja desde hace meses para que además de estar permitido, ni tan siquiera sea necesario pedir permiso.
Los terrenos cultivados son, en cualquier caso, el cortafuegos más importante con el que debe contar cualquier territorio que se quiera ver libre de grandes incendios forestales, una razón más por las que el Cabildo apoya con firmeza al sector primario, y es que el abandono del campo ha traído aparejado incluso el incremento de peligro de grandes incendios.

Limpiar el entorno de las casas
Con el fin de conseguir no solo viviendas seguras sino paisajes seguros es fundamental que los vecinos incluso se coordinen en los trabajos de autoprotección cuando sus propiedades lindan.
Así, alrededor de las casas, los propietarios deben cortar la hierba y arbustos secos y retirar todo el material inflamable, como pinocha, hojas y leña apilada, mientras las ramas bajas de los árboles cercanos deben ser podadas para evitar que el fuego suba a las copas y asegurarse de que están separadas entre sí y de las ventanas de las casas. Los techos y canalones de recogida de agua deben ser igualmente revisados y limpiadas las chimeneas.

Y es que la colaboración ciudadana, no solo limpiando los entornos de sus casas, sino guardando prudencia y avisando de cualquier anomalía, se debe sumar a las acciones que la Consejería de Medio Ambiente realiza durante el invierno para prevenir los fuegos forestales y, en caso de que se produzcan, que hagan el menor daño posible.