Inauguración 'Casa Museo Antonio Padrón' en Gáldar.

Gáldar (Gran Canaria) | 26-06-2014
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, inauguró este jueves las nuevas instalaciones de la Casa-Museo Antonio Padrón, que vuelve a abrir sus puertas tras los trabajos de ampliación y mejora emprendidos por la Corporación Insular. Al acto acudieron la consejera de Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías, Auxiliadora Pérez; el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Larry Álvarez; el coordinador del centro, César Ubierna, o el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, entre otros.
La de hoy será una jornada de puertas abiertas y, ya por la tarde (a las 20.30 y a las 21.30 horas), están previstos la conferencia ‘Un té en Casa de Tía Lola. El regreso de Antonio Padrón’, a cargo del profesor de Teoría de las Artes de la Universidad Complutense de Madrid Antonio González, y el concierto de Heriberto Cruz ‘Canciones al óleo’, que constituye el particular canto de Cruz a la obra de Padrón.
El museo, que hasta ahora sólo albergaba obra del artista galdense que lleva su nombre y que vivió allí hasta su temprana muerte, en 1968, acogerá en adelante un Centro de Arte Indigenista, que hará de él un centro de referencia de este movimiento artístico genuino de Gran Canaria. Además, duplicará su superficie de exposición, al pasar de los 110 a los 220 metros cuadrados.
En ese sentido, la ampliación del centro museístico ha hecho posible una reorganización expositiva que permitirá no sólo contextualizar mejor la obra de Padrón, sino reconocer la labor de un grupo de artistas que, en torno a los postulados estéticos de la Escuela de Luján Pérez, planteó, por primera vez en Canarias, la necesidad de fundar una tradición artística propia sintetizando para ello modernidad e identidad.
“La Casa Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista seguirá siendo una institución dependiente del Cabildo para la adquisición, conservación, estudio, exposición y difusión de la obra de Padrón, pero también de la corriente indigenista”, ahondó el presidente insular, José Miguel Bravo de Laguna, para quien “este hecho constituye una magnífica noticia para Gran Canaria y el municipio de Gáldar, ya que amplía y singulariza su oferta cultural”.
Concebido como una intervención integral, el proyecto impulsado por el Cabildo para la Casa-Museo no sólo ha servido para ampliarlo, sino para rehabilitar, reinterpretándolos, los dos edificios que, en adelante, serán la sede del Centro de Arte Indigenista: el denominado “Pabellón” (único inmueble que hasta ahora ocupaba el museo) y la antigua casa familiar de Antonio Padrón, adquirida recientemente por la Corporación Insular, dando así respuesta a una demanda histórica de los galdenses y el mundo de la cultura, después de que, en 1986, ambos espacios fueran segregados, quedando, por un lado, el museo-estudio, más el patio, en manos del Cabildo, y, por otro, la casa familiar y el jardín, en manos del Ayuntamiento de Gáldar y La Caja de Canarias.
En general, las obras han servido también para acometer actuaciones de mantenimiento que, por fin, garantizan de manera plena el cumplimiento de la normativa vigente, por ejemplo, en materia de seguridad y accesibilidad, así como la conservación de los inmuebles afectados y, sobre todo, de su valioso contenido.
Junto a la ampliación y mejora del complejo, la implantación de las nuevas tecnologías constituye otro de los puntos fuertes del proyecto, cuyo presupuesto ha ascendido a 608.802,57 euros, destinados a la adquisición del inmueble usado para la ampliación (250.132,18 euros), a las obras propiamente dichas (298.670,39) y al suministro y equipamiento de las instalaciones (60.000).
En esta nueva etapa, se potenciará la labor que vienen desarrollando el Departamento de Educación y Acción Cultural (DEAC) y el Centro Técnico de Documentación y Archivo, tareas para las que se contará con el personal actual, pero con mejores medios técnicos y potentes recursos audiovisuales.
Ubicado en la confluencia de las calles Drago, 2, y Capitán Quesada, 3, del municipio de Gáldar, el Museo Antonio Padrón (www.antoniopadron.com) permanecerá abierto todo el año con los siguientes horarios: verano (junio-septiembre), de martes a domingo, de 10.00 a 19.00 horas; invierno (octubre-junio), de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. El precio de la entrada normal será de dos euros y de uno la reducida.
Nuevo equipamiento para nuevo y mejores servicios
Los nuevos usos del museo quedarán distribuidos de la siguiente manera:
Casa Familiar Jardín
La casa familiar fue creada por la figura más importante del racionalismo canario, el arquitecto grancanario Miguel Martín Fernández de la Torre, en colaboración con Richard Ernst Von Oppel, de origen alemán. Sus trabajos se caracterizan por una depuración que deja solamente lo esencial, lo práctico y funcional del edificio, características todas ellas que, en los últimos tiempos, se habían visto distorsionadas por los usos dados al inmueble. Por eso, durante las obras, el Cabildo eliminó los añadidos, atendiendo, eso sí, a todo lo que tiene que ver con la accesibilidad (instalación de un moderno ascensor, sustitución de escalones por rampas, regularización del recorrido…), algo esencial en un edificio moderno y de carácter público. Además, modernizó las instalaciones, adecuándolas a la normativa vigente. Asimismo, cambió el pavimento, arregló las paredes y restituyó carpinterías y otros materiales de la fachada original. En el jardín, optó por crear un microcosmos, actuando en el cerramiento del mismo, para darle uniformidad, y reduciendo a dos los puntos de acceso, las calles Drago y Antonio Padrón, tomando para el diseño de las puertas detalles de la carpintería diseñada por Miguel Martín.
Sala del artista. Ubicada en la planta baja de la casa familiar, cuenta con 110 metros cuadrados y está equipada con los últimos avances técnicos en materia de musealización: sistema de iluminación perimetral, sonido, pantallas informativas, sistemas de proyección, audioguías y sistema de información QR. Albergará obra acabada de Antonio Padrón que ya formaba parte de los fondos de museos. Además, mediante préstamos y convenios, se ha conseguido mejorar la exposición con piezas que, hasta ahora, se encontraban colgadas en dependencias no museísticas de organismos como el Gobierno de Canarias. Y aunque prevalece la idea expositiva, también se contemplan para este espacio otras funciones que permiten aprovechar la versatilidad con que ha sido diseñado.
El voladizo. Con una superficie total de 60 metros cuadrados, el voladizo entre la planta baja de la casa familiar y el jardín, se destinará a la exhibición de exposiciones temporales que tengan cabida dentro de los sucesivos proyectos anuales, o bien, que sean afines a la exposición general, favorezcan la integración social y la igualdad o contribuyan a la creación de nuevos públicos. Cuenta con sistema de iluminación perimetral, sonido, una pantalla informativa y sistema de información QR.
La fuente azul. Jardín. Sus 90 metros cuadrados entre la casa familiar y el estudio cuentan con iluminación artificial y sistema de información QR. Emocionalmente asociado a la vida del pintor, el espacio más íntimo del museo servirá ahora para el descanso y disfrute de los visitantes. En el centro, una fuente de azulejos azules da nombre al espacio y, a su alrededor, algunas de las especies animales y vegetales que inspiraron el universo natural de Padrón.
Museo-Estudio
De estilo regionalista, el estudio fue firmado por J. Luis Jiménez, quien se nutrió de la tradición arquitectónica popular canaria y de sus elementos identitarios. De la obra en el Pabellón destaca la mejora de la accesibilidad gracias a la incorporación de un ascensor acristalado (lo que reduce su impacto visual) instalado en el exterior y con vistas al jardín, al objeto de minimizar las consecuencias que la colocación de este elemento en el interior del pequeño edificio, que está además protegido, tendría para la integridad de la estructura. La conexión del ascensor al pabellón se ha realizado por huecos practicados en la medianera del mismo, a través de pasarelas también acristaladas. Por lo demás, se le han devuelto al edificio los huecos originales y saneado las carpinterías. La cubierta ha sido también tratada para su completa estanqueidad. En adelante, este inmueble albergará:
Sala Indigenista o De Los Amigos. Ubicada en la planta baja del estudio, cuenta con dos áreas de 27 y 36 metros cuadrados (62, en total), sistema de iluminación perimetral, sonido, pantalla informativa interactiva, audioguías y sistema de información QR. Acogerá obras de artistas indigenistas (Monzón, Fleitas, Oramas, Santana, Arencibia, Gregorio, Domínguez, Millares, Chirino, Dámaso, Manrique…) realizadas con técnicas y soportes diferentes y que se encuentran depositadas en el Cabildo de Gran Canaria, la Casa de Colón o el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM).
Taller del artista. Ubicado en la planta alta del estudio, cuenta, al igual que la anterior, con dos áreas de 27 y 36 metros, dotadas de iluminación natural y sonido. El espacio ha sido objeto de un riguroso trabajo de recreación a partir de las fotografías realizadas en él al pintor y del boceto que él mismo dibujó, que actualmente pertenece a los herederos del pintor Felo Monzón, amigo de Antonio Padrón, y artífice de la primera propuesta expositiva que se efectuó del museo. Para recuperar el aspecto original de estudio-taller, aquí se expondrán 22 obras inacabadas del artista; dibujos y bocetos de obras en creación o realizadas, y elementos y útiles que solía utilizar el artista (pinceles, caballetes, paletas, torno, cinceles, figuras modelos, linóleos, troquel, pirograbado…).
Antonio Padrón. Historia de un museo
Los inicios
La iniciativa de crear un museo dedicado al artista grancanario Antonio Padrón (1920-1968) fue, en principio, de su familia. Un acuerdo entre los herederos propiciado por Dolores Rodríguez, la tía con la que el pintor vivió desde niño, hizo posible que toda la obra que se encontraba en el estudio en el momento de su muerte permaneciera intacta en el espacio construido en 1947 según proyecto del arquitecto José Luís Jiménez y en el que el artista desarrolló gran parte de su actividad. Su primera propuesta expositiva la realizaron sus amigos Felo Monzón y Lázaro Santana.
El Museo se inauguró en 1971, tres años después de la muerte de Padrón. El pequeño pabellón de dos pisos (aunque acondicionado con el cierre de la terraza y la modificación de la fachada, sólo contaba con dos salas principales, dos vestíbulos y una escalera de acceso a la segunda planta) albergaba más de 150 piezas (un setenta por ciento de la producción total de Padrón, entre lienzos, dibujos, bocetos, croquis, grabados, planchas de linóleo, pruebas de estado, esculturas, cerámicas, objetos decorativos, libros ilustrados...) correspondientes a las diversas etapas de la evolución de su creador: desde los primeros estudios académicos de su época de estudiante en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, hasta el cuadro que le ocupó los últimos días de su vida: Piedad, inacabado.
A ello habría que sumar los muebles que se encontraban en el estudio cuando era utilizado como tal.
Teniendo en cuenta las mínimas dimensiones del edificio y la gran cantidad de obra expuesta, podremos advertir que en su primera etapa la Casa Museo se caracterizó por la acumulación y hacinamiento de obras, algo totalmente desaconsejable desde el punto de vista museográfico.
La adquisición por el Cabildo. En febrero de 1982, la familia ofrece al Cabildo la Casa-Museo (250 metros cuadrados en la calle Drago, ocupados por el edificio-museo. de dos plantas, el jardín y numerosas obras de arte) y la casa anexa (también de dos plantas y construida en un solar de 365 metros colindante por detrás).
La adquisición por el Cabildo de la Casa-Museo y los bienes asociados a ella tiene lugar finalmente el 16 de enero de 1986, según lo acordado por el Pleno de la Corporación en sesiones de 28 de febrero y 2 de diciembre de 1985. Para entonces, la colección de obras artísticas ya había sido recibida por la Casa de Colón y la casa anexa comprada por el Ayuntamiento y la entonces Caja Insular de Ahorros.
Reapertura del museo
En julio de 1986, técnicos del Cabildo realizan una visita al Museo con el fin de "conocer la actual infraestructura de dicha casa para inaugurar una exposición con motivo de las fiestas patronales de Santiago de los Caballeros". Ya entonces, se presenta un informe en el que se dice que "la exposición está prevista de manera provisional, con la casa tal y como la vivió el pintor, pero indudablemente no tiene condiciones para ser sede de una exposición permanente". "La casa actual no tiene los metros cuadrados suficientes para montar toda la obra de Antonio Padrón de una manera didáctica y moderna", se advertía.
La muestra se inauguró el 24 de julio en colaboración con el Ayuntamiento de Gáldar con un catálogo diseñado por Leopoldo Emperador y textos de la sobrina del artista. En febrero del año siguiente (1987), Cabildo y Ayuntamiento firman un convenio en virtud del cual el municipio correría con los gastos de limpieza, agua, luz y mantenimiento, y el Cabildo con el pago de una guía y cotización social de la misma.
Comienza a colaborar la historiadora del arte María Victoria Padrón Martinón, a la que sucedería Sergio Delgado Mateos. No obstante, y por diversas circunstancias, el Museo vuelve a cerrar.
Propuestas de renovación
En octubre de 1989, el Departamento de Artes Plásticas presenta un informe denunciando las carencias que presenta el Museo y hace diferentes propuestas de mejora. "Sería, pues, necesario sentarse a concretar objetivos, plantear estrategias y llevarlas a cabo de una manera efectiva, siempre con el convencimiento de que es una tarea a largo plazo y que necesita de un apoyo y un seguimiento continuado", se decía en el informe.
En 1991, se redacta otro informe, esta vez desde la Oficina Técnica del Ayuntamiento de Gáldar. Aunque sin avances reales, se piden presupuestos para acometer los arreglos necesarios y se contacta con dos especialistas en restauración que presentan un completo dossier sobre el estado de las obras ubicadas en la Casa Museo, pero también de las depositadas en la Sala de Reserva de la Casa de Colón.
Primera remodelación
En 1992 comienzan al fin las obras de restauración del edificio y se encarga la restauración de las obras al Taller del Servicio de Cultura. También se decide reenmarcar todos los cuadros, vistas las deficiencias de los soportes existentes.
Nueva reapertura
Dando por finalizada la obra y con sólo el cincuenta por ciento de las manifestaciones artísticas restauradas, el entonces grupo de gobierno opta por reabrir el centro en 1993, una decisión que no estuvo exenta de polémica.
Últimos acontecimientos
El período comprendido entre 1997 y 2013 ha estado marcado por los sucesivos intentos por ampliar y mejorar las instalaciones. Dicho período arranca con una visita del aún hoy coordinador del centro, César Ubierna, con el fin de elaborar un informe sobre la situación del mismo y de estudiar posibles fórmulas que permitan impulsarlo y proyectarlo de cara al futuro, que necesariamente debía pasar por la incorporación de las estructuras anexas.
En el año 2000, el museo dispone al fin de presupuesto propio, lo que, en adelante, le permitirá mantener una propuesta permanente para colegios y, por ende, definir una línea de trabajo con proyectos anuales, participar en el fomento del patrimonio intangible de la comarca Norte e incorporar creadores a sus actividades.
El 20 de marzo de 2003 (año de Padrón y su naturaleza), se incorpora el jardín de la casa familiar, algo muy anhelado, pues esta parte de la casa siempre fue considerada parte esencial de su patrimonio creativo (es patente el interés de Padrón por el mundo natural. El contacto diario con el campo se ve reflejado en su obra, en la que se observa incluso el desarrollo de una naturaleza propia, pero su interés va más allá, como refleja su pasión por la botánica, a la que dio rienda suelta en este jardín).
En 2012, se inician con Bankia unas conversaciones que culminan el 28 de septiembre, cuando el Pleno del Cabildo de Gran Canaria aprueba por unanimidad una partida de 250.132,18 euros para la adquisición de la casa anexa, poniendo en marcha, al fin y tras varias décadas sin avances significativos, toda la maquinaria administrativa necesaria para ejecutar el proyecto que hoy ve la luz.
Antonio Padrón. El artista
Antonio Padrón Rodríguez nació, vivió y murió en Gáldar. Pintor, escultor, ceramista, compositor... su existencia transcurrió en una íntima simbiosis con su tierra y con su gente. La tierra y la gente de su alrededor no fueron sólo la tierra y la gente que él llevó a sus cuadros y las que dieron razón de ser a su arte: constituyeron también el mundo al que el artista estaba unido vitalmente. Su aspiración a un arte genuino, alejado de toda influencia, y su carácter solitario, dan a su obra una singularidad especial dentro de la plástica canaria de S XX.
En términos generales, la pintura de Antonio Padrón puede situarse dentro del ancho margen que abarca el movimiento expresionista. Se definía como "expresionista sin desgarraduras "para no adscribirse, como señala Lázaro Santana, a ninguno de los tres grandes bloques característicos en que suele dividirse este movimiento: realismo social, fauvismo y expresionismo psicológico. La obra de Padrón participa de algunas o de todas estas características pero sólo en aisladas ocasiones puede afirmarse su definitiva adscripción a uno de ellos. Al expresionismo lo vincula permanentemente su gusto por lo popular, la reelaboración que el hace en sus cuadros de las costumbres, los mitos y el folklore insular. Por otra parte, la revalorización de los elementos del primitivo arte autóctono propugnada por los pintores y escultores de la Escuela Lujan Pérez (Felo Monzón, Jesús Arencibia, Jorge Oramas, Plácido Fleitas...), le descubrieron el sorprendente universo pictórico que ofrecía la isla. Nació así una pintura indigenísta insular cuyas características distintivas residían, según Padrón, en los "propios ocres y rojos, en los tonos cálidos" que tenían la tierra canaria, "situada alrededor del volcán".
ACFI PRESS