El yacimiento de Arteara abre al público.

Bravo de Laguna, y el alcalde Marco Aurelio Pérez ofician junto a su primera arqueóloga, Rosa Shlueter, la inauguración de esta área prehispánica que explotará y protegerá la empresa Arqueocanarias



La Necrópolis prehispánica de Arteara abrió definitivamente este miércoles sus puertas como centro de explotación turística reglada, 35 años después de que la arqueóloga canaria Rosa Schlueter Caballero iniciara los primeros trabajos de investigación en este yacimiento, el de mayor extensión de toda España con sus 137.530 m2 y cerca de un millar de enterramientos.


La inauguración fue oficiada por el Presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, y el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez Sánchez, quienes destacaron la importancia de este enclave histórico para el proyecto de diversificación cultural y turística que está afrontando la Isla.


“Esta Necrópolis y su entorno son un punto de centralidad en el barranco de Fataga por su naturaleza, belleza paisajística y cultura canaria, y por fin se hace accesible como punto de referencia histórica para quienes quieran conocerlo”, apuntó el alcalde.


“Esta Necrópolis contribuye a reforzar la oferta cultural turística grancanaria y complementa la red insular de yacimientos arqueológicos existentes en la Isla, que es la más potente e importante de todo el Archipiélago. Todas las administraciones públicas tenemos que hacer el esfuerzo de conservar ese patrimonio y difundirlo”, agregó el Presidente del Cabildo tras agradecer el trabajo del Ayuntamiento en ese sentido.


En el acto también participaron los técnicos Valentín Barroso y Consuelo Marrero, responsables de la empresa Arqueocanarias a la que el pleno del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana adjudicó por unanimidad a principios de julio de este año la gestión, explotación y mantenimiento del centro de interpretación del área arqueológica de Arteara por un periodo de 4 años.


Un sueño


La apertura turística de la Necrópolis se hizo posible después de que el Cabildo de Gran Canaria, en octubre de 2012, cediera al Ayuntamiento la gestión de la propiedad de los terrenos del yacimiento, declarado desde 1973 como monumento histórico artístico de carácter nacional, y Bien de Interés Cultural desde junio de 1985 por la Ley de Patrimonio Histórico Español.


Rosa Schlueter Caballero define esta apertura como “un sueño. Han sido 35 años empujando de este barco muchas veces sola. Ha sido duro, pero también muy satisfactorio porque siempre he estado acompañada por la gente hospitalaria de la zona, con los que conviví y gracias a los cuales hoy sabemos tanto de esta Necrópolis”. A ella llegó a finales de agosto de 1979 con su carrera recién terminada, en una visita que realizó junto a la doctora Mari Cruz Jiménez Gómez, cuando regresaban de unas excavaciones que entonces realizan en La Aldea de San Nicolás. “Este sitio me atrapó. Todavía me pregunto por qué he estado yo aquí tantos años trabajando. El enclave es mágico y maravilloso, y guarda unas energías espectaculares. Las luces de este barranco son espectaculares”, apunta Schlueter, quien destaca el poder de atracción que ejerce el área sobre todos sus visitantes. Entre ellos destacó a Germán Delibes y al que fuera director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Jordi Pardo, que impactados por la belleza paisajística, orográfica y etnográfica del entorno plantearon la autosuficiencia y perfección del espacio para que no se ejerciera ninguna actuación sobre él.


El yacimiento y Necrópolis de Arteara tiene inventariados alrededor de 800 enterramientos tumulares individuales y colectivos, y aún tiene una parte por encima de la carretera rural que conduce a Ayagaures que está sin levantamiento topográfico y se encuentra aún sin excavar. El enterramiento más antiguo data del siglo V antes de Cristo, y el más reciente del siglo XVIII. Este cementerio aborigen se caracteriza por el aprovechamiento del malpaís procedente de los desplomes masivos de las laderas de la montaña.


El centro de interpretación del yacimiento dispone de tres salas con paneles informativos, maquetas e información multimedia, que ocupan la antigua vivienda de los propietarios del lugar, el matrimonio formado por los primos Chano Vera y Pino Báez.


A partir de esta apertura, la zona arqueológica de Arteara permanecerá abierta al público todo el año, de martes a domingo, de diez de la mañana a cinco de la tarde de octubre a marzo, y hasta las seis de la tarde entre abril y septiembre. Sólo cerrará los lunes y los días 1, 5 y 6 de enero, 1 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre.


La entrada tendrá un precio general de 4 euros, y será de sólo 2 euros para los escolares, niños de entre 10 y 14 años, titulares del carné de estudiantes, mayores de 65 años y grupos de más de 10 personas. Esa entrada será gratuita para menores de 10 años, guías turísticos y grupos educativos del municipio con visita previamente concertada a través del teléfono 638.810.591 o de la web