Detenida la responsable de un local en Vecindario con 51 personas con un aforo máximo de 13.

Policía Local Santa Lucía
POR LA SEGURIDAD DE TOD@S! 👀👈🚔
Turno de noche y dispositivo especial actúan en prevención del cumplimiento de la legilación vigente en local de ocio nocturno.
En dicha actuación intervienen 8 efectivos policiales, con los que se procede a la identificación de la responsable, dos empleadas y todos los usuarios.

En Total se identifican 51 personas, cuando el Aforo del local en la Fase 2 actual es de 13 personas.


✅No se guardaba la distancia social.
✅ No se disponía de medidas higiénicas de seguridad, ni por parte de los usuarios ni de los empleados.
✅ Se consumía alcohol inclusive en una parte de la barra.

Que dada la reiterada desobediencia por parte de la denunciada ante los distintos requerimientos efectuados por parte de la policía local y guardia civil, y ante el riesgo para la Salud de los usuarios, se procede a la Detención de la titular/responsable del local por un presunto Delito de Desobediencia y otro contra la Salud Pública.

- La Policía Local de Santa Lucía precintó el pasado fin de semana un local nocturno donde se encontraban medio centenar de personas consumiendo bebidas alcohólicas y bailando. Antes de recibir la inspección la madrugada del 6 de junio, el bar había sido denunciado los pasados días 28, 29, 30 y 31 de mayo tanto por agentes de la guardia civil como policías locales también por tener dentro a más gente de la permitida legalmente.

 La semana del 30 de mayo los agentes realizaron las denuncias administrativas pertinentes a la dueña del local por infringir la Ley de Protección Ciudadana al permitir que estuvieran en el interior unas 20 personas, unas bailando y otras en la barra, consumiendo bebidas alcohólicas, todas ellas sin mascarillas. Los agentes instaron a la responsable del establecimiento a desalojar el recinto.                                                                                                                                                                           

Durante varios días,  los funcionarios policiales también observaron en el interior del local a más personas de las autorizadas, volviendo a denunciar a la titular por infracción a la Ley de la Seguridad Ciudadana. La Licencia de Apertura de este bar tiene una superficie total de 104 m2 y un aforo máximo de 33 personas en situación normal, pero al encontrarse la isla de Gran Canaria  en fase dos de la desescalada la semana en la que ocurrieron las inspecciones de la policía, en número máximo de personas que podían estar en el interior según la normativa de ese momento (el 40% del aforo) era de 13.

 La infracción más grave se produjo la madrugada del sábado seis de junio, cuando los agentes comprobaron que  en el interior del local había 51 personas, casi cuatro veces más del aforo permitido, consumiendo bebidas alcohólicas, unas sentadas y   otras  de pie y bailando, así como otras en una parte de la barra que estaba abierta para ubicar a los clientes, dado que el bar estaba sin espacio físico para poder apoyar las bebidas alcohólicas que se consumían. También los policías observaron distintas infracciones en materia de higiene y medidas de seguridad entre los trabajadores y clientes, por lo que a la vista de estas y en aras de preservar la seguridad de las personas la Policía Local ordenó su desalojo inmediato, para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2 (COVID-19).

Tras comunicar los hechos a la autoridad judicial, la policía local procedió al precinto cautelar del establecimiento , la detención de la titular del establecimiento por su reitarada desobeciencia y remitió todo lo actuado al Juzgado de Guardia de San Bartolomé de Tirajana. Sin embargo, este martes  el Juzgado comunica que no aprecia indicios penales por parte de los responsables del estableciento, sin perjuicio de las responsabilidades administrativas que estos pudieran haber incurrido, y ordena levantar el precinto cautelar realzado el sábado. Las presuntas infracciones denunciadas durante 4 días por las fuerzas de seguridad podrían acarrear una sanción de 60.000 euros y el nuevo precinto del establecimiento si reinciden en el comportamiento.