El monumento "Luces en el vacío" vuelve a recordar a las víctimas de Spanair desde el mirador de La Caleta

La escultura se tuvo que retirar del mirador Roque de la Cruz a principios de mayo por la inseguridad en la zona, pero desde hoy se puede volver a visitar muy cerca de su anterior emplazamiento, en el lugar consensuado entre el Ayuntamiento y la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 

Las Palmas de Gran Canaria, martes 2 de julio de 2019.- El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha vuelto a instalar el monumento ‘Luces en el vacío’, dedicado a las 154 víctimas mortales y a los supervivientes del vuelo JK-5022 de Spanair, que en mayo tuvo que ser retirado de su ubicación inicial, en el mirador Roque de la Cruz. Tal y como se consensuó entre la Corporación municipal y la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, el monumento se emplaza ahora en el cercano mirador de La Caleta, en un lugar completamente seguro para albergar un monumento de este tamaño y, además, está más retirado del mar.

La concejala de Servicios Públicos y Carnaval del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Inmaculada Medina, junto a Federico Sosa, representante de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, y el arquitecto Juan Velázquez, ha asistido al acto de instalación del monumento, “que en un emplazamiento más seguro que el anterior pero igualmente significativo para todos los que vivimos en esta ciudad, nos recordará cada día, en este hermoso lugar, a los familiares, amigos y vecinos que perdimos ese terrible día y a aquellos que sobrevivieron y que en muchos casos siguen luchando por recuperarse”, ha apuntado.

La escultura ‘Luces en el vacío’ es obra de Juan Velázquez e Iván Rodríguez, ganadores del concurso de ideas convocado por el Cabildo de Gran Canaria para homenajear a las víctimas del accidente de Spanair en el año 2010 y fue retirada el 7 de mayo pasado de su ubicación original en el mirador Roque de la Cruz, junto a Los Nidillos, en el paseo que une La Puntilla con la entrada a El Confital, debido a los desprendimientos del saliente rocoso en el que estaba anclada, ya que peligraba la estabilidad del suelo.

Desde entonces, el Ayuntamiento ha estado trabajando para buscar el lugar idóneo para este monumento y, una vez decidido el lugar, en la construcción de una nueva base de hormigón que soporte la escultura de 5.000 kilos de peso. Dado su tamaño, se ha tenido que suprimir el pequeño jardín que ocupaba el espacio central del mirador y que no albergaba ningún ejemplar vegetal de grandes dimensiones.

La escultura mantiene todas sus anteriores características y se ha instalado además de acuerdo a su orientación original. El próximo 20 de agosto, volverá a presidir los actos conmemorativos que todos los años se celebran en recuerdo a las víctimas en el aniversario de la tragedia.