Aprueban 500.000 euros para paliar los daños más acuciantes del incendio.

El pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó hoy por la vía de urgencia una ayuda de 500.000 euros para paliar los daños más acuciantes ocasionados por el incendio que ha afectado a la cumbre.


Se trata de una bolsa para atender las necesidades más inmediatas generadas por la destrucción del fuego con independencia de que, con los informes que hagan llegar los departamentos del Cabildo, los ayuntamientos y los afectados, se valore declarar la zona como catastrófica.

El pleno comenzó con un minuto de silencio por el fallecimiento de una mujer en el transcurso del incendio, así como un minuto de aplausos para los equipos que lucharon contra el fuego, en el que tuvieron una actuación particularmente arriesgada los presa y los agentes de Medio Ambiente, por lo que el presidente, Antonio Morales, anunció que la Institución pedirá para ellos la Medalla al Mérito de Protección Civil con distintivo rojo del Ministerio de Interior, y además dará traslado a otras administraciones.

Se trata de un reconocimiento estatal reservado para quienes traspasan sus obligaciones laborales y tienen actuaciones en las que ponen en riego sus propias vidas por salvaguardar las de la población.


“A los funcionarios de las distintas administraciones públicas (…)se les podrá otorgar tan solo: a) Por acciones llevadas a cabo cuando no estén de servicio. B) En los casos en que, estando de servicio, se acredite que su acción superó el nivel de exigencia reglamentaria en su cumplimiento”, recoge la orden de 13 de abril de 1982 que crea estos reconocimientos.

Así, la propuesta técnica para la solicitud recoge que en la primera fase del fuego, que tuvo un comportamiento explosivo, los agentes de Medio Ambiente del Cabildo jugaron un papel primordial, en algunos casos con riesgo para sus vidas grave porque avanzaron delante de los frentes de llamas avisando a los residentes de Las Lagunetas, Cueva Grande, Camaretas y Llanos de la Pez, forzando su evacuación, así como un confinamiento controlado, lo que evitó el atrapamiento de cientos de personas.

Por otra parte, prosigue, fue clave el papel de los equipos Presa del Cabildo, quienes detuvieron dos frentes de avance muy complejos y con gran potencial de destrucción en los sectores de Mesas de Galaz, en el flanco izquierdo, por donde podría haber saltado hacia Valleseco, y por Llanos de La Pez, en el flanco derecho, por donde impidieron que saltara a San Bartolomé de Tirajana y Tejeda, con interfaces urbano forestales importantes. En estas operaciones también actuaron agentes de Medio Ambiente como mandos operativos de extinción.

El incendio se declaró el pasado miércoles 20 de septiembre y arrasó 2.700 hectáreas con un perímetro de 27 kilómetros, tras su control, los equipos aún trabajan en las labores de vigilancia, enfriamiento y extinción.