Cinco empresas quieren explotar el hotel Santa Catalina.

El grupo Barceló, Daminvest, representante del grupo hotelero canario VIK, el grupo Hotusa (Eurostart), Martinón (NH) y PAMA e Hijos S.A. (el actual concesionario) con RIU Hotels, optan a la explotación del equipamiento hotelero durante los próximos 35 años

El concejal de Turismo, Pedro Quevedo, apuntó que estas ofertas garantizan el futuro del establecimiento hotelero como un icono de calidad de la ciudad 

Las Palmas de Gran Canaria, viernes 18 de agosto de 2017.- El ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha recibido cinco propuestas de empresas del sector turístico interesadas en la explotación del hotel Santa Catalina para los próximos 35 años. El grupo Barceló, Daminvest, representante del grupo hotelero canario VIK, el grupo Hotusa (Eurostart), Martinón (NH) y PAMA e Hijos S.A. (el actual concesionario) con RIU Hotels han presentado sus ofertas al anuncio de Licitación del pliego de cláusulas particulares para el nuevo contrato de arrendamiento de este emblemático equipamiento hotelero, propiedad municipal desde 1923. El plazo de admisión de ofertas se ha cerrado a las 12.00 horas de hoy viernes, 18 de agosto.

El concejal de Turismo del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y presidente del Consejo de Administración de la Sociedad Hotel Santa Catalina, S.A., Pedro Quevedo, ha mostrado su satisfacción por el número de ofertas presentadas y ha comentado que el proceso de adjudicación finalizará a finales de septiembre, una vez se compruebe la documentación presentada y se valoren las diferentes propuestas por parte del comité de evaluación.

“Estamos de enhorabuena” apuntó Quevedo. “Estas propuestas nos garantizan que el hotel Santa Catalina tiene futuro de calidad como el icono hotelero de cinco estrellas de la capital”.

A partir de ahora, indicó el edil, el proceso continuará con la apertura del sobre A, para verificar la documentación legal. Quevedo confirmó la convocatoria de la comisión de evaluación que valorará la propuesta técnica, sobre B, el 11 de septiembre. El último trámite, antes de la adjudicación, será la valoración de la propuesta económica, sobre C.

“Nuestra intención es terminar el proceso a finales de septiembre para contar con un periodo de transición de un mes antes de la firma del nuevo contrato”, apuntó. En cualquier caso, el concejal recordó que durante el día de hoy se puede recibir notificación de envío por correo de alguna otra propuesta, lo que ampliaría el plazo en unos diez días.

El pliego del concurso incluye, la explotación, en régimen de arrendamiento de industria, del Hotel, con categoría de cinco estrellas o equivalente, durante toda la vigencia del contrato; la realización de las obras de mejora y modernización del inmueble durante la duración del contrato de acuerdo con el Plan de Inversiones presentado por parte del licitador; el mantenimiento y conservación de todas las instalaciones el hotel con pleno respeto a las condiciones singulares del edificio y el abono de la renta con carácter anual que como mínimo de quinientos cincuenta mil euros.

El Boletín Oficial de la Provincia de Las Palmas, BOP, publicó el pasado 16 de junio el Anuncio de licitación para la explotación de este emblemático hotel de Las Palmas de Gran Canaria Catalina. El nuevo contrato de arrendamiento iniciará su vigencia el mismo día de su formalización, previsto para el día 12 de noviembre de 2017.


Inversión y renta
El pliego incluye la obligación de renovación, mejora y adecuación de las actuales instalaciones del hotel con un plan de inversiones que no podrá ser inferior a quince millones quinientos mil euros. De esta cantidad, al menos un 80% deberá ejecutarse durante los primeros 3 años de explotación y, el resto de la inversión, en un plazo máximo de 48 meses.

El pliego prevé que la arrendataria deberá acometer en una segunda fase, cuando se cumplan los 20 años de contrato, obras e inversiones de mejora, conservación, reparación y reposición que considere necesarias o convenientes para el mejor funcionamiento del Hotel, no inferior a cinco millones cuatrocientos veinticinco mil euros.

De otro lado, se establece una renta de arrendamiento que no podrá ser inferior a quinientos cincuenta mil euros, con carácter anual.

Propuestas de mejora
Los licitadores podrán incluir en sus ofertas mejoras relativas a la explotación del hotel vinculadas a la oferta gastronómica y de restauración, el aprovechamiento de los espacios del Hotel, la prestación de servicios no existentes actualmente; así como la inversión en bienes culturales que refuercen la identidad canaria del establecimiento; la creación de empleo de larga duración, al margen del compromiso adquirido por el licitador de subrogación de los actuales trabajadores, el compromiso para el cuidado del jardín que circunda el Hotel y sistemas de eficiencia energética.

La duración del contrato de arrendamiento será de 35 años, estableciéndose prórrogas de forma automática por un plazo de un año de duración hasta completar un máximo de cinco años, y no pudiendo superar los cuarenta años.

El pliego, elaborado por Geursa, está fundamentado en el estudio económico-financiero encargado por la Sociedad del Hotel a la empresa Codexca y que fue presentado el pasado mes de enero.

El Hotel Santa Catalina forma parte del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Es un conjunto alojativo con un alto grado de protección, lo que ha exigido que cualquier intervención en el mismo debe ser meticulosamente estudiada y valorada y supervisada por la Comisión del Patrimonio Histórico de Gran Canaria.

Inaugurado en 1889, ha sido testigo de la larga tradición turística de la capital, se ha caracterizado por ser un punto de encuentro y referencia del éxito turístico de Las Palmas de Gran Canaria, especialmente en la época de finales de los años 50 y los 60 del siglo XX y de los últimos años.

Fue adquirido por el Ayuntamiento en el año 1923, cuando también se compró los solares anexos donde actualmente se encuentran el Pueblo Canario, el Museo Néstor y el Parque Doramas. Es en el año 1951 cuando se inaugura el nuevo edificio proyectado por Miguel Martín Fernández de la Torre, cuya configuración global se conserva hasta la actualidad. Se trata de un edificio con planta en “U” abierta hacia el mar con una serie de volúmenes adosados en forma de peine irregular, incluyendo dos torreones de planta octogonal. Es uno de los ejemplos significativos y más singulares del movimiento regionalista dentro de la arquitectura de la ciudad del siglo XX.

En el año 1993, se convoca concurso de proyectos para su mejora, modernización y ampliación, realizándose el parking actual, la piscina, bar y zonas anexas.