Alerta sanitaria nivel naranja en los municipios de Agüimes, Gáldar, Ingenio, San Bartolomé de Tirajana, y Santa Lucía de Tirajana por previsión de superación de temperaturas umbrales durante tres días consecutivos, de martes 9 a jueves 11 de agosto.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias recuerda, ante la previsión de incremento de temperaturas que se registrarán durante esta semana, la necesidad de tomar medidas para prevenir los posibles efectos adversos del calor sobre la salud, en especial entre los colectivos más vulnerables: personas mayores, niños y enfermos crónicos.
Este llamamiento debe tenerse sobre todo en cuenta por parte de estos colectivos residentes en Gran Canaria, especialmente en los municipios de Agüimes, Gáldar, Ingenio, San Bartolomé de Tirajana y Santa Lucía de Tirajana, donde desde el martes se activa la alerta sanitaria nivel naranja por calor al estar prevista la superación de temperaturas umbral (24 grados de mínima y 32 de máxima) durante tres días consecutivos, de martes 9 a jueves 11 de agosto.
Además, estárán en alerta sanitaria nivel amarillo en Agaete y Mogán, en Gran Canaria; y Arona, en Tenerife, al estar prevista la superación de las temperaturas umbral durante dos días consecutivos, miércoles 10 y jueves 11.
Está prevista la superación de temperaturas umbral durante un día, el miércoles 10, en Tejeda y Valsequillo en Gran Canaria; Granadilla, Güimar, San Miguel de Abona, Santiago del Teide y Vilaflor, en Tenerife; Breña Alta, Breña Baja, Garafía, Los Llanos, Punta Gorda, Puntallana y Villa de Mazo en La Palma; Arrecife, San Bartolomé, Tías y Teguise en Lanzarote; y Betencuria y Pájara en Fuerteventura.
Desde la Dirección General de Salud Pública se insiste en que una de las medidas fundamentales es beber más agua, independientemente del tipo de actividad que se esté llevando a cabo, y no esperar a estar sediento. En mayores y enfermos crónicos debe hacerse al menos cada hora para evitar la deshidratación.
En estos días está previsto el incremento de la temperatura nocturna, lo que puede perturbar el descanso alterando el sueño. Para evitarlo es importante la correcta ventilación del dormitorio, dejando puertas y ventanas abiertas generando algo de corriente para impedir el 'efecto sauna'.
Para generar frescor se pueden colocar toallas húmedas al lado de la cama, e incluso humedecer ligeramente las sábanas antes de acostarnos. Uno de los métodos más eficaces para mejorar la sensación térmica es emplear ventiladores nebulizadores o de agua, ya que la evaporación de esta genera frescor en la habitación. Otro método alternativo consiste en la colocación de un recipiente con hielo delante del ventilador.
En términos generales, en estos días con previsión de elevadas temperaturas se debe evitar el consumo de bebidas cafeinadas, alcohólicas o muy azucaradas. Además, hay que evitar comidas copiosas y no consumir preparados fácilmente contaminables (ensaladillas, mayonesas, etc) y optar por una alimentación rica en frutas y verduras (con la precaución de lavarlas antes del consumo).
Para los grupos más vulnerables, los días de mucho calor es mejor quedarse en casa, o mejor realizar las gestiones en la calle a primera hora de la mañana o a última horas del día. Siempre fuera de los horarios en que los rayos solares llegan más verticalmente (de 12 a 16 horas).
Hay que tomar el sol de forma progresiva y con precaución (empezar con sesiones de 15 a 20 minutos y aumentar sin superar exposiciones de dos horas seguidas), dándonos un chapuzón de forma más frecuente y utilizando siempre cremas solares con un factor de protección mínimo de 15. Los menores de tres años no deben tomar el sol.
Es importante reducir la actividad física, pero las personas que realizan deportes al aire libre cuando el calor es excesivo deberían realizarlos a horas tempranas o al final del día. Si finalmente hay que salir de casa protegerse con sombrero y usar ropa cómoda y holgada
Si a pesar de estas medidas preventivas se dieran síntomas de trastorno por calor, mareos colapso por calor, se recomienda refrescarse con una esponja o toallas húmedas, tomar un baño si no se tiene mareos, beber líquidos frescos no alcohólicos y, si los síntomas no remiten, solicitar ayuda al médico lo antes posible o a través del 112.
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