Primera planta de aerotermia del sector turístico en Gran Canaria.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, celebró hoy la inauguración de la primera planta de aerotermia del sector turístico de la Isla para refrigerar sus instalaciones y calentar su agua sanitaria con energías renovables, una apuesta cada vez más valorada por los propios turistas.

Mogán (Gran Canaria) | 15-01-2016
El Gloria Thalasso & Hotels inició el camino de las renovables hace años y ahora ha sumado su este novedoso sistema capaz de obtener el calor del aire, un elemento “gratuito e inagotable”, con el que obtiene calor y aire frío a través de cuatro bombas aerotérmicas preparadas también para aprovechar el calor de la tierra, la geotermia, en la que Canarias también es privilegiada.

La temperatura de Gran Canaria es idónea para la aerotermia, sin embargo también funciona en lugares como Burgos, de donde es natural el director técnico de la cadena, Juan Francisco Martínez, quien detalló que el rendimiento es menor, pero igualmente beneficioso en todos los sentidos.

Tanto es así, que esta cadena ya ha superado el objetivo 20/20 y de hecho ha logrado que el 25 por ciento de la energía que consume proceda de fuentes limpias, todo un reto para las administraciones públicas, apostilló Morales, que animó a las empresas grancanarias a seguir este camino.

Y es que a través de una empresa de servicio energético (ESE), con las que cualquiera puede contactar, el procedimiento es sumamente asequible, ya que se encarga de instalar el sistema y “llave en mano” negocia la amortización, explicó el técnico.

Además, a través de los fondos europeos Feder que gestiona el Gobierno canario se puede acceder a una subvención que, en este caso, fue de en torno 40.000 sobre los menos de 300.000 que costó el sistema y que quedará amortizado en cinco años. A partir de ese momento todo serán ganancias económicas, porque las medioambientales empezaron desde el primer día al ahorrar a la atmósfera un 42 por ciento de emisiones.

Y es que si bien una bomba convencional consume un cien por cien de la energía eléctrica que necesita para la producción de calor, esta toma del aire el 70 por ciento de lo que necesita, incluso por la noche se alimenta del aire, y se autorregula según el establecimiento, totalmente monotorizado, necesite calor o frío, porque la energía “se aprovecha toda”, explicó.

“Es como un aire acondicionado, si pones la mano por dentro sientes frío, si la pones por fuera, sientes el calor. Este sistema es igual y cambia el sentido según la necesidad”, agregó.

El directivo detalló asimismo que las diferencias de coste son abismales, ya que un megavatio por hora producido con biomasa puede costar unos 30 euros, 35 con aerotermia, cien con gas y entre 900 y 1.000 con propano. “Saquen ustedes cuentas”, ironizó.

Antonio Morales no quiso perder la ocasión de agradecer el esfuerzo de la familia Mañaricúa, propietaria de la cadena, por esta apuesta que beneficia a la sociedad, así como al presidente de la patronal turística, Fernando Fraile, la reiteración del apoyo del sector a la política en favor de las renovables iniciada por el Cabildo.
ACFI PRESS