7 de cada 10 traslados de los helicópteros medicalizados del SUC son urgencias vitales.

Estas aeronaves son esenciales para garantizar una respuesta rápida y avanzada en los incidentes que se producen en lugares alejados o de difícil acceso por tierra.
Durante los diez primeros meses de 2015, los dos helicópteros medicalizados del  Servicio de Urgencias Canario (SUC), dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias intervinieron en 475 emergencias, al tratarse de incidentes que por su localización y tipo de patología, la supervivencia del afectado requería una asistencia sanitaria urgente. El resto, hasta llegar a 656, correspondió a servicios en los que, aún siendo necesaria la intervención del helicóptero, ésta se pudo programar. Estos datos ponen de manifiesto que siete de cada diez traslados que realizan los helicópteros medizalizados del SUC son urgencias vitales.

Se trata de servicios como el ocurrido en el mes de  julio, en el Roque Nublo de Gran Canaria, donde el personal sanitario del helicóptero medicalizado recuperó de una parada cardiorrespiratoria a un varón que posteriormente trasladó a un centro hospitalario, o varios de los accidentes de tráfico, en los que se vieron implicados motoristas con politraumatismos de carácter grave localizados en el sur de Tenerife, Gran Canaria o Fuerteventura en los que la asistencia sanitaria urgente salvó su vida o minimizó las secuelas.
Pero además de estos servicios denominados primarios, los helicópteros medicalizados del SUC también realizan traslados urgentes de pacientes ingresados en los hospitales ubicados en las islas periféricas y que por su patología (síndromes coronarios agudos, patología neuroquirúrgica o traumática vital) tienen que ser derivados a los hospitales de referencia en Gran Canaria o Tenerife para someterse a una determinada intervención o recibir un tratamiento específico.
Los helicópteros medicalizados del SUC, uno con base en el Aeropuerto de Gran Canaria y otro en Tenerife Sur, operan los 365 días del año. Su dotación sanitaria es similar a la de una ambulancia medicalizada, es decir, médico y enfermero, además de la tripulación compuesta por un comandante y un piloto.

En cuanto al equipamiento sanitario de la aeronave, ésta dispone de equipos de electromedicina como monitor de desfibrilador para atender a aquellos pacientes que sufran una parada cardiorrespiratoria; bombas de perfusión para suministrar determinada medicación de manera gradual; y un respirador para dar ventilación asistida a pacientes con insuficiencia respiratoria.

Los helicópteros medicalizados del SUC también cuentan con material de inmovilización (colchón de vacío, camilla cuchara, férulas, etc.), sistema de oxigenoterapia, fungibles y la medicación necesaria para garantizar una asistencia avanzada similar a la de cualquier unidad de cuidados intensivos hospitalaria.

Además, para el traslado de los recién nacidos prematuros, las aeronaves del SUC  disponen de una incubadora que permite su asistencia y tratamiento durante el vuelo, incluso en los casos en los que el recién nacido presenta problemas respiratorios ya que cuenta con un respirador pediátrico.