35 años del fallecimiento de Belén María.

El Ayuntamiento asiste a la ofrenda floral del 35 aniversario del fallecimiento de Belén María

Las Palmas de Gran Canaria, sábado 25 de julio de 2015.- La concejal de Fomento, Inmaculada Medina, el concejal de Participación Ciudadana, Sergio Millares y el concejal de Deportes, Aridany Romero, han asistido esta mañana a la ofrenda floral en conmemoración del 35 aniversario del fallecimiento de Belén María que ha tenido lugar en la plaza que lleva el nombre de la joven, organizada por los estibadores de Puertos de Las Palmas.

Los responsables municipales han asistido a un emotivo acto en el que han participado alrededor de un centenar de personas. Una vez finalizada la ofrenda floral se ha producido una suelta de palomas.

Los ediles del nuevo gobierno municipal, han conversado con los ciudadanos que han participado en la ofrenda, algunos de los cuales recordaban perfectamente cómo sucedieron aquellos hechos durante unas protestas celebradas en el puerto el 25 de julio de 1980.

Entre los actos programados por los estibadores de Puertos de Las Palmas, se ha celebrado una misa esta mañana a la que han asistido Inmaculada Medina y Aridany Romero y una regata de vela latina que se desarrollará durante el dia de hoy.

El Presidente de la Autoridad Portuaria, luis Ibarra, ha participado también en un acto que ha finalizado con un emotivo aplauso por parte de los presentes en recuerdo de la joven Belén María.

Belén María era la hija de uno de los estibadores que participaba en las huelgas de portuarios de 1980, en huelga por su convenio colectivo en un conflicto que duraba ya meses. Durante una de aquellas jornadas de lucha, un 25 de julio, en el transcurso de una concentración pacífica, la joven de 16 años fue atropellada por el conductor de un vehículo en un suceso todavía no aclarado. El coche la arrastró más de sesenta metros pese a los gritos de la gente rogándole que frenara. Tras más de un día ingresada, Belén María falleció. Su cuerpo, en un ataúd cubierto por la bandera con las siete estrellas verdes, fue velado por centenares de personas. La conmoción que siguió a su muerte fue tal que acabó decantando la lucha del lado obrero. Toda la isla fue un grito unánime. Las manifestaciones de dolor y repulsa fueron masivas en todo el Estado y la joven canaria acabó convirtiéndose en un símbolo de todo un colectivo y unos ideales. La plaza donde todo ocurrió lleva su nombre.