Dayra: Secuestrada por su propia familia.

Fue a visitar a suS padres a los campementos de Tinduf en enero y desde entonces Darya sueña con volver a Tenerife junto a Ángeles e Ithaiza. Según su familia de acogida sus padres biológicos le retienen el pasaporte y la tarjeta de residencia y sin papeles regresar a las islas es imposible. Una joven que pide cada día retornar al que considera su hogar.

El delegado del frente polisario reconoce que la familia saharaui está dispuesta a que Dayra vuelva pero que no será así hasta que recupere su identidad cultural pese a que con 25 años es mayor de edad en Argelia y debería tener libertad de movimientos.

Según relata la joven su día a día en el campo de refugiados se reduce a realizar las labores del hogar.

Una familia que sólo pide que Darya sea escuchada