Bianca, nuestra chica Lenita
Bianca Padilla es una modelo canaria a la que conocemos muy bien en esta casa. Lo tiene todo. Tanto, que asume “encantada” el hecho de saberse la chica Lenita por excelencia: ha sido la modelo principal de las colecciones de nuestra marca ¡en cinco ocasiones!. Tiene el Record Guinness de la categoría: “Para mi es todo un privilegio, además de que me siento como en familia con Lenita y Luis”, afirma. El hecho de conocer bien a la diseñadora y a los responsables de la marca hace que no solo disfrute del resultado, sino que pueda implicarse más en el proceso. “Eso es maravilloso y difícil de encontrar”, dice, “por eso me encanta”.
Tenía sólo 13 añitos, cuando Bianca colaboró por vez primera con Lenita….el objetivo era hacer un catálogo de adolescentes. Unos años más tarde recibió una llamada para hacer una prueba para ser modelo de la colección principal. “Temblaba como un flan Dhul cuando me lo propusieron”, comenta, “pero afortunadamente les gusté y comenzó nuestro pequeño idilio”. Un idilio con una marca que ahora dice adorar, porque “me siento muy identificada con ella”.
Dice tener muy claro cómo es una chica Lenita: “una mujer con carácter, natural, divertida, segura de sí misma, a la que le gusta disfrutar de los pequeños placeres de la vida, tanto sola como en compañía. Decidida, de espíritu libre, independiente, risueña y con un puntito travieso-sexy”, agrega. Su último tatuaje, explica, es una golondrina. Porque como ella, una chica Lenita “necesita volar, pero siempre vuelve, fiel a los suyos”. Es una muestra más de lo identificada que se siente con ese espíritu libre que, para ella, encarnan las chicas Lenita.
Le encanta de la marca que cada colección aglutinas diseños muy diferentes, un abanico amplio que permite que haya muchas opciones donde elegir y que sus patrones se adapten de maravilla al cuerpo de las mujeres. “No creo en las medidas perfectas”, asegura, e insiste en que cada mujer debe potenciar sus cualidades propias, y atreverse a explotar aquello en que destaca. “Busca el bikini que mejor te sienta y olvida esos fallitos que absolutamente todas tenemos”. Insiste en lo del “todas”. “¿Perfección yo? Qué va! Si cuando me miro al espejo por las mañanas pienso… ¡venga, Bi, adelante con la reconstrucción!”.
A sus 23 años, Bianca Padilla espera dar cuenta el próximo mes de junio de unas pocas asignaturas que le darán la licenciatura de Periodismo. Es su segunda carrera, que completará la de Publicidad y Relaciones Públicas que obtuvo ya el año pasado. “Es muy importante estudiar, porque gran parte del éxito de esta profesión radica en la suerte, y no puedes depositarlo todo en ella”, explica. Es una JASP más de esta generación.
Para el futuro, está tramando planes importantes. “Tengo que hablar aún con mi madre sobre cuál puede ser la mejor opción”. Tras decir esto, con naturalidad añade que “me da seguridad” contar con la opinión de la que denomina “mi trufa”, pero reconoce que al final, “soy muy testaruda, impulsiva e independiente, y me suelo guiar por lo que yo creo conveniente”.
Vive en Madrid, ya que “es necesario salir” para abrirse hueco en el mundo de la moda. Entre estudios y trabajo, Bianca Padilla busca los momentos a los que regresar a su “Caribe moganero”: el municipio de Mogán, en el sur de Gran Canaria, de donde proviene y donde reside su familia. “Estoy enamorada de Puerto Mogán. Vuelvo muy a menudo, por trabajo y por necesidad, y en un solo día siento que ya recupero el equilibrio”. Cuando vuelve, no obstante, no suele quedarse más de diez días. Es lo que los canarios denominamos la ‘jiribilla’: “yo necesito acción, y estar en casa significa relax y muchos mimos. Me encanta, pero me satura rápido”.
¡Qué grande es nuestra chica Lenita! Te seguiremos el vuelo, Bianca.