Precaución ante posibles incendios forestales debido a las altas temperaturas.

Las altas temperaturas que se están registrando en Gran Canaria, de más de 30 grados, y la escasa humedad relativa, inferior al 30 por ciento, llevan al Cabildo a pedir a la población que extreme las precauciones en las actividades que pudieran ocasionar incendios forestales, como las barbacoas, quemas agrícolas o el uso de maquinaria que genera chispas como sierras radiales, motosierras y motodesbrozadoras, principal causa de fuegos por negligencia.
El tercer elemento peligroso si entra en juego junto a las temperaturas y sequedad adecuadas es el viento: los tres elementos sumados forman la denominada ventana GIF, es decir, se abre la ventana del Gran Incendio Forestal, el de mayor categoría.

Aunque aún no ha comenzado la época de mayor riesgo de incendios forestales, que va desde el 1 de julio al 30 de septiembre, determinadas situaciones meteorológicas puntuales como la actual recomiendan por tanto extremar las precauciones, ya que en ocasiones estas situaciones se tornan más peligrosas por la falta de conciencia de que el peligro ya existe, al igual que sucede en el mes de octubre, por lo que los servicios del Cabildo ya están pendientes de la situación.

Así, en lo que va de año se han registrado 5 pequeños conatos de incendio, lo que supuso 0,0226 hectáreas quemadas, ninguna en terreno forestal.

El Cabildo de Gran Canaria, a través del Servicio de Medio Ambiente, ha realizado labores de prevención a lo largo de todo el año, como las quemas prescritas, que son necesarias para reducir la carga de vegetación seca y la virulencia del fuego en verano, el pastoreo y tratamientos selvícolas en las masas forestales, así como facilitando los aprovechamientos tradicionales de determinadas vegetación susceptibles de arder en verano, como la pinocha y los restos de poda, y la concienciación ciudadana.

El objetivo de todas estas actuaciones es reducir la cantidad de masa vegetal acumulada en los montes que arde con facilidad y que permite la extensión del fuego. También se han creado cortafuegos que impidan la propagación de los incendios y se ha incidido en la reducción de las imprudencias y conductas de riesgo, que son la principal causa de incendio forestal.

El Cabildo cuenta durante todo el año con 130 personas dedicadas a la prevención y extinción de incendios forestales, a los que se suman cerca de un centenar de refuerzo en la época de máximo riesgo, además dos helicópteros  del junio a noviembre, situados en la base de la unidad helitransportada en Artenara.