El escenario ideal para Gran Canaria pasa por la creación de una política de acción integrada e integral para toda la isla, lo que supondría que los municipios de Las Palmas de Gran Canaria y San Bartolomé de Tirajana, que actualmente cuentan con su propio servicio de prevención y extinción de incendios, establezcan junto al Consorcio un plan conjunto para coordinar sus relaciones o, incluso, que formen parte de un servicio único, subrayó el presidente del Consorcio y consejero de Emergencias del Cabildo, Juan Manuel Brito.
La gestión unificada, detalla el documento, facilitaría el acceso a los ciudadanos a todos sus servicios, además de “racionalizar los recursos humanos, los medios materiales y la financiación” con lo que se alcanzaría una gestión de la atención a las emergencias “más eficaz y eficiente”.
El Plan Director, “un documento vivo”, en palabras de Echeverría, se presenta como una pieza de “vital importancia a la hora de avanzar en positivo” y de adaptar las políticas de atención de las emergencias a las nuevas realidades que surjan en la isla de Gran Canaria.
El documento es el resultado del estudio comparativo de los diferentes modelos de servicios de emergencias existentes en Europa y en España, así como la valoración pormenorizada de la situación actual del Consorcio y de las características particulares de la realidad insular.
El consejero de Emergencias describió la propuesta como “una hoja de ruta necesaria para empezar a trabajar en un modelo de emergencias más eficiente, de calidad y que favorezca la consolidación de una comunidad capaz de hacer frente a cualquier situación que acontezca”.
Para el consultor, la elaboración del Plan Director no es sino “un primer paso que alumbra el camino que debe seguir el Consorcio, en la línea del resto de organismos de emergencias europeos”, aunque sus pormenores deberán desarrollarse posteriormente en un plan estratégico específico.En sus casi 15 años de existencia, el Consorcio de Emergencias ha dado cobertura a los 19 municipios consorciados, lo que supone más de un 70 por ciento de la superficie total de Gran Canaria y sus más de 400.000 habitantes, es decir, cerca de un 50 por ciento de la población total de la isla.