Sanidad informa sobre los controles sanitarios del pescado panga.

La Dirección General de Salud Pública considera que la alarma de estos días surgida por el consumo de panga no se está justificada en absoluto

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, quiere informar a la población sobre los controles sanitarios respecto al pescado panga, o pez gato del Mekong, que es un pez de acuicultura de agua dulce. El que se comercializa en España procede fundamentalmente de Vietnam y presenta una composición nutricional similar a la de otras especies de pescado blanco marinas o de agua dulce. Este alimento destaca por su baja proporción en grasa y colesterol, posee escasa cantidad de ácidos grasos poliinsaturados, poco omega 3, así como su suave textura y ausencia de espinas, lo que lo hace especialmente atractivo para los niños.

La entrada de productos de origen animal en la Unión Europea procedentes de países terceros dentro del territorio comunitario conlleva el cumplimiento de varios requisitos:

• Que el país figure en una lista de países autorizados previamente por la UE (en los que se alcancen garantías en materia de seguridad alimentaria de forma equivalente a las exigidas por la UE).

• Que los productos provengan de un establecimiento autorizado por la UE en el país tercero.

• Que se haya expedido un certificado sanitario (modelo oficial según el país y el producto).

En el caso concreto del panga, el certificado sanitario que acompaña cada partida está firmado, además de por un funcionario, por un veterinario expresamente autorizado y con firma recocida, y dicho certificado incluye una serie de garantias adicionales sobre el producto.

Las partidas entran en la UE, y por tanto en Canarias,  por un punto de inspección fronteriza (PIF) autorizado, que depende de la Subdirección General de Sanidad Exterior, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En cada PIF las partidas son sometidas a controles sanitarios, y si durante los mismos se detecta una partida que no cumple la legislación comunitaria, la partida se destruye o se devuelve.

En el año 2010, debido a la alarma social que se creó sobre una posible contaminación de este producto se llevó a cabo en los PIF de toda España un control reforzado sobre todas las partidas que se importaban y se comprobó que la contaminación de la que se hablaba no era cierta.

Según datos facilitados por la Subdirección General de Sanidad Exterior de Canarias, durante el año 2016 se han presentado en los PIF un total de 53 partidas de panga, que representan un total de 788.000 Kg. a las que se han realizado controles documentales y analíticos. Solo una partida ha sido rechazada y lo fue por motivos documentales. Las analíticas realizadas fueron en todos los casas conformes.

Además de los controles realizados por Sanidad Exterior y dentro de los programas de control analíticos diseñados por la Dirección General de Salud Púbica, los  Técnicos Inspectores de Salud Pública dependientes de las Áreas de Salud, toman muestras  aleatorias en los distintos establecimientos de destino, independientemente de los muestreos que los propios operadores económicos, como propietarios de las mercancías que comercializan, realizan dentro de su sistema de autocontrol, como forma de garantizar que los productos que importan y comercializa son seguros, contando para ello con asesores técnicos.

Por otra parte, la presencia de arsénico en la panga no supone riesgo para la salud dado que la forma toxica de dicho producto es la inorgánica, su presencia en peces es básicamente en forma orgánica y por tanto no existe riesgo de toxicidad por su consumo.

A fin de aclarar las dudas que puedan surgir sobre la presencia de arsénico en el pescado en general (no solo en la Panga) hay que decir que el arsénico, como metaloide que se encuentra de forma natural en el medio ambiente, se encuentra en el pescado en general, pero se ha demostrado que el arsénico que se puede encontrar en el pescado (en la Panga también) es el arsénico orgánico, que no supone un riesgo al no ser la forma toxica del mismo.

La propia UE evaluó ya en 2004 el riesgo de exposición al arsénico a través de la dieta confirmando que el arsénico que se encontraba en el pescado es la forma orgánica del mismo; a su vez, la Comisión Europea solicitó a finales de 2009 a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) una revisión de los niveles de arsénico y sus efectos para la salud. La revaluación se centró en el arsénico inorgánico y los resultados fueron que los niveles detectados han disminuido, sobre todo, en productos como pescado y marisco.

Por todo ello esta Dirección General de Salud Pública considera que la alarma surgida por consumo de panga no se encuentra de forma alguna justificada.

Control de menús en los comedores escolares

Corresponde a los centros educativos y a la Consejería de Educación el control de la mejor oferta de alimentos de calidad en los comedores escolares, siguiendo las recomendaciones de la Consejería de Sanidad.

El servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública puso en marcha en 2013 el Programa de Comedores Escolares, en el contexto del acuerdo marco entre las Consejerías de Sanidad y de Educación para la promoción de la salud en la escuela.

En este acuerdo marco se contempla, entre otros temas, abordar la nutrición de los comedores escolares. El primer paso fue el diagnóstico de la situación, con una consulta a través de la consejería de educación a los centros con comedores. En esta consulta participaron el 96% de los centros públicos con comedores escolares de Canarias.

Al analizar el resultado se pudo observar que la oferta de fruta en los menús era baja, y se detectó un exceso de oferta de lácteos como postre.

En relación al pescado, la oferta máxima recomendada según el documento de indicadores de la estrategia NAOS de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) se cumplía en un 97%.

En la estrategia NAOS, desarrollada junto a las Comunidades Autónomas, se ha elaborado un documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos, en el que se hacen recomendaciones en la frecuencia de consumo, tamaño de las raciones en los comedores escolares según cada grupo de edad, entre otros muchos aspectos

En Canarias, siguiendo este documento de consenso, se ha trabajado en el análisis de la situación y se han hecho propuestas de mejoras en los menús de los comedores escolares en los casos en los que ha sido necesario, siempre de forma individual.

En 2015 Sanidad participó con Educación en recomendar los criterios a seguir en los pliegos de contratación de los menús escolares: en el tema del consumo de pescado, se recomendó su oferta de 1 a 3 veces a la semana, intercalando pescado blanco y pescado azul, limpio, sin espinas y sin piel.