Reparan las escaleras del Paseo de San Antonio tras los actos vandálicos.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria acaba de poner en funcionamiento las escaleras y rampa que unen el Paseo de Chil con el Paseo de San Antonio tras varios meses de inactividad al sufrir un ataque vandálico que la inutilizó al completo y obligó a sustituir muchas piezas del mecanismo. Para ponerla de nuevo en funcionamiento el Área de Fomento y Vías y Obras ha tenido que invertir una partida de 28.446 euros en la reparación.
Estas escaleras, instaladas para facilitar la accesibilidad entre barrios, sufrieron un ataque vandálico hace unos meses cuando unos desconocidos arrojaron tornillos y clavos en los peldaños móviles que acabaron afectando al mecanismo gravemente, por lo que quedaron inmovilizadas. El daño provocado por estos tornillos en el engranaje de las escaleras inutilizó a medio centenar de peldaños y varias piezas más de la maquinaria, por lo que el presupuesto del arreglo se disparó hasta cerca de 30.000 euros que no cubre el contrato de mantenimiento habitual de estas instalaciones móviles.

Finalmente, tras lograr la financiación necesaria, Vías y Obras sacó a licitación el proyecto de rehabilitación, que incluía el suministro e instalación de nuevas piezas, de las dos escaleras y rampa, adjudicándose los trabajos a la empresa Schindler por 28.446 euros. Los trabajos de rehabilitación se desarrollaron durante la primera semana de agosto y en los mismos se sustituyeron 47 peldaños de una de las dos escaleras afectadas, además de varias piezas más en la rampa de acceso a las escaleras. El pasado lunes 5 de septiembre se firmó el acta de recepción de la obra finalizada por el Ayuntamiento y las escaleras ya se encuentran a pleno rendimiento.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ya ha invertido, o tiene previsto hacerlo antes de que acabe el año, más de 37.000 euros en arreglar los diversos ascensores y escaleras mecánicas que conectan varios barrios de la ciudad y que se encuentran fuera de uso por ser objeto de actos vandálicos, unos ataques premeditados que no cubre el contrato de mantenimiento habitual de estas instalaciones y para cuya reparación es necesaria una financiación extraordinaria.
“Como he dicho en muchas ocasiones, los vecinos y vecinas de la ciudad tenemos que ser conscientes que estos actos vandálicos de unos pocos le cuestan mucho dinero a todos, a toda la ciudad, por eso hago un llamamiento a que se respete el mobiliario urbano que está en la calle porque es de todos, y están ahí para mejorar la accesibilidad a los residentes, no es un capricho”, afirmó la concejala de Vías y Obras, Inmaculada Medina. El proyecto de recuperación de las escaleras de San Antonio que acaba de finalizar es, con 28.446 euros, el más costoso de todas las reparaciones previstas para este año.