La mesa de contratación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha adjudicado hoy la concesión, por cinco años, de la explotación comercial del quiosco del parque de San Telmo, un hito de la arquitectura modernista en la capital, con categoría de bien de interés cultural, y que podrá a volver a abrir sus puertas como negocio de cafetería y terraza a principios del próximo verano. El Ayuntamiento ha adjudicado finalmente a la empresa Cayemar Hostelería SL, la explotación del quiosco a cambio del pago de 21.500 euros anuales a la arcas municipales en concepto de canon.El Ayuntamiento sacó a concurso la explotación del quiosco modernista de San Telmo con un precio de licitación para el canon anual de 11.853,48 euros, por lo que la nueva adjudicación mejora ese precio en más de 9.500 euros, y supondrán unos ingresos mensuales para la corporación de 1.790 euros.
El proyecto presentado por Cayemar Hostelería SL se impuso finalmente por una puntuación total de 93 en la valoración hecha entre las dos sociedades que, finalmente, optaban a la concesión. La otra finalista obtuvo 81,04 puntos en esta baremación de las dos propuestas admitidas. Los técnicos del servicio de Patrimonio y Contratación valoraron positivamente, entre los incentivos propuestos por Cayemar, la inversión en la renovación del mobiliario, la decoración y embellecimiento de la actual construcción, que data de 1923, además de la celebración de eventos culturales, actividades infantiles y gastronómicas en el entorno del quiosco.
Tras la adjudicación de hoy, se abre un plazo de varias semanas hasta la firma del acta de inicio de la concesión que permitirá a Cayemar Hostelería SL la apertura definitiva del negocio.Al concurso de explotación del quiosco modernista de San Telmo se presentaron 17 propuestas, de las que la mesa de contratación sólo dio el visto bueno a tres de ellas, el pasado mes de enero, que cumplían con las especificaciones técnicas exigidas en el pliego de condiciones de la licitación. Los informes técnicos certificaron que todos los descartados en esta primera criba incumplían la exigencia de dar mayor valor y realce a la construcción modernista que a la terraza de mesas y sillas que le debe rodear, por lo que sus propuestas fueron desestimadas en la valoración técnica.
Cuando se conocieron las ofertas económicas de las tres propuestas finalistas, la mesa de contratación municipal solicitó a los técnicos del servicio de Patrimonio y Contratación un informe sobre uno de los licitantes al apreciarse una posible alza temeraria en el precio del canon a pagar. El informe concluyó, finalmente, que esta oferta efectivamente incurría en alza temeraria ya que ofrecía un canon anual de 37.200 euros, 15.700 euros más que la oferta ganadora, y un 214% más de alza que el precio de licitación del Ayuntamiento. “Los argumentos referenciados son suficientes para descartar la propuesta económica, máxime al exceder en más del 40% la media aritmética de las tres cantidades ofrecidas, lo que supone un 30% más del máximo previsto para apreciar temeridad”, recoge el informe técnico.