Así es el barco de Repsol.

Vidina Espino | Vicente Pérez  |  Canarias  |

El barco de Repsol que busca petróleo en alta mar ya ha conseguido descender en sólo una semana hasta los casi 1.500 metros, es casi la mitad de los 3.100 metros de profundidad a los que hay llegar para saber si hay o no petróleo. A partir de ahora irán más lentos los trabajos porque a mayor profundidad se complican las operaciones y la roca marina ofrece mayor resistencia. Un equipo de Antena3, en concreto Vicente Pérez y Vidina Espino, han estado abordo. Sí, allí en el mismo buque nos han explicado como se trabaja y cuáles son la medidas de seguridad, así fue nuestro viaje hasta el Rowan.

Ocho de la mañana, aeropuerto de Lanzarote.

"La tubería grande es el Raiser que nos conecta desde el barco al fondo marino y la tubería fina que está a mi espalda es la tubería de perforación con la que perforamos el pozo".

De momento esta es la única broca que se ha utilizado y han conseguido avanzar con ella 600 metros a través del suelo marino, son casi 1.500 metros de profundidad si sumamos la lámina de agua. Desde esta cabina se pone en funcionamiento la gran torre de perforación, todo está prácticamente automatizado.

Y este es el cerebro desde aquí se controla la posición vía satélite y cualquier posible incidente.

"La redundancia de válvulas, sistemas y demás equipos para evitar que pase es total, hay equipos que están por duplicado o por triplicado, así que la posibilidad es prácticamente nula."

Un buque de la Armada vigila para que ningún otro barco invada la zona de exclusión marítima de una milla. Desde otra embarcación se observa el comportamiento de los cetáceos.

En el Rowan, donde ondea una bandera de Canarias, trabajan 200 personas, sólo cinco mujeres, de casi 20 nacionalidades por eso el idioma oficial es el inglés. Trabajan en turnos de 12 horas y viven aquí durante 28 días seguidos. En este trabajo en el mar, la vuelta a casa se hace en helicóptero